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Miguel Pardeza: "Tengo debilidad por Rodrygo y su fútbol elegante; Vinícius es más salvaje"
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Miguel Pardeza: "Tengo debilidad por Rodrygo y su fútbol elegante; Vinícius es más salvaje"

Miguel Pardeza, miembro de la Quinta del Buitre, reflexiona sobre la figura de Rodrygo y Ancelotti en el Real Madrid. Dos de los protagonistas de un equipo que se reinventa con las bajas

Foto: Ancelotti da instrucciones a Rodrygo en el partido contra el Sevilla. (Reuters/Marcelo del Pozo)
Ancelotti da instrucciones a Rodrygo en el partido contra el Sevilla. (Reuters/Marcelo del Pozo)

Rodrygo es un futbolista que entra por el ojo por su calidad, pero tiene que demostrar que no es un pecho frío. Esto se decía de Messi cuando jugaba con la Selección argentina y su impacto no era el mismo que en el Barcelona. Contra el Cádiz, se le vieron brotes de liderazgo. Iba a descansar tras los dos partidos con Brasil, Ancelotti pensó que podría estar fatigado y la baja de última hora de Brahim Díaz por problemas intestinales no dejó otra opción. Jugó de inicio por la banda izquierda, la posición que es propiedad de Vinícius, y se echó el equipo a sus espaldas. Vinícius no es dudoso de ser un pecho frío.

Ahí destacó Rodrygo, autor de dos goles, quien transmitió sensaciones que no se han visto en los tres meses que llevamos de temporada. Pudo con todo lo que se le ponía por delante y lo consiguió arrancando desde el costado izquierdo. Regresa el debate sobre si Rodrygo es mejor que Vinícius en esta posición del campo. Son tan iguales, por la capacidad de desborde, como distintos por su personalidad.

Rodrygo es puro talento y Vinícius combatividad. Al primero le haría mejor tener más partidos como el de Cádiz. Que se le vea embrutecido en el campo y decida desatascarlos con acciones individuales magistrales como las que hizo en los dos goles. En el primero escapó a todos los rivales que le salían al paso y colocó el balón en la escuadra. Lo mismo hizo en el segundo. Fue un Rodrygo omnipresente e imparable. Un Rodrygo en versión Ronaldo Nazario. Según Ancelotti, protector del brasileño, ha vuelto a su mejor nivel tras un mal inicio de temporada. En los tres últimos partidos ha marcado 5 goles y ha dado 4 asistencias.

Miguel Pardeza, exjugador del Real Madrid, miembro de la Quinta del Buitre y exdirector de fútbol del club blanco, tiene debilidad por Rodrygo. Sus reflexiones, lo que le transmite este jugador, lo que tiene de diferente de Vinícius y el trabajo de Ancelotti, son interesantes: "Tengo debilidad por Rodrygo por su forma de jugar y entender el fútbol. Me gusta y me identifico con ese fútbol elegante, sosegado y equilibrado. Vinícius es una fuerza de la naturaleza, más salvaje, más impetuoso. Son dos delanteros que han madurado de una manera extraordinaria. Rodrygo tiene la pausa y Vinícius destaca más por el desborde en velocidad y su agresividad. Para mí, lo de Rodrygo es una debilidad estética", comenta en esta charla en El Confidencial.

placeholder Migue Pardeza, en su etapa de director de fútbol del Real Madrid. (EFE/Víctor Lerena)
Migue Pardeza, en su etapa de director de fútbol del Real Madrid. (EFE/Víctor Lerena)

La visión clínica de Pardeza, persona de culto, buen gusto, escritor y futbolero, tiene relevancia para conocer qué tiene este Real Madrid para ser un equipo competitivo y cuál es su recorrido. "Al Real Madrid hay que verlo en el contexto de los últimos años. Su dominio en el ámbito internacional es extraordinario. Desde que Zidane ganó tres Champions seguidas hasta la última conseguida con Ancelotti, que fue maravillosa. Una de esas Champions soñadas. El único club capaz de ganar en situaciones extremas es el Real Madrid. Ahora lo que veo es que tiene un gran futuro por estar incorporando a jugadores jóvenes con mucho recorrido y competitivos. Ha sabido armonizar muy bien a la gente joven con la veterana. Hay que apostar por el talento sin mirar la edad, pero si es joven, mejor", apunta.

