Una 'bofetada' a Franco confirma que la liga femenina está "en las mejores manos"

Con motivo de una visita a Asturias, el secretario de Estado para el Deporte aseguró que "la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) estaría en muy buenas manos", en referencia a Beatriz Álvarez Mesa (Oviedo, 1982), la entonces directora general de Deportes del Principado. Con el oportunismo y buenismo dialécticos que le caracterizan, José Manuel Franco calificó de “empeño personal” que hubiese liga femenina profesional y, "aunque no esté escrito en ningún sitio", que estuviera presidida por una mujer. "Como parece lógico", añadió el que fuera diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, donde también ejerció de delegado del Gobierno.

Al margen de que ese "empeño personal" en profesionalizar el fútbol femenino lo tuvo su antecesora, Irene Lozano, estas declaraciones de Franco levantaron algunas suspicacias. Y no solo entre las otras candidatas a ocupar el puesto de presidenta de la LPFF, pues aún no se había producido la elección entre las que se postularon, sino también por quienes consideraban que el Gobierno no debía inmiscuirse en si quien debía encabezar el proyecto era un hombre o una mujer. “Pero uno tiene sus opiniones, su ideología y la apuesta política que cree conveniente”, explicó Franco, para de esta forma acabar de autorretratarse.

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Según algunas informaciones, de los 16 clubes que el pasado mes de mayo conformaban la todavía Primera Iberdrola, 9 (Atlético de Madrid, Sevilla FC, Levante UD, Alavés, Valencia, Eibar, Villarreal, Real Sociedad y Betis) presentaron su apoyo a Beatriz Álvarez, 4 (Tenerife Granadilla; Rayo Vallecano, FC Barcelona y Sporting de Huelva) se abstuvieron, 3 (Athletic de Bilbao Real Madrid y Madrid CFF) se decantaron por María Tato, la candidata de la Federación Española de Fútbol (RFEF), mientras que Ainhoa Tirapu y Maria Teixidor, las únicas que habían presentado públicamente sus propuestas durante varios meses, no obtuvieron ningún aval.

Apoyo a la federativa María Tato

Aunque en Asturias dijera lo que dijo sobre la que finalmente fue elegida presidenta de la LPFF, lo cierto es que José Manuel Franco se postuló a favor de Tato, en otra demostración más de su estrecha vinculación con la RFEF de Rubiales, a quien sigue protegiendo en todos los casos que han sido denunciados al Consejo Superior de Deportes (CSD), por lo que no es descartable que alguno le acabe salpicando a él. Quizás por ello desde que arrancó el fútbol profesional femenino (aunque lo realmente femenino sea la liga y no el fútbol), el presidente del CSD se ha alineado del lado federativo, con la rémora que ello está siendo para la llamada Liga F.

Así se lo reprochó públicamente Beatriz Álvarez en su intervención de este jueves en los 'Desayunos Deportivos' de Europa Press, donde la asturiana habló con esa claridad que demuestra su valentía, pero también la inteligencia de quien sabe que después de todo lo que ha costado conseguir lo que se ha conseguido, no hay tiempo que perder. "Estamos agradecidas por la apuesta y la implicación económica del CSD, pero necesitamos que se mojen y tomen decisiones", dijo en referencia a las permanentes trabas que está poniendo la RFEF, con la complicidad de Franco. "La liga femenina merece ser profesional, pero también independiente", añadió.

Cabe recordar que, con motivo de la suspensión de la primera jornada de la Liga F provocada por el parón de las árbitras, la presidenta de la LPFF llegó a hablar de "vergüenza de país". "Dije que habíamos pasado de ser una apuesta de país a una vergüenza del país por no querer marcar o arbitrar directamente", explicó, para añadir que "si apuestas por el proyecto, tienes que cuidarlo e implicarte. Y para ello debes tomar decisiones, que no es fácil y tiene consecuencias. Ese fue el mensaje reivindicativo que tuve, que la RFEF nos permita independencia y que el CSD nos apoye". Franco no estaba presente, pero esa 'bofetada' no tardaría en llegarle.

"La profesionalización implica independencia para hacer crecer el producto. En ese sentido hemos encontrado trabas y resistencias"

Tras una presentación en la que recordó el camino hacia una liga profesional que se inició en 2015 con el nacimiento de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) y habló de sus objetivos, desde la mejora de instalaciones al desarrollo de una Fundación Liga F, pasando por el nuevo Convenio Colectivo para las futbolistas, la presidenta de la LPFF no tuvo ningún reparo en responder a todas las preguntas y dejar un puñado de titulares. "La profesionalización implica independencia para hacer crecer el producto. En ese sentido hemos encontrado trabas y resistencias". "Con la RFEF no ha sido fácil, no ha sido una relación fluida por muchos vicios, formas de actuar que hay en el masculino y que se reproduce en nosotras". "Estamos convirtiendo una liga profesional en algo insostenible", llegó a declarar.

El boicot de la RFEF con las árbitras

En este sentido, el boicot de la RFEF, primero con las árbitras y después con las tarifas por los arbitrajes, tal y como informamos en este diario, es lo que está descuadrando las cuentas de una competición que acaba de empezar y esta 'dopada' financieramente. "Todavía había incertidumbre y, sinceramente, creo que fue una precipitación el parar la jornada porque cuando llegas a eso debe ser por un cansancio y tras haber intentado negociar. Las árbitras nunca habían manifestado esa incomodidad y quizás les faltó un 'feedback' directo con nosotros porque no les llegaba el mensaje de que pretendíamos mejorar las condiciones", explicó la presidenta de la Liga F.

Con la misma sinceridad, Beatriz Álvarez tampoco tuvo problema en reconocer que "me encantaría decir que está solucionado, pero estoy un poco asustada o confusa con esta situación. El acuerdo fue verbal porque había que arrancar la jornada, pero han pasado tres meses y no hay un convenio firmado donde se plasmen por escrito estos acuerdos". Y volvió a la carga contra el CSD: "Apostar económicamente requiere voluntad política e implicarte. Hemos ido a ver a José Manuel Franco y ha asumido resolver este conflicto de competencias y mandar un convenio con los términos aceptados. Me ha dicho que son los que estamos trasladando, lo cual es un mensaje tranquilizador para los clubes". Es decir, que una vez más la RFEF queda por mentirosa, pero al responsable del deporte español le da igual.

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La presidenta de la Liga F, que por la tarde acudió a la presentación de 'Goles por la igualdad', una fiesta del fútbol femenino que se celebrará el 28 de diciembre en el Pabellón Municipal Vallehermoso, de Madrid, insistió en el peligro de convertir la liga profesional en insostenible. "Vamos a hacer que esta burbuja estalle", dijo, para a continuación explicar que "quiero pelear porque las jugadoras tengan las mejores condiciones, pero no voy a ahogar a los clubes porque el año que viene no habrá ni clubes ni jugadoras". Para acabar, al ser preguntada por el 'motín' de 15 jugadoras en la Selección, dijo que "lo único que espero es que se solucione de la mejor forma posible y que estén las mejores". ¿Intercederá Franco? Esperen sentados y sentadas...