El ninguneo de Ceferin y el plantón de Infantino: el descrédito de Rubiales traspasa fronteras

Se dan ausencias más destacables que las presencias, dijo el sabio. Y, para corroborarlo, ahí va un ejemplo: "De la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol lo de menos fue el sueldo de Rubiales y los 3.000 euros de ayuda a su vivienda", comentó Javier Tebas durante los Desayunos Deportivos de Europa Press. "Queda morboso, pero hay una reflexión más importante de lo que pasó. El lunes había dos asambleas, la de la RFEF y la de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, solo fue a una...", añadió el presidente de LaLiga, con evidentes ganas de hablar sobre un asunto que le afecta directamente, pues no en vano desde el entorno de Rubiales se le pretende implicar como cabecilla de una presunta trama, curiosamente, con el mismo 'modus operandi': grabar.

"Habrá que preguntar. ¿No se pudo escapar tres minutos? Porque en la toma de posesión de Rubiales estuvieron el 'hermano' Ceferin [presidente de la UEFA] y el 'hermano' Infantino, y el lunes solo estuvo el 'hermano' [Alejandro] Blanco, que no se pierde ninguna", ironizó Tebas, quien dijo todo esto y muchas más cosas a escasos metros del secretario de Estado para el Deporte.

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Seguro que José Manuel Franco tomó buena nota de cómo se las gastan tanto Rubiales como Blanco, con quien ya empieza a tener los primeros desencuentros. El último, y nunca mejor dicho lo de desencuentro, se produjo este miércoles en Getafe, donde el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, estuvo visitando el centro deportivo destinado a refugiados que lleva el nombre de Alejandro Blanco, un acto en el que no estuvo el Consejo Superior de Deportes (CSD). Sobra decir que en su inauguración, a la que asistió el exministro Rodríguez Uribes, tampoco se vio a la predecesora de Franco en el cargo, Irene Lozano, de ahí que tampoco fuera de extrañar.

Como dijo Tebas, el presidente del Comité Olímpico Español (COE) acudió el lunes a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde, por cierto, solo se dieron cita 84 (Rubiales incluido) de los 148 miembros de la asamblea de la RFEF, con ningún voto en contra, tan solo una abstención y ninguna pregunta. "He podido ver y sentir la admiración y el respeto que hay en el mundo del fútbol, UEFA y FIFA, por la RFEF y su presidente, Rubiales", dijo Blanco desde el atril del salón de actos Luis Aragonés, para a continuación irse corriendo al homenaje que sorprendentemente AFE le hizo a Ángel María Villar. Sí, al que acudió Gianni Infantino...

La conexión Sánchez-Infantino

El hecho de que el presidente de la FIFA estuviera en Madrid el mismo día que se celebraba la asamblea general de la RFEF y, sin embargo, no acudiera ni siquiera a saludar, es el mejor ejemplo de la pérdida de apoyos de Rubiales, pues en Las Rozas tampoco estuvo José Manuel Franco, a pesar de que aquí sí estaba invitado. Es decir, que Infantino prefirió estar y salir en la foto con los imputados Villar y Aganzo, el impugnado presidente de AFE y también de Fifpro, que con un Rubiales cada vez más acorralado y nervioso. Además, pese a ser miembro del COI, en su fugaz aparición para una foto, Blanco ni saludó al dirigente suizo.

Uno de los mensajes que el todavía presidente de la RFEF deslizó cuando El Confidencial comenzó a arrojar luz sobre las irregularidades de su "impoluta gestión", como la definió en la asamblea, fue que si él cae, España se quedará sin organizar el Mundial de 2030. "Se lo van a cargar ustedes con estas cosas", recriminó a los medios cuando compareció ante ellos durante más de dos horas y media junto a su secretario general, Andreu Camps.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues el presidente del Gobierno tiene hilo directo con Infantino y, dada su delicada situación, a un paso de ser inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y con la Fiscalía Anticorrupción tomando declaración a Juan Rubiales, tío y exjefe de gabinete del presidente, es evidente que Rubiales resta más de lo que suma. Después de haber puesto detectives y grabado conversaciones a secretarias de Estado y ministros, ¿quién va a fiarse de él?

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Al descrédito personal y como gestor que tiene en España, por más que alardee de ir "sin gorra", se une que Rubi ha demostrado ser un aprendiz de Villar a la hora de apelar a UEFA o FIFA, los famosos 'primos de Zumosol' y, como dijo Tebas, sus 'hermanos' cuando fue elegido presidente de la RFEF. De ahí que, por más que quisiera vender lo contrario, ni el mencionado plantón de Infantino en Madrid, ni el claro distanciamiento con el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que empezó por su estrecha relación con el presidente de la Superliga, Florentino Pérez, son casualidad.

Como tampoco lo fue que en la final de la Champions, Rubiales no estuviera presente en la entrega de trofeos. Según ha podido saber este diario, el presidente de la UEFA ya comentó a los representantes del Gobierno de España que está al corriente de todo lo que está sucediendo en la RFEF, pero que no es de su incumbencia y no va a mover un dedo. Justo lo que le bastaría con hacer a Sánchez para que el fútbol español dé el primer paso hacia su regeneración, la cual solo pasa por inhabilitar a Rubiales y, si hace falta, invitarle a dimitir. Ya saben, el famoso "¡váyase, señor Rubiales!".