El crédito de Ancelotti

Si alguien puede hablar del trabajo de Ancelotti, de su gestión táctica, muchas veces puesta en entredicho, de la exigencia que supone este banquillo y el manejo del vestuario es Pardeza. Compartieron muchas reuniones, charlas y reflexiones en la temporada que estuvieron juntos y el Real Madrid consiguió la Décima en Lisboa: "Lo primero que puedo decir de Ancelotti es que es una persona extraordinaria y como profesional va a ser muy difícil que otro entrenador supere sus éxitos. Tiene un talante ejemplar, es un gran gestor de grupos y ha ganado títulos en los principales campeonatos de Europa".

Foto: Joselu intenta llegar a un balón ante Conan Ledesma. (EFE/Román Ríos)

No hay duda de que Carlo Ancelotti es otra de sus debilidades: "A mí ya me gustaba como jugador, y como entrenador se ha hecho a sí mismo. Ancelotti tuvo la oportunidad de colaborar con Arrigo Sacchi y lo ha superado. Supo coger lo mejor de Sacchi y desarrollar su propia metodología basada en el diálogo, en el respeto y poner el foco en los jugadores. No es un entrenador de corte divo. Con su filosofía flexible tiene una carrera larga y exitosa".

Igual que a Rodrygo le toca demostrar que tiene liderazgo en el juego, a Ancelotti se le sigue mirando con lupa su librillo táctico: qué estrategias tiene, cómo lee los partidos y la utilización de los cambios. Dudar de los conocimientos o el método Ancelotti es una aberración para Pardeza: "La gente está muy equivocada con la táctica. Los vendedores de tácticas quieren pasar a la historia como fundadores. La mejor táctica, como el gran escritor, es que se note poco el estilo. Ancelotti es tan buen estratega, que no se le nota. Y esa es su gran virtud".

Miguel Pardeza discrepa de los que no valoran los méritos del técnico italiano. La experiencia, sus conocimientos, el talante y cómo se reinventa tiene que estar fuera de discusión: "Todos los entrenadores tienen táctica y el talento no puede estar al servicio de ella. Ancelotti conoce el fútbol en todos los niveles. Primero ha sido un jugador de éxito y como entrenador no está ahí por casualidad. Hablo con conocimiento de causa y estoy seguro de que no tiene un desgaste".

Foto: Jude Bellingham celebra un gol en el Clásico contra el Barcelona. (Reuters/Albert Gea)

La vida de Miguel Pardeza está ya más alejada del fútbol. Se dedica a su pasión por leer y escribir. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, está en otra etapa de su vida y cuenta con cuatro libros, cuatro joyas: A pie cambiado (cuaderno de un futbolista desencantado), La cola del cometa, Angelópolis y Torneo. "Yo me jubilé y ahora me dedico a escribir. Me cuesta ir a ver el fútbol en directo. Alguna vez he ido al Bernabéu, pero no me apetece especialmente. No por desencanto, porque estoy muy agradecido al fútbol. Tenía la inquietud de escribir, participo en algún congreso y voy a encuentros culturales. Dirijo el máster de Dirección de Fútbol de la Universidad Real Madrid, pero no tengo relación directa con el fútbol", nos comenta.

Rodrygo es un futbolista que entra por el ojo por su calidad, pero tiene que demostrar que no es un pecho frío. Esto se decía de Messi cuando jugaba con la Selección argentina y su impacto no era el mismo que en el Barcelona. Contra el Cádiz, se le vieron brotes de liderazgo. Iba a descansar tras los dos partidos con Brasil, Ancelotti pensó que podría estar fatigado y la baja de última hora de Brahim Díaz por problemas intestinales no dejó otra opción. Jugó de inicio por la banda izquierda, la posición que es propiedad de Vinícius, y se echó el equipo a sus espaldas. Vinícius no es dudoso de ser un pecho frío.

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