La cortina de humo de Xavi deja desnudo a Laporta y al presidente se le atraganta el sushi

En un lapso de menos de seis meses, Xavi Hernández dimitió en diferido, argumentó que el Barça jugaba mejor después de comunicar su decisión a los futbolistas, perdió todos los títulos en juego, el Barça reconoció que no tenía dinero para despedirlo, Xavi reconsideró su posición y, ahora, Laporta filtra de nuevo que está cesado. Por su parte, el entrenador explica que él no sabe nada. Todo esto en la misma temporada en que Xavi Hernández decidió renovar el pasado mes de septiembre hasta 2025 tras la fuga de la cúpula deportiva comandada por Jordi Cruyff y Mateu Alemany.

Laporta, presidente que funciona a base de ramalazos y que basa su gestión en impulsos, ha exteriorizado dos grandes enfados con Xavi en las últimas semanas. El primero terminó con una bandeja de canapés volando por los aires tras la derrota en Montilivi. El segundo, con un aspersor de filtraciones donde condenaba las palabras derrotistas del técnico azulgrana y lo cesaba.

Aunque el Barça camina firme hacia la segunda posición tras desinflarse el Girona, el juego y las declaraciones de Xavi han hecho estallar a Laporta. El dirigente catalán desliza que se siente traicionado por las palabras de Xavi después de que el técnico les asegurase que competiría por todos los títulos. El pasado 25 de abril, después de anunciar a bombo y platillo que Xavi sería cesado, una cena con sushi en casa de Laporta a altas horas de la noche lo cambió todo.

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Albert Ortega. Barcelona

Xavi no quiere perdonar dinero

Dicen que con la barriga llena se piensa mejor, pero la realidad, como trascendería después en una noticia de Jordi Basté en RAC1, es que Xavi no iba a perdonar un duro de su finiquito. El técnico lo negó en sala de prensa al ser preguntado y aseguró que "si han dicho esto es para hacer daño, porque el presidente y Deco saben que, si yo no continuaba, no iba a cobrar ni un euro". También anunció que el acuerdo había llegado en tiempo récord y que este era un proyecto ganador.

Sin embargo, cabe recordar que Xavi había comentado públicamente que se iría él, igual que si no ganaba títulos esta temporada. Así las cosas, la filtración solo pudo venir por parte del núcleo duro de Laporta. La pregunta es si el Barça cuenta ahora con ese músculo económico para despedir a Xavi, porque el técnico, en plena batalla con Hacienda, no está por la labor de perdonar dinero si le echan. Según apuntó Marca, el club debería abonarle 15 millones al técnico y otros 5 a su staff.

El asalto final de Jorge Mendes

En ese caso, Laporta despediría a Xavi por no comprarle el discurso de la ilusión exagerada e irreal que siempre ha vendido al aficionado culé. Muestra de ello fue cuando prometió un triplete al final de su mandato y la renovación de Messi al abrazar un maniquí. Sin el excentrocampista como entrenador del primer equipo, Laporta perdería su escudo mediático en un momento donde Montjuic ya canta "Barça sí, Laporta no" y debería apostar por un sustituto.

De momento, el ruido de sables le sirve para crear una cortina de humo que amortigua el escándalo del aval en la toma de posesión. El hombre mejor posicionado en el corto plazo para sustituir a Xavi Hernández es Rafa Márquez, técnico del filial y representado por Jorge Mendes en su época como jugador culé. Las salidas de Mateu Alemany y de Jordi Cruyff, espoleados por el desembarco de Deco, desautorizaron a Xavi Hernández.

El luso, al que Guardiola consideraba tóxico en la primera etapa de Laporta y formaba parte del conocido como el Club de la Caipirinha, conformado por Deco, Ronaldinho, Maxi López y Thiago Motta, empezó en el mundo de la representación de la mano de Jorge Mendes en Gestifute. De esta forma, el agente luso dominaría toda la parcela deportiva del Barça con Deco como director deportivo y Márquez de entrenador. Ya es el representante con más poder del club y tiene en cartera a Joao Cancelo, Joao Félix, Balde, Lamine Yamal, Ansu Fati y a los canteranos Guille Fernández y Pedro Fernández.