El flaco favor que se hace Vinícius si deja el carril del Real Madrid para dárselo a Mbappé

A Mbappé no le gusta jugar de 9 y a Vinícius no le importa cederle su carril. Más fácil no se lo pueden poner al flamante fichaje del Real Madrid, que en el año que ha trabajado con Luis Enrique tuvo sus diferencias por jugar en la punta del ataque. El brasileño no solo está encantado de que se incorpore un futbolista de indiscutible nivel, sino que además es flexible a adaptarse a la posición de delantero centro.

Vinícius no tiene problemas en darle la oportunidad a Mbappé de recuperar la demarcación que más le gusta, pero se hace un flaco favor. La clave está en que Vinícius y Mbappé no se estorben. Son dos futbolistas con idénticas características físicas y técnicas que hay que acoplar. Pero Vinícius, fuera de la banda, pierde peligro y amenaza. Lo que hace diferente al brasileño es su insistencia en encarar, no parar de intentarlo y ser un agitador.

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U. S. F.

Con la presencia de Mbappé se abre un escenario nuevo. Hay dos futbolistas con un mismo perfil. Tienen el poder de tunelar las defensas con su velocidad, explosividad y desborde desde la banda izquierda. Por donde encuentran más espacios para correr, eliminar rivales, poner centros y definir jugadas.

Mbappé no ha ocultado su preferencia para jugar en la banda izquierda en la Selección francesa y en el Paris Saint-Germain. Es su posición más natural desde que explotó en el Mónaco con 17 años y llamó la atención de los ojeadores del Real Madrid y de Florentino. El actual dueño de la banda izquierda es Vinícius y también es cierto que esta temporada ha puesto empeño en aprender el oficio de delantero centro.

Vinícius ha rendido de falso ariete y asume que no tiene problemas en dejarle la banda a Mbappé. Habla bien de las facilidades que da el brasileño a Ancelotti y el interés que tiene de que Mbappé sea productivo. Se puede aprovechar subiendo sus cifras goleadoras e incrementado el palmarés en títulos. Es ambicioso y un atrevido para todo. Hasta para pedir públicamente la renovación a Florentino tras ganar la Decimoquinta. Pero el mejor Vinícius, el más regular y punzante, explota desde el carril izquierdo. Ahí es una pesadilla para los rivales.

Solo un conflicto

Todo lo bien que le vaya a Mbappé repercutirá en el crecimiento de Vinícius y esto el brasileño lo tiene bastante claro. Antes de jugar la final de Wembley le preguntaron por qué posición le gusta más y sorprendió eligiendo la de delantero centro. Entre Vinícius y Mbappé no habrá malos rollos en este sentido. Solo puede haber un conflicto en la gestión de Ancelotti con tantos delanteros. Si Vinícius pasa a jugar menos partidos que Mbappé y más tiempo en el banquillo por las rotaciones.

Esto no lo va a aceptar tan fácilmente. Vinícius se ha ganado ser uno de los fijos y ha demostrado que es el jugador más determinante. Esta temporada ha sufrido la cara dura del fútbol con las lesiones que le dejaron fuera durante dos meses. Cuando volvió, a principios de año, iba como un tiro. Marcó tres goles en la final de la Supercopa de España al Barcelona y su progresión siguió creciendo con actuaciones determinantes: dos goles al Bayern de Múnich en el Allianz Arena y el gol en la final al Borussia Dortmund.

Ha terminado la temporada con 24 goles, uno más que Bellingham, por los 44 de Mbappé en todas las competiciones. Buenas cifras y sorprendentes incluso para él, que le está cogiendo el gusto a estar más cerca de la portería. El driblador ahora disfruta con los goles. Vinícius ha hecho enormes progresos en la definición, con mayor acierto y eficacia, pero su esencia es romper con regates. Algunos de ellos fantásticos, como el caño de espuela que le hizo a Ryerson en la final de la Champions contra el Borussia Dortmund.

A Vinícius no le importa dejar la banda izquierda a Mbappé si Ancelotti le reconoce como el primer delantero centro. Ahí está cómodo, aunque veremos matices tácticos. Un equipo en el que habrá mucha movilidad de posiciones en el frente de ataque. Es lo que tiene en mente Ancelotti. Con Mbappé quiere potenciar todavía un equipo que sea lo más imprevisible en ataque y equilibrado en el campo. Lo último no es nada sencillo y también es clave en el orden y ocupación de los espacios de Vinícius y Mbappé en el campo.