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El XI de los injertos capilares de la Eurocopa: siete catástrofes y cuatro casos de éxito
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CALVAS SOBRE EL CÉSPED

El XI de los injertos capilares de la Eurocopa: siete catástrofes y cuatro casos de éxito

Una joya es para siempre; el trasplante de pelo, no tanto

Foto: Gulacsi, portero de Hungría, tendrá que pasar de nuevo por talleres. (Reuters)
Gulacsi, portero de Hungría, tendrá que pasar de nuevo por talleres. (Reuters)

Ponerse pelo está de moda. En realidad, lleva estándolo más de una década, si bien cada año bate nuevos récords. En 2023, se estima que se injertaron pelo en torno a tres millones y medio de personas, lo que equivale a un negocio global de 8.700 millones de euros. Poniéndolo en contexto, es más del doble del PIB de un país acaudalado como Andorra.

No todos los candidatos son conscientes del resultado a largo plazo de este tipo de intervención. Se ha extendido la idea de que el injerto es para toda la vida, que no tiene margen de error y que, en definitiva, recuperar el pelo de la adolescencia es cuestión de dinero. Sin embargo, en esta Eurocopa estamos viendo a muchos jugadores que, aun siendo jóvenes y teniendo acceso a las mejores clínicas del mundo, muestran el cartón cuando ya han pasado unos años desde su intervención.

Este es el XI de los injertados de la Euro, comentado por doctores expertos en injertos de pelo:

1. Peter Gulacsi

Hay que reconocer que Peter Gulacsi, portero de la selección húngara, partía de una situación complicada. Hace una década, cuando fichó por el Leipzig, ya sufría una alopecia severa que le llegaba hasta la mitad del cráneo. En 2020, aprovechando un verano que no podía irse de vacaciones por el embarazo de su esposa, se sometió a un injerto en una clínica de Budapest.

Hizo una cosa muy poco habitual: ponerse tupé, pero dejarse la coronilla despejada. Así, en las imágenes de la Euro hemos visto al portero con tres perfiles: peludo de frente, rapado por los lados y calvo desde arriba. "Se pueden hacer trasplantes de muchísimos folículos, hasta 7.000 he hecho yo, que equivalen a 14.000 pelos, pero hay que tener abundancia en la zona donante, normalmente la coronilla. No siempre se puede llegar a todo", explica el doctor Jaime Tufet, director de Clínica Tufet y del Centro de Cirugía Capilar Internacional y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Restauración Capilar.

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Gulacsi

2. Christian Eriksen

Eriksen se ha llevado los aplausos de los estadios alemanes por ser capaz de volver a la Euro después de que en la última edición sufriese un colapso que dejó al mundo del fútbol acongojado. El mediapunta danés, de 32 años, regresó marcando para batir el récord de convocatorias en su selección, pero lo ha hecho con un cuero cabelludo desangelado.

Afectado por unas importantes entradas desde que debutó en el fútbol profesional, Eriksen se sometió a un injerto capilar antes de fichar por el Tottenham en 2013. La intervención fue un éxito de tal magnitud que incluso se crearon cuentas de Instagram dedicadas a glosar su fantástica cabellera. Con el paso de las temporadas hemos visto cómo regresaban las entradas de Christian, a las que se ha sumado ahora un pequeño helipuerto en la coronilla, lo que obliga al jugador a ir con el pelo casi rapado.

"Me gustaría recordar que el injerto de pelo se puede realizar las veces que sean necesarias", dice el doctor Tufet. "Igual que las prótesis mamarias de las mujeres, que es recomendable cambiarlas cada diez años, con el pelo podemos decir lo mismo".

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Eriksen

3. Federico Dimarco

placeholder Dimarco, no engañas a nadie. (Instagram)
Dimarco, no engañas a nadie. (Instagram)

El lateral izquierdo de la selección italiana, uno de los más cotizados del mundo, no se ha sometido a un injerto capilar. En su lugar, utiliza una vieja estrategia para esta Euro: peinarse para adelante y teñirse el pelo de amarillo para que no se noten los desconchones.

Federico, que sepas que no engañas a nadie y que los médicos no aconsejan decolorarse el pelo cuando se sufre alopecia.

4. Cenk Tosun

El delantero del Besiktas, de 33 años, tenía la cabeza como una alfombra vieja, pero contaba con el as en la manga que supone tener casa en la meca mundial del trasplante capilar.

Su caso está a medio camino entre el éxito y el fracaso. Por un lado, tiene pelo, y está bien distribuido por la cabeza, pero por el otro da una sensación artificial, como si se te cae un chupachús en mitad de una peluquería. Además, esa raya tan recta en la frente sirve para alertar a los detectives del pelo. En estos foros se cree que Tosun usa productos como Toppik para esconder los claros del bosque.

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Tosun

5. Xherdan Shaqiri

El capitán de Suiza nunca ha sido calvo, aunque estaba en camino. En 2018 tomó medidas para atajar el avance de sus entradas,que amenazaban con unirse en la parte central del cráneo, formando ese atolón capilar que popularizó Andoni Zubizarreta.

Hoy su injerto se estudia como caso de éxito en algunas clínicas. No solo ha conseguido repoblar las zonas vacías, sino que el aspecto y grosor de su cuero cabelludo es mucho mejor que el de hace seis años. Una remontada propia del Real Madrid en Champions.

