El Real Madrid presenta a Endrick y en el Barcelona fuerzan la salida de Vitor Roque con menosprecios

El Real Madrid presenta a Endrick en el Bernabéu a lo grande. Como hizo con Mbappé, con galones de superestrella y en un escenario reservado para los grandes fichajes que tienen que sentir desde el primer día el calor y el cariño de los aficionados. El club quiere mostrar al mundo que ha fichado a la perla brasileña y que, con solo 18 años, es uno de los elegidos para marcar una época en el fútbol y en el Real Madrid.

Endrick es la última gran apuesta del Real Madrid en una estrategia de rastreo y captación que empezó el club hace más de siete años para conseguir los fichajes de los jóvenes talentos brasileños. El primero de todos fue Vinícius, cerrado en mayo de 2017 con el pago de casi 50 millones de euros al Flamengo. Luego llegó Rodrygo, la perla del Santos, al mismo precio. Las cifras de la operación de Endrick están en 70 millones de euros (35 fijos más 25 en variables) por la joya del Palmeiras.

En esta dura competencia por fichar a los mejores jóvenes futbolistas brasileños perdió el paso el Barcelona. El club que consiguió arrebatarle al Real Madrid a Neymar, cuando el brasileño ya había pasado el reconocimiento médico con el club blanco, ha sido incapaz estos años de convencer a Vinícius, Rodrygo y Endrick de su proyecto. Lo han intentado con los tres y les ha resultado imposible por diferentes motivos: ir por detrás en el seguimiento de scouting, falta de garantías económicas y un proyecto menos atractivo que el que presentaba el Real Madrid.

La reacción del Barcelona ante el dominio que ejerce el Real Madrid en Brasil fue la de apostar fuerte por el joven Vitor Roque. Tigrinho, como se le conoce, es el golpe que ha buscado dar Joan Laporta para reforzarse con un delantero brasileño que llamaba la atención en el Athletico Paranaense por su agresividad y goles. En la identidad de los futbolistas brasileños está el espectáculo y la calidad.

El Barça buscó contrarrestar el efecto Endrick con el fichaje de Vitor Roque, dos talentos precoces, y Laporta parar, de alguna manera, el repaso que le estaban dando con los fichajes de los brasileños. El presidente azulgrana, muy dado a ilusionar, gastó 61 millones de euros en Vitor Roque (30 fijos más 31 en variables).

Laporta quiere a Nico Williams

El impacto de Tigrinho se ha venido abajo muy pronto y su situación da un giro negativo. Hasta el punto de que el club azulgrana le busca una salida para incorporar nuevos jugadores y cumplir con las reglas del fair play financiero. Vitor Roque ha pasado de ser el elegido para sustituir a Lewandowski a buscarle una salida porque en el Barcelona el que ahora ilusiona es Nico Williams.

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Las comparaciones entre Endrick y Vitor Roque han sido numerosas sin haber disputado un partido en el Real Madrid y el Barcelona. Se han hecho todo tipo de análisis (capacidad goleadora, regate, lectura del juego, personalidad...) para establecer cuál de los dos grandes clubes de España había fichado a la nueva perla de Brasil. A Endrick hay que verlo en el Real Madrid, pero Vitor Roque llegó en el mercado de invierno y, según Xavi, no tiene nivel o le queda mucho aprendizaje para ser un jugador diferencial. Así lo reflejan las decisiones que tomó el exentrenador del Barcelona y los movimientos del club para darle salida a Tigrinho.

Lo peor para el brasileño del Barcelona son las formas que adopta el club para forzar su marcha. Le han quitado el dorsal 19 que llevó la temporada pasada y se lo han dado a Lamine Yamal. Es un menosprecio a un joven jugador que ya en el acto de su presentación (5 de enero) no estuvo Laporta. El presidente alegó motivos personales y delegó en Rafa Yuste (vicepresidente) y Deco (director deportivo).

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El Barcelona considera que Vitor Roque está verde, es un estorbo y no tienen paciencia. Ni respeta los plazos de adaptación de un jugador que llegó con 18 años en el mes de enero. Vitor Roque es otra de las improvisaciones de Laporta y, una vez más, da la sensación de que el presidente lo utilizó como cortina de humo, entre otras cosas, para contrarrestar el fichaje de Endrick por el Real Madrid.

Tigrinho está más fuera que dentro en el nuevo Barcelona que diseñan Laporta, Deco y Hansi Flick. Al brasileño se le ha llegado a plantear que regrese a su país y se ha negado. Se buscan equipos que estén interesados en España y fuera de nuestras fronteras. Se le ha puesto en el mercado y el Al Hilal saudí, equipo en el que está Neymar, se plantea su incorporación.

El fenómeno Tigrinho se apaga demasiado pronto y el de Endrick está por empezar. Al Real Madrid se incorpora un delantero menudo, explosivo y con olfato de gol. En las categorías inferiores del Palmeiras, con 15 años, hizo 165 goles en 169 partidos. Pero lo sorprendente es su irrupción en la selección brasileña, con diez partidos y tres goles. Fue el jugador más joven en marcar en Wembley contra Inglaterra y tres días después lo hizo en el Bernabéu contra España.