La campanada que quería dar Jenni Hermoso era fichar por el Real Madrid, pero no la quiere

La futbolista Jennifer Hermoso (Madrid, 1990), que el próximo domingo 31 dará las campanas de fin de año en La1 de TVE, es, según la revista Financial Times, una de las 100 personas más influyentes de Europa en 2023 y una de las 25 mujeres más influyentes del mundo. Sin embargo, tanta relevancia no es suficiente para cumplir su deseo, que no es otro que jugar en el Real Madrid, club al que ha sido ofrecida.

Una vez que ha terminado su contrato con el Pachuca mexicano, el agente de la delantera madrileña le está buscando equipo y qué mejor opción para ella que fichar por el conjunto blanco, sobre todo después de los problemas que las de Toril están teniendo en la Women's Champions League, donde son colistas de su grupo, con solo un punto, además de ir terceras en la Liga F, por detrás del FC Barcelona y el Atlético de Madrid.

Si fuera por la directora deportiva del Real Madrid, Ana Rossell, o Misa, la guardameta canaria de la que Jenni se ha hecho íntima amiga, no habría ningún problema. Pero en el Real Madrid femenino la que manda es Begoña Sanz. La adjunta al director general, José Ángel Sánchez, no conoce el fútbol femenino como se le supone a quien está al frente de la sección, aunque no se le escapa lo que la llegada de Hermoso supondría para el vestuario y para la imagen del club.

Aunque es la máxima goleadora de la Selección española, con la que el pasado verano ganó el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, Jenni ​se ha hecho mundialmente famosa por lo sucedido con el ahora inhabilitado presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Quién le iba a decir a la madrileña que el mal trago que Luis Rubiales le hizo pasar con ese beso no consentido, además de todo lo acontecido a posteriori y que ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado, iba a dar semejante vuelco a su vida.

Está inmersa en un proceso judicial

Hermoso ha sido citada el 2 de enero por el juez Francisco de Jorge para tomarle declaración en la Audiencia Nacional. Una comparecencia que se presume clave en el devenir de la causa. La madrileña compareció ante la Fiscalía el 5 de septiembre y denunció que el beso en la boca que le dio su entonces presidente no fue consentido y añadió que ella y su entorno se sintieron presionados por Rubiales y su equipo para que justificase la actuación de su superior públicamente.

Jenni comenzó su carrera deportiva en el Atlético Madrid, equipo en el que también jugó Ana Rossell. Más tarde fichó por el Rayo Vallecano, en el que estuvo tres temporadas. Se marchó unos meses al Tyresö sueco y regresó a España para jugar en el FC Barcelona. Después de una experiencia en el PSG y regresar al Atleti, volvió a fichar por el FC Barcelona, de donde hace dos veranos se marchó al Pachuca, para jugar en la Liga MX Femenil de México.

Fue representada por Ana Rossell

Como decíamos, una vez que su andadura mexicana ha terminado, si bien mantiene su residencia allí, Jenni está buscando equipo y, después del no del Real Madrid, su agente se están moviendo para ver si puede irse a jugar a Estados Unidos. Paradójicamente, el hecho de que la directora deportiva del club blanco sea amiga suya, así como representante hace unos años en la agencia que compartía con René Ramos, hermano del exmadridista Sergio, juega en su contra y Rossell no podrá hacer lo que hizo en su momento con Lucía Rodríguez y Lorena Navarro.

Hermoso también tiene una buena relación con la guardameta canaria del Real Madrid, Misa Rodríguez, tal y como ella misma dijo durante la retransmisión de DAZN del FC Barcelona-Real Madrid de la Liga F disputado en el Lluis Companys, partido en el que la delantera ejerció de comentarista. Como recordarán, este partido acabó con victoria azulgrana por 5-0. Lo más llamativo fue que después de este encuentro, Jenni fue vista de fiesta con varias azulgranas, además de la portera del Madrid, a quien parece que la manita no le afectó demasiado.