La otra guerra cruda en el Barcelona que Xavi Hernández perdió fuera del campo

El mismo verano en que Joan Laporta cerró de un portazo Barça TV, Xavi Hernández fichó a un periodista para asesorarle en las ruedas de prensa y se incorporó a su cuerpo técnico. El técnico azulgrana nunca ha sabido convivir con las críticas mediáticas desde que llegara al FC Barcelona y ha tenido grandes dificultades para comunicarse con la afición a través de los periodistas. Hasta el punto de protagonizar comparecencias surrealistas e incoherentes que han dañado su imagen.

Por ese motivo, el pasado mes de julio contrató los servicios de Edu Polo, periodista de Mundo Deportivo, para revertir la situación... sin éxito. Con un dilatado camino en los medios de comunicación y, en especial, de los entresijos y mentideros del Camp Nou, el fichaje debía aliviar a Xavi. El objetivo no era otro que controlar sus múltiples salidas de tono en las ruedas de prensa, mejorar su relación con los medios de comunicación y saber lidiar con la presión comunicativa.

El técnico había ganado LaLiga del 1-0 después de asegurar que "aquí no vale con ganar 1-0, hay que jugar bien" y se había vuelto a despeñar en la Champions y en la Europa League. Esta temporada estaba ante el año del despegue definitivo. Desde el famoso "entorno", un término abstracto y esquivo, se le achacaba un fútbol ramplón y un staff con falta de experiencia y conocimientos. Con Edu Polo, Xavi Hernández quiso emular a Pep Guardiola y Manel Estiarte en el mejor Barça de la historia, pero el técnico ha seguido perdido y quemado ante los periodistas.

"Controlar el mensaje y el relato que quieres transmitir en rueda de prensa es también trabajo del entrenador", explica un antiguo jefe de prensa del Barcelona. "A Xavi Hernández le ha venido grande la presión del Barça, pero también le ha faltado carácter para plantarse contra las decisiones de la directiva cuando iban en su contra o debilitaban su figura", desliza el excomunicador culé.

En efecto, Xavi ha estado siempre muy pendiente de lo que se escribía, decían y narraban los periodistas, analistas y comentaristas. No le ha temblado la voz públicamente en señalar a los periodistas. Sí le ha faltado valor para denunciar las injerencias de ciertos agentes como Jorge Mendes en la dirección deportiva del Barça o las salidas de Jordi Cruyff y Mateu Alemany.

Los periodistas no meten goles

Preguntado sobre los motivos que forzaron su marcha del Barcelona, Xavi culpó al desgaste provocado por el entorno y la presión de dirigir al club. "Te hacen sentir que no vales a diario. Hablando con Guardiola ya me lo dijo. Y a Luis Enrique lo vi sufrir", explicó el técnico azulgrana. "Tenemos que reflexionar porque hay un problema con la exigencia de este cargo. Es cruel", añadió.

El entrenador del Barça, prácticamente desconectado de la realidad y con una autocrítica que brilló por su ausencia, disparó con la prensa: "Si digo que estamos en construcción, me matáis. Si digo que no tenemos el Barça del 2010, también hay críticas. Haga lo que haga, hay críticas. No me compran nada. Ni ganando LaLiga a 14 puntos del Real Madrid, ni ganando la Supercopa, ni con la camada... Es un tema de entorno, de club, de exigencia y de mi persona... y de ahí mi sensación de irme".

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Los enganchones de Xavi Hernández con la prensa y colaboradores que siguen al Barcelona se intensificaron la temporada pasada. "Hoy estaba viendo un programa en la televisión y he escuchado que esta era la Liga más barata de los últimos años. Es un comentario que me sorprende y que incluso me enfada un poco", comentó Xavi Hernández con el título liguero prácticamente en el bolsillo. El comentario, por cierto, fue obra de Gerard López, exjugador y exentrenador del filial barcelonista, en TV3.

"Ninguno me felicitó"

El pasado mes de noviembre, cuando el Barça empezó su caída libre, Xavi ya se sentía debilitado respecto a la dirección deportiva y era incapaz de resolver los problemas sistemáticos de su equipo en el campo. Después de culpar a los malos arbitrajes, las lesiones, la falta de eficacia en ataque, los regalos defensivos y la mala suerte, Xavi Hernández señaló a los periodistas por sus críticas al Barça.

Entonces, el técnico volvió a cargar contra los medios de comunicación. "Sin duda, lo que dice la prensa afecta al juego, se generan situaciones que no son los reales, y eso afecta. Los futbolistas jugaron más tensos de lo normal por todo lo que se genera fuera", contestó a los periodistas. "No es normal que no veamos las mejores versiones de nuestros futbolistas porque no juegan liberados", aseveró el preparador catalán.

"Lo del entorno no lo digo por la afición, lo digo por la prensa, que es muy exagerada. Son más las críticas de la prensa las que afectan a los futbolistas, y por eso no jugamos tan bien. Les he dicho en el descanso que tranquilos, que aquí no se comen a nadie. Estaban más tensos de lo normal por todo lo que rodea al equipo. Todo esto no suma. Esto genera nerviosismo y hace que no muestren la mejor versión", zanjó Xavi.

Solo un mes después, Xavi mandó otro recado. "Ninguna obsesión, es la realidad que me llega, me llegan mensajes como si todo fuera un funeral, me intento abstraer, pero me llegan mensajes como si se hubiera muerto mi padre o mi madre. Por cierto, ninguno de vosotros me felicitó por pasar de Champions primero en la última rueda de prensa".

El técnico dimitió en diferido después de perder LaLiga, la Supercopa de España y la Copa del Rey en tres semanas. Xavi había perdido el control del vestuario, donde ningún futbolista de calibre mundial estaba rindiendo a su nivel, y también de la parcela deportiva. El juego de tronos en los despachos, con Laporta y Deco desatados, le había llevado a rehacer convocatorias, como el día del Amberes en Champions League. La prensa no marca goles.