Varane dijo no a Mourinho para ser un líder, pero solo las bajas le otorgan ese rango

Está la defensa del Real Madrid que viene un mal viento y se viene abajo, como la casa del primer y segundo de los cerditos. Quizá sea ese mal viento el que, precisamente, hizo a Marcelo cogerse el resfriado que le obliga a quedarse sin viajar a Varsovia, que vistas las inusuales experiencias del Legia por la Champions, a lo mejor no tiene oportunidad de viajar mucho más a la capital polaca. Zidane y la inexistente dirección deportiva blanca confeccionaron una plantilla con ocho defensas naturales, es decir, dos por puesto y en el espacio de un par de semanas, se ha quedado sin tres.

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A Varane, por tanto, le toca asumir el papel de hermano mayor de sus compañeros en defensa. La veteranía y correspondiente jerarquía dentro de la zaga madridista es contradictoria, pues es el francés el defensa más joven con el que cuenta Zidane y, aun con ello, al único de todos ellos al que se le va a exigir ser el ejemplo a seguir. La ascendencia de Varane sobre los siguientes en el escalafón defensivo viene de lejos, pues es el que más partidos ha jugado de blanco de todos los que no sean los tres capitanes (Ramos, Pepe y Marcelo), siendo en un porcentaje muy alto de esos encuentros el que ha demostrado una mayor seguridad en el desempeño de su labor. Se le aprecia como un líder natural, una función que él mismo ha reclamado a través de su rendimiento histórico.

Precisamente ese nivel al que ha estado jugando en esos años es el que evita que se generen suspicacias sobre su figura dentro del equipo en la actualidad. Ha tenido tantos fallos en los últimos meses como en el acumulado de sus primeras cinco temporadas de blanco. Si algo caracterizaba al chico de Lille era su altísima fiabilidad, ya fuera bajo presión constante o con intervenciones esporádicas. Y sin embargo, cuando está encontrando la continuidad en las alineaciones, ha fallado. No una vez, sino varias, las suficientes para que llame la atención, para que se hable en las últimas semanas más de Nacho que del propio Raphaël, y no solo por el golazo del canterano en León.

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Solo ha habido una temporada en la que Varane fuera indiscutible. Ocurrió en la última de Mourinho, cuando Pepe no jugaba por "frustración", según dijo el técnico. "No es fácil para un hombre de 31 años ser atropellado por uno de 19. El niño es fantástico, el que ha tenido el coraje de de ponerle he sido yo. Su vida ha cambiado. Es una decisión que no tiene discusión pública. No es una situación fácil, pero tengo que intentar ser honesto. Muy pocos deben pensar que el futuro del Madrid no es Varane". Mourinho intentó ser premonitorio con sus declaraciones, y por ahora nadie ha sido capaz de llevarle la contraria y solo el propio Varane ha podido evitar que tuviera razón.

Varane sigue hoy en día en el Madrid porque él tomó la decisión de seguir en el equipo. Considera estar en el mejor club para seguir creciendo, además de pensar que salir del Madrid, sin importar el destino, sería dar un paso atrás. Ese paso atrás habría sido deportivo, en todo caso, jamás económico. Mourinho estuvo este verano dispuesto a bañar en oro a Varane para que fuera el jefe de la defensa del Manchester United, pero Varane rechazó la oferta del hombre que le dio la alternativa en el Bernabéu. "Fue halagador escuchar el interés del United. Mourinho es el que me hizo venir al Real Madrid y es un gran club. Era la decisión de mi vida respecto a mi carrera. Somos hombres y hay que tomar decisiones. Desde el primer momento que supe cuál iba a ser mi rol en el Madrid no había más preguntas”", dijo el defensa en su día al 'Canal +' francés. Gracias por llamar, amigo, pero me quedo, vino a decir.

Y si así lo dijo, como explica el propio jugador, fue porque le convencieron para ello. Zidane le aseguró que cada vez iba a jugar más, que no solo iba a ser el chico que está ahí para cada vez que Pepe note los achaques de la edad, ni para cada vez que Sergio Ramos cumpla ciclo de sanción, sino que quizá sea el portugués el que tenga que esperar en el banquillo a que Varane tenga alguna indisposición ya sea física o disciplinaria, y que sea Varane el que tenga que ser el que imponga el orden atrás, en vez de los capitanes.

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El Real Madrid apostó en su día por él cuando nadie sabía quién era. Lo conocía bien Zidane. Fue la primera gran recomendación del ahora primer entrenador cuando ocupaba el puesto de director deportivo del club merengue. Diez millones por un chico de 18 años que apenas había jugado una veintena de partidos en el Lens. Es decir, Zidane depositó toda su confianza (y convenció al club para hacer lo mismo) en Varane, y siempre recibió una retroalimentación positiva. Hace algo más de dos años, el Madrid inició este ciclo de renovaciones a largo plazo con la de Varane, firmándole un contrato hasta 2020, precisamente cuando su rodilla más problemas daba. Seis años por delante tenía, y ahora le quedan todavía cuatro.

Por entonces, tendrá solo 27 años. Y Pepe tendrá 37. Y Ramos, 34. El portugués probablemente ya no esté en el Madrid. De hecho, quizá no esté ni siquiera en la próxima temporada. Uno de los motivos por los que el Madrid está tardando en renovar a Pepe es ver si pueden confiar en Varane como pareja de Ramos titular para el futuro inmediato. Si sigue al nivel de los últimos meses, Pepe renovará.

Alineaciones probables

Legia: Malarz; Bereszynski, Czerwinski, Rzezniczak, Hlousek; Moulin, Jodlowiec; Langil, Radovic, Guilherme; y Nikolic.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Nacho, Danilo; Kroos, Kovacic, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Morata.

Árbitro: Pavel Kralovec (República Checa).

Estadio: Wojska Polskiego.

Hora y TV: 20.45, 'beIN Sports'.