Borja: "Si Modric cree que no está para jugar en el Real Madrid, es el primero que se marcha"

A Borja Fernández le cambió la vida por tomarse un café con Raúl Bravo, uno de los considerados cabecillas del caso Oikos por el que se investiga una trama de amaños de partidos en la temporada 2018-19. El encuentro en el restaurante Corinto de Valladolid y unas escuchas sirvieron a la Policía para considerarle sospechoso. Irrumpieron en su domicilio, registraron la casa, le detuvieron y salió esposado en presencia de su hija. Pasó tres noches en el calabozo y pasado más de un año, el juez de instrucción le liberó de los cargos que pesaban sobre él. Borja quedó desvinculado del caso a finales de septiembre de 2020, pero ya nada fue lo mismo. La leyenda del Real Valladolid acababa de colgar las botas y Ronaldo le había prometido ser su mano derecha en los despachos.

Se demostró que un profesional con una trayectoria intachable era inocente. Borja Fernández quiere pasar página para recuperar el tiempo perdido. Fue canterano del Real Madrid, llegó al primer equipo, estuvo en la plantilla que ganó la Novena Champions y una Supercopa de España. Jugó en varios equipos más (Mallorca, Getafe, Deportivo, Eibar...) y en el Valladolid alcanzó el status de capitán tras 220 partidos defendiendo la camiseta blanquivioleta. Desde que jugaba en el filial del Real Madrid sentía que tenía vocación de entrenador. En el Valladolid dirigió el juvenil, pero después de las promesas incumplidas, tiene que buscarse, de nuevo, la vida.

Su pasión por el fútbol puede más que las injusticias por las que ha pasado. En esta charla con El Confidencial habla de la actualidad futbolística y sus ganas de que le den oportunidades en un banquillo. También lo hace tras saltar hace unos días con mensajes en sus redes sociales. Mostró su malestar con los dirigentes del Valladolid por no respetar su presunción de inocencia en el caso Oikos. Habla sin ánimo de pasar facturas ni tono de veganza. Tranquilo y reflexivo, Borja Fernández es una persona que tiene una mirada positiva.

P. ¿Cómo se siente una persona que demostró ser inocente, que es una leyenda del Valladolid y que ha dicho en sus redes sociales que el club no cumplió con lo prometido cuando el juez le apartó del caso?

R. Bien. Hay gente que me pregunta si me beneficia o me perjudica hablar por todo lo que he pasado. El otro día salté porque tengo cosas guardadas y, bueno, en parte no lo hago por si me beneficia o perjudica. Lo hago pensando en que tampoco hay que callarse todo siempre y tenemos que estar siempre en silencio.

P. ¿Qué es lo que no cumplió el club?

R. Antes de colgar las botas me siento con Ronaldo y me dice que le gustaría tenerme a su lado en los despachos. Yo podía haber jugado un año más. Podía haber seguido dando guerra con 38 años. Pero me dicen que puedo ayudar al club desde un puesto importante por mis conocimientos. Vinculado a la plantilla y con conexión directa con la presidencia. No quería molestar. Quería ser entrenador, me ofrecen una cosa que me gustaba y teníamos un contrato de palabra.

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P. Se vio implicado en el caso Oikos y todo cambió. ¿Se rompió la confianza?

R. Surgió lo de Oikos y no se respeta lo hablado. A los dos días de salir del calabozo tuve una reunión y me dijo que la confianza del club era total. Que en cuanto se resolviera tendría mi sitio. Me preparo el curso de entrenador y hago dos másters enfocados a la gestión. Y luego no hay novedades. He ido a comidas del equipo y no salía en las fotos porque, según los abogados, no era bueno para el club. Tenía confianza plena en un amigo. Ronaldo es la persona que me ofrece estar a su lado y me dice: "a ver si se acaba lo de Oikos y te pones a trabajar". Me exoneran del caso y al principio son buenas palabras. No sé si se ha hecho un juego sucio. Yo comprendo algunas cosas. Pero cuando el Valladolid dice que ha sido víctima de todo esto, lo que hay que ver es que al que le ha cambiado la vida es a mí. El que no tiene culpa de nada soy yo y creo que a una persona no se la tiene que dejar sola.

P. ¿Está decepcionado con Ronaldo?

R. Cada uno actúa como quiere. Por amistad no quiero que me den nada que no me merezco, pero me gustaría saber qué ha pasado. En cuatro años he perdido mucho dinero y seguir vinculado en un puesto importante en el fútbol. Tuve que renunciar a seguir jugando y después me dejaron tirado. Fueron momentos duros. Se ha difamado mucho y esto ha hecho daño a mi familia. Estoy muy agradecido a las personas que me llamaron para contrastar las informaciones, a los que decían que no se lo creían y al apoyo de los aficionados del Valladolid. Yo lo que quiero es seguir con mi profesión, que es la de ser entrenador y para la que me sigo formando yendo a entrenamientos de diferentes equipos y hablando con entrenadores.

P. Hablemos de la actualidad futbolística. ¿Qué le pasa al Real Madrid para que pase de golear al Liverpool a no ganar los tres últimos partidos?

R. Yo lo que digo es que al Real Madrid no le veo muerto en la Liga ni en la Copa del Rey. En marzo nadie es campeón de nada. El Barcelona tiene una ventaja, pero el Real Madrid es muy grande, tiene un entrenador y unos jugadores muy buenos. Seguro que Xavi ni nadie en el Barcelona dan por muerto al Real Madrid.