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Shaqiri

6. Jan Oblak

El esloveno es un portero milagroso, también en materia capilar. Llegó al Atlético de Madrid calvo como una rodilla y pasó por talleres en 2016, consiguiendo pararle los cinco penaltis en la tanda al Alopecia FC.

No obstante, la alegría no dura para siempre y en esta Euro, además de verle intentar parar un gol dentro de la portería, hemos descubierto que al bueno de Oblak le vuelve a clarear la azotea. "Esto no es un problema de técnica del cirujano, sino de las circunstancias del deportista", explica el doctor Tufet. "En pacientes jóvenes como Oblak, se recomienda siempre que sigan un tratamiento para bloquear la testosterona, algo que muchos no quieren hacer por miedo al control antidoping".

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Oblak

7. Harry Kane

Si cree que los españoles estamos obsesionados con los trasplantes de pelo, pruebe a leer la prensa inglesa. El remoquetado de Harry Kane, por ejemplo, da como resultado más de 4.000 noticias en Google.

No había nada raro en el pelo de Kane más allá del hecho de acercarse a la treintena: más entradas, menos densidad. En 2022, pese a que su alopecia se consideraba un 3 en la escala de Norwood, esto es, una calvicie ligerísima, se puso en manos de los cirujanos. El resultado fue tan bueno que su peinado es hoy uno de los más demandados en Reino Unido.

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Kane

8. Gianluigi Donnarumma

Donnarumma es una de las grandes incógnitas en materia capilar. En los foros se han generado eternos debates en torno a si se ha injertado pero o simplemente es un maestro del peinado evasivo. Esto es así porque a veces parece calvo y otras un magnate armenio con pelazo.

Sea como fuere, el doctor Tufet se atreve a hacer una hipótesis: "Cuando los deportistas no quieren medicarse, algo que debe ir siempre junto al trasplante, a menudo recurren a inyecciones de plasma rico en plaquetas. No es tan duradero ni tan eficaz como un injerto, pero te ahorras cualquier efecto secundario".

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Donnarumma

9. Kyle Walker

Cuando el central de Inglaterra tomó cartas en el asunto, parecía que las tropas de Atila habían pasado por su cráneo violando y metiendo fuego a todo bicho viviente. Como dicen en Inglaterra, la calle no olvida que durante un par de años, la coronilla de Walker rivalizó con la de Guardiola en materia de devastación folicular.

Hoy, Walker luce un pelo propio de un kiwi, con una línea frontal rectísima que los foreros creen que no va a durar demasiado. Un éxito de técnica estropeado por un diseño antinatural del paciente. "Un buen trasplante es cosa de dos: el cirujano y el paciente. El cirujano tiene que hacer su trabajo, pero el paciente tiene que mantener un tratamiento. Sin seguimiento, todo trasplante se viene abajo. Si no quieres hacerlo, entonces tendrás que repetir la operación", dice el doctor Tufet.

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Walker

10. Marc-André ter Stegen

El del portero del Barcelona es, junto al de Kane, el injerto más acertado de esta lista. Marc-André lució pelazo hasta 2019, cuando su infantería comenzó a retroceder ante el empuje hormonal. "Hay que tener en cuenta que el músculo y el ejercicio diario promueven la producción de testosterona. Esto hace que los deportistas de primer nivel, aunque tengan una salud por encima de la media, sufran también más la alopecia que los demás", dice el doctor.

Ter Stegen moderó su ambición y se conformó con rellenar las entradas y mejorar la densidad de la zona frontal. El resto del trabajo lo hizo su pelo rubio y lacio, que le permiten mantener un tupé a sus 32 que ya quisieran muchos en la adolescencia.

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Ter Stegen

11. Landon Donovan

placeholder  Landon, pero qué te hiciste. (Fox)
Landon, pero qué te hiciste. (Fox)

En esencia, Landon Donovan no debería estar en esta lista. Ni es un futbolista en activo ni podría jugar con una selección europea, pero lo hemos visto comentando los partidos de la Euro para la cadena norteamericana Fox.

El histórico delantero del USA Team ha sorprendido a todos con un peinado propio de un centro psiquiátrico. Al parecer, Donovan se encuentra en mitad de un proceso de injerto de pelo y confiaba, nadie sabe por qué, en que el plano de televisión no mostrase el rapado salvaje que se ha hecho en la nuca. "Los cirujanos extraemos los folículos con una pistola parecida a cualquier Black & Decker de las que tiene cualquiera en casa", afirma el doctor Tufet. "Esto se puede hacer con el pelo rapado o largo, aunque es mucho más fácil de la primera forma. En realidad solo hay que rapar la zona donante, esto es, la nuca y los lados de la cabeza, pero todo el mundo prefiere rapárselo todo porque... bueno, porque llama mucho la atención este corte de pelo".

Ponerse pelo está de moda. En realidad, lleva estándolo más de una década, si bien cada año bate nuevos récords. En 2023, se estima que se injertaron pelo en torno a tres millones y medio de personas, lo que equivale a un negocio global de 8.700 millones de euros. Poniéndolo en contexto, es más del doble del PIB de un país acaudalado como Andorra.

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