El alucinante español de Mbappé y la imagen de mercenario que busca borrar en el Real Madrid

Si Mbappé juega tan fluido en el Real Madrid como habla en español, se va a hinchar a ganar partidos, marcar goles y conquistar títulos. Sabíamos que el francés se desenvolvía bien en nuestro idioma, pero escuchar su discurso en el césped del Bernabéu y cómo domina el vocabulario en su primera rueda de prensa ha sido un espectáculo.

El idioma es el primer elemento integrador entre las personas porque te beneficia para las relaciones y elimina los obstáculos en la comunicación. Lo segundo más importante para tener éxito en la adaptación es la actitud y, en este sentido, Mbappé también dio un recital en su primer día como jugador del Real Madrid.

El francés ha aterrizado con humildad y perfil bajo. Un pelín populista para explicar que habla muy bien el español desde que estaba en el colegio porque desde niño ya tenía claro que su destino estaba escrito: iba a cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid. Lo repite en innumerables ocasiones para ganarse el afecto y el apoyo de los seguidores. No le debería hacer falta porque es uno de los mejores futbolistas del mundo y tiene crédito como goleador. Lo que le perjudica, la única pega, es que ha perdido credibilidad.

Ese sueño de jugar en el Real Madrid desde niño lo pudo cumplir dos años antes y rompió el acuerdo verbal con Florentino. Sus razones tendrá, pero él y su familia le sacaron una rentabilidad económica jugosa al fuerte interés del Real Madrid por ficharle para conseguir un contrato millonario en el Paris Saint-Germain. De esto ya no se quiere acordar Mbappé.

En su presentación como nuevo jugador del Real Madrid no tuvo un detalle, ni una sola palabra de agradecimiento al PSG. "Un sueño no se paga", es la frase más contundente y la que refleja que en París actuó como un mercenario y en el Real Madrid quiere recuperar el tiempo perdido para ganar títulos. Lo deportivo antes que el dinero. Pero hace dos años sucedió al revés.

Volver a empezar

Todas las personas tienen el derecho a equivocarse y rectificar para corregir sus errores. La lección que deja Mbappé, una vez que ha conseguido cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid, es que el dinero no te da la plena felicidad. Es como si hubiera sufrido un escarmiento. Nos ha querido transmitir que lo suyo, en el último año en el PSG, ha sido una pesadilla. Por los chantajes, los castigos y también por los impagos de un club que no acepta que se vaya libre. De alguna manera se lo va a cobrar. El asunto de los impagos no está resuelto.

Borrón y volver a empezar. A ser un niño. Esta es la actitud con la que se ha presentado Mbappé en el Real Madrid y con la que quiere empezar una nueva etapa. Recuperar aquel momento en el que llegó con 13 años a hacer una prueba, de la mano de Zidane, a la Ciudad Deportiva.

Algo de culpa tiene por no haber cumplido antes su sueño. ¿Por qué no has venido antes?, le preguntó un periodista ante su insistencia de que siempre se vio jugando en el Real Madrid. "En el fútbol pueden pasar muchas cosas", contestó en un regate para terminar rematándolo con "por fin estoy aquí. En el mejor club del mundo y me siento un privilegiado".

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Ya está aquí Kylian Mbappé y el primer gol que ha querido meter es llegar al fondo de los corazones de los madridistas. Con un mensaje sentimental y de agradecimiento a Florentino por haber confiado en él, haberle dado su apoyo y cariño. "Antes que futbolista soy persona", comentó en una declaración que suena a palo, de los gordos, al Paris Saint-Germain. En español, las explicaciones del francés, el mismo que posó con una camiseta del PSG con la fecha de 2025, parecen más creíbles. Le ayudan a que se le vea más cercano.