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La noche en la que el Real Madrid destapó la gran mentira de Xavi y Laporta en el Barça
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Repaso histórico en la final

La noche en la que el Real Madrid destapó la gran mentira de Xavi y Laporta en el Barça

El Barcelona se llevó un golpe de realidad muy doloroso en la Supercopa, que remarcó la mediocridad del proyecto de Laporta y la falta de reacción de Xavi. El equipo está hundido

Foto: El técnico se quita la medalla de subcampeón. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)
El técnico se quita la medalla de subcampeón. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)

El Real Madrid trituró las esperanzas del Barcelona en la final de la Supercopa de España (4-1). En el trofeo en el que Xavi Hernández anhelaba un clic que hiciera despegar al equipo y remontar una mala temporada en la que las sensaciones cada vez son peores, el Barça recibió una paliza histórica que pudo ser todavía más grave. El Real Madrid olió la sangre, se lanzó a la yugular azulgrana y demolió a un rival "en construcción", en palabras de su entrenador, que acabó roto en mil pedazos y desperdigado por el césped de Arabia Saudí.

La final fue un fiel reflejo de la mediocridad del Barcelona esta temporada. A pesar de los 18 fichajes con Xavi Hernández en el banquillo, de la arriesgada apuesta de Joan Laporta al hipotecar el futuro del club por el presente, de vender activos del mismo y de la monstruosa deuda del club, el Barça recordó a la caída libre que experimentó con Ronald Koeman en 2021. Fue en aquel preciso instante cuando Joan Laporta pronunció una sentencia que todavía retumba en el Camp Nou.

"Conmigo de presidente, no hay temporadas de transición en el Barça. Antes, si se perdía, no pasaba nada. Pero, conmigo, perder tendrá consecuencias"... si te ha fichado Josep Maria Bartomeu. A ocho puntos del Girona y a siete del Real Madrid en LaLiga, el Real Madrid hundió al Barcelona en una exhibición de verticalidad, determinación y contundencia, y Xavi Hernández quedó muy señalado en la Supercopa de España.

Vinícius y Rodrygo fueron un huracán

Carlo Ancelotti, gracias a un plan de partido tan simple como eficaz, lograría someter al Barça y castigar las dudas defensivas que arrastra el equipo culé. Con Jude Bellingham, Fede Valverde, Aurelien Tchouaméni y Toni Kroos como lanzadores, el Barça no detectó la pelota. Ni supo qué hacer con ella. La diferencia física, técnica y táctica entre ambos equipos volvió a poner a Laporta contra el espejo.

Este mismo verano, el presidente culé afirmó en Sport: "Tenemos mejor equipo que el Madrid e, individualmente, también somos mejores con cierta diferencia con nuestros rivales. Como socio y aficionado, estoy muy satisfecho con el equipo que estamos construyendo". Su centro del campo, conformado por Frenkie de Jong, Pedri y Gündongan, fue incapaz de imponerse en el juego, haciendo que la posesión culé fuese intrascendente y dejando vendido a su equipo al contragolpe.

placeholder Araújo no pudo frenar a Vinícius. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)
Araújo no pudo frenar a Vinícius. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)

Ahí fue donde Rodrygo Goes y Vinícius Júnior desnudaron al Barça con sus ataques al espacio. Aunque jugaran a 40 metros de portería o 20, los dos delanteros brasileños sembraron el terror ante un equipo desorganizado a la hora de presionar arriba y fracturado en defensa en apenas cuatro toques. Lo demostró Vinícius Júnior con su hat-trick en 38 minutos, pero también Rodrygo y Bellingham en pocos pases.

Araújo como síntoma del desastre

El manido plan de Xavi, al tratar de colocar a Ronald Araújo sobre Vinícius, acabó con el uruguayo expulsado y desquiciado; y con el brasileño, en posiciones interiores, como héroe de la noche. Una conclusión que sirvió para radiografiar el fracaso defensivo de Xavi en la final. Probablemente, lo peor para el técnico fue su nula reacción en la dirección del campo, donde no supo cómo reactivar a su equipo en los primeros minutos ni al descanso.

Las mentiras de Xavi Hernández en la previa se enfrentaron al duro golpe de realidad que recibió sobre el campo. "Las finales no se juegan, se ganan. Queremos competirla. Pero no hay favoritos, es un Clásico. Ojalá nos salga la final como el año pasado. Somos los vigentes campeones y, por lo menos, la disfrutaremos", dijo el técnico culé antes del pitido inicial.

placeholder El técnico culé, durante el partido. (EFE/EPA STR)
El técnico culé, durante el partido. (EFE/EPA STR)

"Seremos fieles al cruyffismo contra el Real Madrid. Independientemente de jugar con tres o cuatro centrocampistas, la idea no varía. Queremos la triangulación, superioridad numérica, tener el balón... Esta es nuestra idea", añadió Xavi. Una vez rodó la pelota, el Barça fue un equipo sin alma, sin juego, sin reacción y a merced de un Real Madrid muy superior en todas las facetas del juego.

Al finalizar el encuentro, Xavi tendría que aceptar lo evidente. "Hay decepción, tristeza. Teníamos muchas esperanzas, mucha ilusión, pero nos ha salido el peor partido de todos. Hemos empezado muy mal el partido, hemos tenido la opción de recortar, pero luego el 3-1 nos ha vuelto a poner muy mal las cosas. No hemos estado cómodos en ningún momento, sí que hemos dominado y las que hemos generado no han ido para dentro", afirmó.

Xavi, más solo que nunca

"El Madrid nos ha hecho daño a la contra, no hemos parado sus transiciones. Nos toca vivir la cara amarga del fútbol. Hace un año nos tocaba la mejor y hoy la peor. Pedir disculpas a la afición, porque nos ha costado competir y hemos dado la peor cara", sentenció Xavi, visiblemente dolido por la derrota. El técnico catalán atraviesa su peor momento desde que llegó al equipo culé.

placeholder Decepción total. (Reuters/Juan Medina)
Decepción total. (Reuters/Juan Medina)

La tensión en el vestuario y en el palco ha ido en aumento, puesto que el técnico catalán no consigue revertir la mala dinámica desde agosto. La final de la Supercopa de España podría enterrar todavía más el proyecto del técnico. En los últimos meses, tanto Deco, director deportivo del club, como los futbolistas con más peso del vestuario (De Jong, Gündongan...) han chocado frontalmente con Xavi hasta desautorizar al entrenador con convocatorias, planteamientos y valoraciones.

Cabe recordar que el adiós de Jordi Cruyff, anterior director deportivo azulgrana, dañó a Xavi Hernández y dejó al técnico catalán en desventaja respecto al triángulo conformado por Laporta, Deco y Jorge Mendes. Mientras Rafa Márquez, técnico del filial, calienta en los despachos, parece que la única razón para que Xavi siga siendo el entrenador del Barça es la gran mentira de Laporta: sostener a una leyenda azulgrana que le hace de paraguas de todas las críticas deportivas, económicas e institucionales.

El Real Madrid trituró las esperanzas del Barcelona en la final de la Supercopa de España (4-1). En el trofeo en el que Xavi Hernández anhelaba un clic que hiciera despegar al equipo y remontar una mala temporada en la que las sensaciones cada vez son peores, el Barça recibió una paliza histórica que pudo ser todavía más grave. El Real Madrid olió la sangre, se lanzó a la yugular azulgrana y demolió a un rival "en construcción", en palabras de su entrenador, que acabó roto en mil pedazos y desperdigado por el césped de Arabia Saudí.

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