Lo mejor y lo peor | Lewandowski desata la locura en el Barça y hace soñar con títulos

El Barça exhibió una pegada demoledora contra el tierno Viktoria Plzen en el estreno en Champions League del equipo azulgrana. En un primer partido clave que sirve para encarrilar la fase de grupos, donde se jugará de verdad el pase contra el Inter de Milán y el Bayern de Múnich, Robert Lewandowski acaparó todos los focos. El delantero polaco, varios puntos por encima en cuanto a intensidad, ambición y pólvora se refiere, liquidó a un equipo sin la suficiente calidad individual, recursos colectivos ni nivel defensivo como para aguantar las embestidas del Barça. Sus tres goles, ocho ya en lo que llevamos de temporada, le reafirman como uno de los arietes más temibles del Viejo Continente y, de paso, obligan a una pregunta: ¿es el Barça candidato a todo al tener a un delantero de su calibre? El 5-1 contra el Viktoria Plzen tan solo es la primera piedra del castillo.

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Lewandowski pasa la apisonadora del Barça por encima de un débil Viktoria Plzen (5-1)

Albert Ortega. Barcelona

Lo mejor | Con Lewandowski todo es posible

Ese es el mensaje que se transmite desde la directiva del Barça y también el que refleja el equipo sobre el césped. Al polaco no le importa el rival ni si su equipo está más acertado en la circulación del balón o sufre a la hora de encontrar espacios interiores o desbordar por fuera. Él juega su partido particular donde, vistos los ocho goles en lo que llevamos de temporada, suele salir victorioso. El recital de Lewandowski incluyó descargas medidas, un juego de espaldas fabuloso, caídas a banda para liberar espacios para sus compañeros, una gran conexión con Pedri y Ousmane Dembélé y, cómo no, tres goles que facilitaron el camino al Barça.

El nivel del rival fue el que fue. No veremos al Viktoria Plzen en octavos de final de la Champions League porque van muy justos en muchos aspectos del juego, sin los cuales es imposible soñar con alcanzar mayores metas en una competición tan exigente como esta, pero eso no quita ni un ápice de mérito al desempeño del polaco. Tiene ambición, un físico privilegiado, el olfato goleador de los mejores y las ganas de devolver al Barça al lugar europeo que ocupaba hace más o menos un lustro. Su incorporación es todo un acierto a corto plazo y solo el tiempo dirá si esos más de 50 millones de euros de contrato se le hacen bola al club. De momento, Lewandowski es un seguro de vida en el área rival.

Lo bueno | Dembélé, más centrado que nunca

El partido del francés ante el campeón checo define a la perfección su figura como jugador: caótica. Tanto para lo bueno como para lo malo, Ousmane Dembélé se ha convertido en un futbolista imprevisible, el cual es tan difícil de parar como de entender. De sus botas nacieron dos pérdidas sensibles que pusieron el sistema defensivo del Barça en jaque..., pero que no pudo aprovechar el sector ofensivo visitante. De sus botas también surgieron dos asistencias, el córner que remató Koundé para asistir a Kessié en el 1-0 y seis regates con éxito. El francés fue, sin ningún tipo de duda, una de las mayores armas en ataque del Barça gracias a su desborde y electricidad. La acción del 3-1, donde recupera el balón que servirá a la cabeza de Lewandowski, demuestra su compromiso esta temporada.

Lo normal | La ilusión del Camp Nou

El Barça ha realizado un mercado de fichajes destinado a encender al Camp Nou. La directiva ha considerado que, para reactivar a la masa social azulgrana, había que volver a darles argumentos de peso. Nada mejor que fichar hasta ocho jugadores (Andreas Christensen, Franck Kessié, Robert Lewandowski, Raphinha, Ousmane Dembélé, Jules Koundé, Héctor Bellerín y Marcos Alonso) para provocar una revolución en el equipo azulgrana y marcar un cambio de timón en una temporada donde el club se juega mucho. "Ha sido muy especial. La gente está muy ilusionada y tenemos que seguir así, unidos. Hay que devolver este cariño que nos dan. Este es el camino a seguir porque sabemos que el grupo es muy difícil y era importante ganar hoy", explicaba Sergi Roberto tras el partido en una viva imagen de lo que siente el aficionado esta campaña.

Lo peor | El flojo nivel del Viktoria Plzen

En un deporte donde se pasa del negro al blanco y del blanco al negro en tiempo récord, es necesario guardar la calma tras este encuentro y relativizar el resultado. El Viktoria Plzen no sirve para medir las aspiraciones del Barça, es imposible. Al equipo checo le faltó estructura defensiva para aguantar a Lewandowski, Dembélé, Ansu Fati o Ferran Torres; así como colmillo goleador. El conjunto visitante anotó solo un gol, pero, de haber tenido más pegada, podría haberse llevado un botín más honorífico del Camp Nou... si Chory marca un gol cantado o si hubieran sacado rédito de las dos pérdidas de Dembélé con el 0-0 en el electrónico. El partido sirve para desatar la ilusión entre la masa social culé, pero Inter de Milán y Bayern de Múnich dictarán la verdad sobre el equipo de Xavi.

Lo malo | Jordi Alba, señalado en el gol

No tenía por delante un gran desafío, pero, aun así, apareció en la foto del único gol visitante. Jordi Alba ha perdido el estatus de titularísimo con el que vestía en los últimos años en detrimento de Alejandro Balde. La llegada de Marcos Alonso solo le complica todavía más su escalafón jerárquico dentro del equipo titular que tiene en la cabeza Xavi Hernández. Es cierto que luego se animó en ataque y un pase suyo generó el último tanto de Robert Lewandowski, pero Jordi Alba ofrece demasiadas dudas en tareas defensivas. Como curiosidad, Gerard Piqué también disputó sus primeros minutos como jugador del Barça esta temporada. Los veteranos han perdido sus privilegios.