P. ¿No le parece que remontar nueve puntos en la Liga es muy complicado?

R. En el fútbol pasan cosas grandes y más si está el Real Madrid compitiendo. En esta Liga cualquier equipo te puede ganar y el Madrid es un equipo de hazañas. Seguro que tienen la fe y creen que pueden aprovechar más fallos porque al Barcelona también le falta solvencia. En el Madrid la exigencia es grande y el día que pierde se habla de crisis. Pero sabe cómo sobreponerse.

P. La dinámica del equipo de Ancelotti es irregular. ¿Qué análisis hace?

R. El Real Madrid es un equipo que depende mucho de la calidad individual. Históricamente, no tiene un estilo de juego y en Anfield se vio lo que es el Real Madrid. Contra el Liverpool tuvo ese acierto individual y pasó de un mal inicio de partido a tener acciones de máxima efectividad. En el derbi contra el Atleti en el Bernabéu aparece un chico de la cantera, Álvaro Rodríguez, y marca. Es un equipo que vive de eso, de la calidad de los jugadores. Arriba tiene magia, atrás es fuerte. También te digo que en la Liga hay mucho nivel. Para mí, más que en el fútbol inglés. El Real Madrid va a competir siempre y es verdad que la cabeza es importante y aquí puede que le motive más la Champions. Pero va a ir a por todo, seguro.

P. ¿Es de los que piensa que Benzema ha tocado techo y no volveremos a ver su mejor fútbol?

R. No, nada de eso. Benzema no está acabado. En los últimos años ha sido uno de los mejores jugadores del mundo y eso no es fácil. Antes era un futbolista irregular y en las últimas cuatro temporadas ha jugado de todo y ha demostrado que es superregular. Ahora tiene unos problemas físicos y una edad en la que no se superan tan fácilmente. Hay momentos en los que te resientes y necesitas continuidad. Los mejores del mundo sufren cuando tienen esos problemas, pero Benzema es muy profesional.

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P. Con Vinícius hay mucho ruido, está permanentemente en el foco por diferentes polémicas. ¿Qué opinión tiene del brasileño?

R. Una parte del problema lo tiene él. No puede protestar tanto ni tener esa sonrisa irónica que se le ve en los partidos. Pero es verdad que también se le critica por cualquier cosa y es muy joven. Para mí lleva dos temporadas espectaculares. Tiene que saber llevar ciertos momentos que son complicados en el Real Madrid. Se le ha faltado al respeto muchas veces. Vi el partido que jugó en Mallorca y me dio vergüenza ajena lo que se le hizo.

P. ¿Cree que los rivales son muy agresivos con su juego y cómo ve sus protestas?

R. El fútbol es un deporte de contacto, agresivo y hay un árbitro y está el VAR. Lo que no puede hacer un jugador es tomarse la venganza por su cuenta. Vinícius está en todo momento regateando, es driblador y tiene que comprender que si es un jugador que gana duelos no se lo van a poner fácil. Las protestas no le benefician. Como jugador sé que te desconcentran y aquí le tienen que ayudar Ancelotti y sus compañeros. Yo me desconcentraba cuando estaba metido en embrollos.

P. Usted jugó de mediocentro. ¿Cómo ve el rendimiento que está teniendo Tchouaméni?

R. En la primera parte de la temporada todos alucinaban con este jugador y se decía que era muy completo. Un centrocampista fuerte, rápido, que daba asistencias... Es que jugar en el Real Madrid es complicado. Sales por una lesión, llega otro y lo hace bien. Como pasa ahora con Camavinga. Muchas veces damos por hecho que el fichaje se tiene que adaptar muy rápido. Yo me acuerdo que Modric fue muy criticado el primer año, se decía que no valía y que había que venderlo. Tchouaméni es un jugador de presente y con mucho futuro. Tiene condiciones y personalidad.

P. Hablando de Luka Modric. ¿Usted le renovaría?

R. Por supuesto que sí. Se ha ganado el derecho a elegir y hay que respetar su decisión. Si Modric cree que no está para jugar en el Real Madrid, es el primero que se marcha. Es muy profesional y honesto. Es tan grande que seguro que va a decidir él su futuro.

P. ¿Y como canterano del Real Madrid, qué siente cuando ve a Álvaro Rodriguez llegar al primer equipo y marcar un gol en el Bernabéu?

R. Lo que se ha visto es que es un chico muy potente en el juego aéreo, con muchas ganas y sin amedrentarse. Esto es muy importante. Hay muchos jugadores que llegan al primer equipo con condiciones, pero luego no se atreven a hacer lo que han hecho para llegar hasta ahí. A Álvaro se le ve que compite bien, con soltura, y esto es algo fundamental en el Real Madrid.

P. Para terminar, ¿qué opinión tiene del caso Negreira y sus vínculos con el Barcelona?

R. Éticamente no me parece correcto contratar a un vicepresidente de los árbitros. Pero tampoco se puede decir que los árbitros han hecho algo mal, que han favorecido o perjudicado a un equipo. Me encantaría que fuera una fanfarronada del que fue exvicepresidente de los árbitros y no fuera nada más. Pero ya con lo que conocemos se ha manchado la imagen del fútbol español. Ahora hay que dejar que la justicia trabaje.