La Ligue1, de rebajas: hunde sus derechos de TV tras el 'no' de Qatar y la marcha de Mbappé

La Ligue 1 tiene un problema. Y ni es menor, ni tiene tiempo para subsanarlo. La liga francesa sigue sin televisión a falta de un mes para arrancar la temporada. La quinta gran liga del fútbol europeo esperaba obtener hasta 800 millones de euros anuales por la venta de sus derechos audiovisuales nacionales; ahora se podría conformar con unos 600 millones en el mejor de los casos.

Por ahora, la oferta en firme más garantista es de DAZN: 375 millones anuales fijos por ocho de los nueve partidos hasta 2028-2029 y con los gastos de producción corriendo a cargo de la LFP –la gestora del fútbol profesional–, según avanzó L’Équipe. La otra oferta, con mayores interrogantes en el dinero a cobrar, llegó hace apenas unos días a la sede central de la competición. Provenía de Estados Unidos.

Según avanzó RMC, El gigante Warner Bros.Discovery –propietaria de Eurosport– estaría dispuesta a emitir todos los partidos en Max, su plataforma de series, películas y entretenimiento, que ahora también apuesta por el deporte con una categoría específica para sus numerosos derechos deportivos vía Eurosport. De hecho, es la tele de la Ligue 1 en España desde el pasado año, tomando el testigo de Kosmos, la empresa de Gerard Piqué, que había apostado previamente por el fútbol francés para capitalizar el efecto Messi.

*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com

La propuesta de Discovery es integrar en su plataforma un nuevo canal propio que desarrollaría la LFP. Es decir: ante la falta de ofertas –o, al menos, que satisfagan a la liga– de los players audiovisuales durante el último año, la competición estaba dispuesto a asumir la gestión y transmisión de sus derechos con una OTT propia. Ahora este pacto podría agradar a las dos partes: la liga entraría en una plataforma que cuenta con un importante número de abonados, y la plataforma sumaría una oferta premium de fútbol a su cartera de contenidos en pleno arranque de su apuesta por atraer al fan deportivo a su OTT.

En lo relativo al negocio, este segundo acuerdo daría apoyo a la liga en su objetivo de alcanzar entre 2,7 millones y 3 millones de suscriptores al canal, que pagarían 27,99 euros al mes. Con ello podría facturar esos 800 millones de euros objetivados en un principio con el tender audiovisual. Sin embargo, descontados los costes, este canal le aportaría unos ingresos netos de unos 600 millones de euros. Los presidentes se reunieron este viernes y sábado para valorar las ofertas, pero no se adoptó ninguna decisión.

Enfado de Al-Khelaifi y de Canal+… y sin Mbappé

Sea como fuere, el tiempo corre en contra de la Ligue 1, con los clubes presupuestando ante la DNCG –el órgano de control financiero de la liga– mismos ingresos por televisión que la pasada temporada, y con el temor de no gastar más de la cuenta en el mercado de fichajes ante un posible roto mayor por esta vía principal de ingresos para la amplia mayoría de equipos.

La LFP simplificó el contrato para el ciclo 2024-2029 con dos únicos lotes y sumándole un año más al acuerdo, intentando atraer por ahí a los operadores. Sin embargo, Canal+ se negó a ir y beIN Sports –que comparte propiedad con el PSG– no ha llegado a dar el paso. Tampoco su socio durante los últimos años, Amazon (Prime Video). El presidente de beIN y del PSG, Nasser Al Khelaifi, mostró su enfado por la situación de incertidumbre que vive la competición y dijo que “no entiendo cómo hemos llegado a esto”, según RMC.

Doce meses después, y ya sin Kylian Mbappé como reclamo, la Ligue 1 podría volver a la venta directa de su producto al consumidor. Una idea que no deja de replicar lo que en su momento planteó Mediapro. Echando la vista atrás, la LFP sigue todavía lastrando el final anticipado del contrato que firmó con el grupo audiovisual para el ciclo 2020-2024, en el que la compañía catalana valoró la Ligue 1 en 780 millones de euros anuales, a lo que sumaba otros 34 millones por la Ligue 2.

De hecho, la compañía ya sacó para explotar aquel producto una idea similar a la que ahora quiere poner en marcha la LFP con el canal temático Téléfoot, que aspiraba a conseguir 3,5 millones de abonados con fórmulas innovadoras como una alianza con Netflix en el que se ofertaba un paquete conjunto.

El fútbol francés pierde otros 282 millones

En una entrevista concedida a 2Playbook en septiembre de 2020, Jaume Roures, socio-fundador de Mediapro, apuntaba ya que "el mercado audiovisual y los hábitos de consumo de los contenidos ha cambiado", y que el 25% de las nuevas altas a Téléfoot se estaban generando a través del paquete comercial con Netflix. "Tenemos que buscar qué sinergias son posibles para que el cliente tenga una oferta más acorde a la realidad actual", aseguraba en relación con aquel proyecto y extensible al ecosistema de derechos deportivos. Un acuerdo que ahora podría replicarse en Max.

El affaire por la televisión se produce en un momento en el que las pérdidas siguen siendo generales en el fútbol francés, con 24 de los 40 clubes de Primera y Segunda cerrando con pérdidas 2022-2023, con unos números rojos agregados de 282 millones de euros.

Aunque a partir de este verano, el número de equipos participantes vuelve a caer –habrá 36 clubes entre las dos categorías–, los compromisos de pago con CVC y la devaluación de su principal línea de negocio se presentan como dos retos financieros mayúsculos par el fútbol francés.