De Pedro toca fondo: su viaje a ninguna parte acaba en la cárcel por violencia de género

La noticia la adelantó El Diario Vasco y, aunque llovía sobre mojado, fue muy desagradable, especialmente para los aficionados de la Real Sociedad. Javier de Pedro, exfutbolista del equipo donostiarra, fue detenido el pasado martes por la Ertzaintza en su actual lugar de trabajo. Una sidrería de la localidad guipuzcoana de Astigarraga, desde donde fue trasladado a la cercana cárcel de Martutene. Ahí cumplirá una pena de nueve meses por un nuevo caso de violencia de género.

Un juzgado de San Sebastián había emitido una orden de busca y captura contra el que fuera 12 veces internacional con la Selección española. Sobre él pesaba una sentencia firme por maltrato a una mujer y tan solo un día antes había sido denunciado por otra mujer por el este mismo delito. Según el citado medio, esta nueva víctima del exfutbolista tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por una rotura del cúbito y el radio, lo cual deja patente la gravedad de los hechos.

Han pasado poco más de veinte años de aquel 27 de febrero de 2004, día en el que la Real Sociedad comunicó que no iba a renovar el contrato a De Pedro. "El club ha tomado la decisión de que Javi no continúe en el club. Yo he dado mi opinión al respecto y la decisión la toma el club, por eso asumo la responsabilidad", declaró el entonces técnico de la Real, Raynald Denoueix, sobre la marcha de un futbolista salido de Zubieta y que llevaba once años vistiendo la camiseta txuriurdin.

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El francés, que aseguró "buscar lo mejor para el club", no quiso extenderse en detalles para explicar los motivos que han llevado a que el futbolista más importante de la temporada anterior no hubiera tenido prácticamente minutos. Emplazó a los medios a hablar con De Pedro, porque, en su opinión, "sería interesante preguntarle por los motivos a él mismo".

A pesar de recibir la insignia de oro y brillantes del club, uno de los mejores jugadores que ha dado Zubieta salió por la puerta de atrás y sin hacer ruido. "Astiazaran (el entonces presidente) y yo éramos incompatibles, y yo no le tengo que aguantar a él porque pienso que es un futbolista frustrado", confesó el jugador años más tarde, cuando también explicó que "quedarme en España y jugar contra la Real no me apetecía".

Inglaterra, Italia, Suecia, Grecia...

Desde que salió de Zubieta su carrera fue de obstáculo en obstáculo. Fichó por el Blackburn Rovers, con el que solo disputó dos partidos. En diciembre de ese mismo año rescindió contrato para marcharse al Perugia, de la Serie B italiana, con el que apenas jugó y descendió a la Serie C por problemas económicos. En septiembre de 2005 fichó por el IFK Göteborg, pero tampoco duró mucho. A los tres minutos de su debut con el filial del equipo sueco fue expulsado por dar un manotazo a un rival.

En febrero de 2006 se fue al Ergotelis griego, donde no pudo debutar al no llegar su transfer. En abril recaló en el Club Deportivo Mensajero, de la Tercera división canaria, y la siguiente temporada fichó por el Burgos de la mano de Gonzalo Arconada, quien le dio una última oportunidad a pesar de su bajo estado de forma. Solo duró hasta enero. En agosto de 2007 recaló en el Club Deportivo Vera, de la Regional Preferente canaria, aunque tampoco llegó a debutar y decidió colgar las botas.

Primeros problemas con la Justicia

A partir de ahí, empezaron sus problemas con la Justicia. En 2009, De Pedro se enfrentó a una petición de un año de cárcel por conducir ebrio y el carné retirado. Una patrulla de la Ertzaintza le dio el alto cuando circulaba por Irún. Los agentes apreciaron "manifiestos síntomas de hallarse bajo la influencia del alcohol, con ojos enrojecidos y brillantes", así como "un estado eufórico y agresivo". La prueba de alcoholemia dio un resultado de 0,76 miligramos, es decir, el triple de lo permitido.

En 2010, fue condenado a 51 días de trabajos sociales tras ser denunciado por amenazar a su expareja, a quien envió mensajes con expresiones amenazantes, así como frases de menosprecio, alguna de ellas de contenido sexual. Además, se le impuso una orden de alejamiento. En 2018 fue detenido bajo la imputación de haber agredido a una mujer, quien tuvo que ser atendida en un centro sanitario de San Sebastián. Fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.

Aquella dedicatoria de Xabi Alonso

"Para Javi, la mejor zurda que he visto. Con admiración". Esta fue la dedicatoria de Xabi Alonso a De Pedro en una camiseta del tolosarra cuando jugaba en el Bayern de Múnich. Ambos tienen en común sus orígenes, pues empezaron a jugar al fútbol en el mismo club, el Antiguoko, del barrio donostiarra al que Javi llegó muy pequeño, procedente de la localidad riojana de Viniegra de Abajo, donde el campo lleva —o al menos llevaba— su nombre.

Ambos también recalaron en la Real en edad juvenil y pronto llegaron al primer equipo. De Pedro lo hizo el 7 de noviembre y en total fueron 325 los partidos que vistió la camiseta txuri urdin, con un total de 52 goles y muchas más asistencias. Xabi Alonso estuvo mucho menos tiempo en la Real, aunque su andadura tras dejar Zubieta fue todo un éxito. Lo mismo que sucede en su faceta de entrenador, en la cual De Pedro intentó hacer carrera, pero terminó trabajando de lo que fuera para poder vivir.

"No es agradable y menos para mí, que he tenido una relación con él desde todos los ámbitos posibles", dijo el entonces —y ahora también— director deportivo de la Real. "Pero son decisiones que se toman pensando en lo mejor para el club", añadió Roberto Olabe. Una decisión que, aunque en ningún caso sirva de disculpa, supuso el inicio del viaje a ninguna parte de Javier de Pedro, quien con su entrada en prisión por violencia de género ha tocado fondo.