Un Joan Laporta en versión forofo contra el Real Madrid le hace más daño al fútbol español

A Joan Laporta solo le faltaba ponerse a botar como un exaltado en el palco del Camp Nou para bochorno del fútbol español. Con la que está cayendo con el caso Negreira, el presidente del Barcelona se sumó a los cánticos de "Boti, boti, boti, madridista qui no boti" en la final de la Kings League, el evento de éxito popular que organiza Gerard Piqué y que consiguió meter en el estadio a más de 92.000 personas. El clima festivo contagió a Laporta. En el estadio azulgrana retumbó el gritó de "Madridista el que no bote" y el máximo dirigente culé no se pudo contener.

Joan Laporta, en el palco, junto a personalidades como el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, y el concejal de deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, ofreció la imagen de un forofo. Pasa por un momento delicado, de angustia y demasiada presión por las investigaciones y las informaciones que salen de los pagos del club al que fuera exvicepresidente de los árbitros. La tensión acumulada la soltó en una tarde de ocio y diversión para los amantes del show que ha montado Piqué y que es un éxito. Laporta lleva más de un mes acorralado por los que le piden que dé explicaciones, y se niega.

Puede que se quedara con las ganas de una celebración más efusiva el día que su equipo le ganó al Real Madrid y se puso a 12 puntos de ventaja en la Liga. Una victoria clave. No estaba Florentino Pérez en el palco, pero sí los vicepresidentes Eduardo Fernández de Blas y Pedro López Jiménez. Laporta contuvo su euforia y guardó las formas. Se quedó con las ganas de manifestar su malestar con la postura del Real Madrid, el último club que se posicionó en el caso Negreira y anunció que se personaba en el procedimiento ante la gravedad de las acusaciones de la Fiscalía.

La reputación de la Liga

El discurso de Laporta es victimista y su estrategia para ganar tiempo y no dar una rueda de prensa es proclamar la inocencia del Barcelona, del que dice que sufre una campaña contra su honor. "Muchos tendrán que rectificar", fue su respuesta después de que la Junta Directiva del Real Madrid se reuniera de urgencia. A Laporta, que pasó al ataque para defenderse, le faltaba desatarse y lo hizo cuando escuchó los cánticos contra el Real Madrid.

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La imagen es lamentable en un escenario de máxima preocupación entre los dirigentes de los clubes del fútbol español que consideran que el caso Negreira daña la reputación de LaLiga. Así lo manifestó Javier Tebas, el sábado, en su comparecencia en las jornadas Hablamos de fútbol en Cádiz. Pidió al presidente del Barcelona que ayude en la investigación para ser todo lo transparente que exige este asunto. "Este caso no pinta bien y está perjudicando a fútbol español. Es lo peor que le ha pasado al fútbol español en su historia. Laporta ve fantasmas donde no hay", es la postura del jefe de la patronal.

Cuatro días antes de los saltos y los cánticos de Laporta en el palco, participando de los cánticos contra el Real Madrid, la UEFA dio el paso y solicitó al Barcelona que colaborara en la investigación. El Barça se enfrenta a una posible sanción del máximo organismo del fútbol europeo, y su presidente no parece afectado. La UEFA, tras recabar informaciones de la Federación de Fútbol de España y la Liga, considera que hay argumentos de una potencial violación del reglamento de la competición. Hay motivos para estar preocupados, expectación porque Laporta dé explicaciones, y lo que hace es ofrecer una imagen frívola que no beneficia en nada a su club ni al fútbol español.