El Real Madrid, ante el muro de los octavos de final

El técnico ha tenido que frenar ese sentimiento de remontada épica puesto de moda esta semana por la prensa forofa y que obliga al Real Madrid a lograr una remontada histórica, cuando la derrota de Lyon fue por tan sólo un gol. El chileno tiró de sabiduría y recordó que no hay que evocar escenas del pasado blanco, sino simplemente jugar al fútbol. Nada más.

Del Bosque será testigo de excepción desde el palco de lo que suceda en un Santiago Bernabéu. El reencuentro con Florentino Pérez promete ser emocionante, aunque el seleccionador español sabrá estar a la altura de las circunstancias, no como Maradona, que apareció el pasado sábado en el palco en chandal, con aires chulescos y sin presentar credenciales de ningún tipo. Hoy, el que fuera técnico blanco repartirá abrazos, saludos y cordialidad.

Guti lo dijo el domingo pasado. "No eliminar al Olympique sería un fracaso". El segundo capitán blanco tiene razón y no valdrían excusas de ningún tipo. Este Real Madrid no puede caer y si lo hace, la palabra decepción se quedaría pequeña y la entidad blanca entraría en crisis. La diferencia con anteriores eliminaciones es que la imagen, el juego y la plantilla blanca es muy distinta, tanto como para pensar que esta noche el Real Madrid debe eliminar al equipo francés.