Las 15 'amotinadas' se niegan a reunirse en Las Rozas y no se descarta que haya nuevas bajas

El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), quien recientemente ha estrenado un asesor experto en comunicación política, se sometió a una operación de maquillaje aprovechando su visita a la sede de la UEFA para anunciar la inclusión de Ucrania en la candidatura de España y Portugal para organizar el Mundial de 2030. Una idea con claros tintes populistas y que choca frontalmente con llevarse la Supercopa de España a Arabia Saudí, pero que ayuda a explicar —que no entender y aún menos justificar— el proteccionismo del Gobierno de Sánchez hacia Luis Rubiales, investigado por la Fiscalía Anticorrupción.

Aunque muchas preguntas fueron balsámicas y se evitaron las más escabrosas, Luis Rubiales habló por primera vez sobre el incendio, uno de tantos, que tiene montado en la Selección Femenina y dejó claro lo poco que aparentemente le preocupa, pues la inquietud seguro que la lleva por dentro. "No sé de qué va el tema porque es que no hay nada. Ha sido una sorpresa mayúscula porque no ha habido algo gravísimo", comentó en una de las cuatro entrevistas que tenía programadas y, con tanto asesor de comunicación, se supone que debidamente preparadas.

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Para mentir hay que tener buena memoria y en una de sus palabras, aunque no lo dijera, vino a reconocer que las jugadoras le pidieron la destitución del seleccionador, lo cual se contradice con su afirmación de que "Jorge Vilda siempre ha tenido un comportamiento exquisito y las jugadoras me lo han dicho a mí en persona". Claro que el mejor resumen de lo que Luis Rubiales piensa sobre este asunto fue cuando dijo que "mientras haya jugadoras que quieran vestir la camiseta de la Selección, habrá Selección". ¿Pero de verdad cree que hay alguna que realmente no lo quiera?

Lejos de reconocer que el ridículo del que habló Vilda lo están provocando ellos, Rubiales no dudó en volver a mentir cuando dijo que la RFEF tuvo que hacer públicos los emails de las 15 futbolistas "porque, cuando alguien renuncia a ir con la Selección, no queda otra". "Jorge no haría un favor dimitiendo. Ha tenido ofertas de selecciones muy potentes que le pagaban el triple y se ha quedado con un compromiso excepcional", añadió para enrocarse en su defensa a ultranza de un técnico que este viernes, ante Suecia en Córdoba, y el martes, ante Estados Unidos en Pamplona, se expondrá a la opinión de la grada y está por ver si también de las rivales... De momento, Megan Rapinoe quiso aclarar sobre su visita a España que "para nosotras es importante jugar. Nadie puede pensar que nos presentamos porque estamos del lado de la RFEF. Siempre estamos con las jugadoras. Me parece simplemente absurdo y estúpido no incluir a 15 de tus mejores jugadoras".

Aunque se nieguen a reconocerlo e interiormente consideren el fútbol femenino un asunto menor, en la RFEF saben que la situación es insostenible. Como ha podido saber El Confidencial de fuentes bien informadas, desde la entidad pretendían, y así se lo hicieron saber a las implicadas, que las 15 futbolistas 'amotinadas', a las que nunca hay que dejar de sumar a Alexia Putellas e Irene Paredes, que acudieran a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para mantener una reunión. La pregunta es evidente: ¿con qué objetivo? Y la respuesta también lo es: para volver a utilizarlas y dejarlas por caprichosas, el calificativo más usado y que destila un aroma claramente machista.

El papelón de Amanda Gutiérrez

Como quiera que las jugadoras se negaron en rotundo, en Las Rozas buscaron una situación intermedia y volvieron a recurrir a Amanda Gutiérrez, la presidenta del sindicato FUTPRO, quien cabe recordar que ya se prestó a salir junto a Rubiales a vender la falsa igualdad en las condiciones económicas de los futbolistas y las futbolistas de la Selección. Basta con comparar este acuerdo con el que han alcanzado las árbitras, paradójicamente respaldadas por su patronal, es decir, la RFEF, para hacer un parón, que no huelga, que obligó a suspender la primera jornada de la Liga F, la nueva competición de fútbol femenino profesional.

En el caso de las internacionales, en todo momento se habló de porcentajes, no de cifras concretas, además de que se les quitaron las dietas, precisamente lo único que por Ley es obligatorio que sean las mismas que las de los hombres y, por más que diga Amanda Gutiérrez, son negociables cada temporada. No en vano, esta es la primera vez que un sindicato, elegido a dedo por la RFEF entre los tres que hay, se mete a negociar las retribuciones en una Selección y, encima, para cinco años, algo impensable en la masculina, sobre todo porque para entonces muchas jugadoras no estarán y los acuerdos a corto plazo dejan la puerta abierta para las siguientes.

"Desde FUTPRO vamos a brindar el asesoramiento necesario para tratar de mediar y proteger a todas las futbolistas, tanto a las que han sido convocadas con la Selección, como a las que no", rezaba el comunicado de este sindicato, que reapareció después de un silencio sepulcral. Sin decir nada de la presentación de la nueva Liga F, y eso que su presidenta asistió al acto celebrado en Madrid, ni, mucho más grave, del mencionado boicot de las árbitras que impidió la disputa de la primera jornada de esta nueva competición. En cuanto al 'motín' de las 15 internacionales, entre ellas muchas afiliadas a FUTPRO, ni pío. Ni una palabra.

La equidistancia entre RFEF y LPFF

A pesar de ser un sindicato exclusivamente de jugadoras, su presidenta exhibe una curiosa equidistancia entre la RFEF y la nueva Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), quizás porque sigue pensando que detrás de la segunda está LaLiga. Prueba de ello es que en una entrevista con el Women's Sports Institute, donde le presentan como "la dirigente de la asociación que está consiguiendo una ampliación de derechos histórica para las futbolistas", y eso que FUTPRO ni siquiera existía cuando se negoció el primer convenio colectivo, Gutiérrez llegó a decir que "a las jugadoras las utilizan como un instrumento para sus guerras que están relacionadas con el masculino" y que "los clubes empezaron a manipular a las jugadoras para que fueran contra el Gobierno".

Por cierto, en dicha entrevista Amanda exhibió su desconocimiento más absoluto del fútbol al comentar que "tenemos una liga larga, con 16 clubes, en el masculino creo que son menos", y, cuando la entrevistadora le corrigió para decirle que hay veinte, respondió: "¿Son más? ¿20 equipos en Primera División? ¡Son un montón!". Efectivamente, y en Segunda División nada menos que 22... Es decir, que según la presidenta de un sindicato, en la Liga F debería haber menos equipos y, por tanto, menos futbolistas profesionales. Sobran comentarios.

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Volviendo a las 15 'amotinadas', más Alexia Putellas e Irene Paredes, parece claro que su negativa a reunirse en Las Rozas con la RFEF demuestra que siguen firmes en su postura. Pero hay más, pues no se descarta que de cara a la siguiente concentración puedan producirse nuevas incorporaciones a esta de por sí larga lista. Tal y como informamos en este diario, las jugadoras del Real Madrid han sido coaccionadas para que no se rebelen, aunque algunas de ellas no será por falta de ganas. Sin embargo, otras que también han sido convocadas para los partidos contra Suecia y Estados Unidos ya se plantean no volver hasta que cambie la situación.

En la 'tournée' de Rubiales por los medios amigos, probablemente diseñada por su nuevo asesor experto en comunicación política, al todavía presidente de la RFEF solo le faltó decir aquella frase atribuida a Franco (Francisco): "Estábamos al borde del abismo, pero hemos dado un paso hacia adelante"...