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Xavi tiene razón: sus problemas en Barcelona no se esconden tras ganar al Oporto
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Atlético y Girona, próximos rivales

Xavi tiene razón: sus problemas en Barcelona no se esconden tras ganar al Oporto

El técnico está discutido por la junta directiva de Laporta, aunque el presidente lo aguantará porque es su escudo frente a la afición. El Barça tiene dos partidos vitales

Foto: El técnico catalán durante el partido frente al Oporto. (EFE/Alejandro García)
El técnico catalán durante el partido frente al Oporto. (EFE/Alejandro García)

La victoria del FC Barcelona frente al Oporto en la Champions League (2-1) otorgó tres puntos cruciales para los azulgranas. Y mucho más. Oxígeno para Xavi Hernández, discutido por la junta directiva de Joan Laporta; la clasificación para los octavos de final de la Champions, y, además, evitó el descarrilamiento económico de temporadas pasadas. El equipo reaccionó con entereza al gol luso y supo remontar un partido que podía haber desatado una crisis profunda en el club azulgrana.

Como gran recompensa, el club ingresará 9,6 millones de euros por lograr el pase a la siguiente ronda. Nada más finalizar el encuentro, el propio Xavi Hernández daría con la clave nada más terminar el encuentro frente al Oporto en Montjuic. "¿Problemas? Los problemas nunca se acaban en el Barcelona", replicó el técnico catalán al ser preguntado sobre la tranquilidad que debería dar el triunfo.

"Hemos hecho un muy buen partido, hemos reaccionado bien. Hemos tenido mentalidad ganadora. Después del 0-1 se veía todo negro y el empate nos ha venido muy bien para luego vencer. Este es el Barça que quiero", detallaría el preparador catalán. En una noche donde el Barça dio la vuelta al marcador, solventó una papeleta complicada, João Cancelo marcó la diferencia desde la banda izquierda y Xavi pareció encontrar su once tipo, el técnico optó por no lanzar las campanas al vuelo.

"En el staff siempre hacemos broma de que vamos ganando vales. Este es un vale hasta el domingo", comentó Xavi. Sabe que la reacción debe continuar. Xavi tiene razón y tiene motivos para desconfiar de hallar la calma esta temporada. El motivo más inmediato es que el calendario ha dibujado tres partidos ligueros que dan vértigo.

En apenas 15 días, el Barça recibirá al Atlético de Madrid y al Girona en Montjuic para luego jugar la Champions en Amberes, ya clasificado, y visitar al Valencia en Mestalla. Caer en alguno de los dos primeros encuentros sería un mazazo para un Barcelona que pretende levantar el vuelo, tanto en juego como en resultados.

En este sentido, cabe recordar que Xavi Hernández perdió a su principal apoyo en la dirección deportiva con la salida de Jordi Cruyff este verano y la llegada de Deco, hombre de Jorge Mendes. La figura de Rafa Márquez, entrenador del filial barcelonista, gana enteros cada vez que el primer equipo azulgrana pincha en un momento importante.

Las dudas en el equipo

El Barcelona cambió la cara en el segundo tiempo tras una primera parte preocupante. En el segundo tiempo, el equipo ajustó la presión, encontró al hombre libre tras la presión adelantada del Oporto y se mostró más fluido y dominador con la pelota. Todo lo contrario a lo demostrado en la primera parte, donde los azulgranas prefirieron apostar por un intercambio de golpes que se saltaba la sala de máquinas conformada por Frenkie de Jong, Pedri e Ilkay Gündoğan.

placeholder Xavi da indicaciones tácticas a Pedri durante el encuentro. (EFE/Alejandro García)
Xavi da indicaciones tácticas a Pedri durante el encuentro. (EFE/Alejandro García)

Durante muchas fases del juego, el Barça no entendió cómo superar la presión portuguesa. El Barça lo intentó primero con sus centrales, luego bajó a Frenkie de Jong entre Koundé e Iñigo Martínez y finalmente Xavi optó por retrasar a Pedri. Las pérdidas, muchas de Koundé y solucionadas luego por Araújo, propiciaron contragolpes y oportunidades claras para un Oporto sin la suficiente dinamita ofensiva. El centro del campo azulgrana solo pesó en la segunda parte.

Lewandowski no levanta cabeza

El equipo sigue sin ser capaz de ganar por más de un gol de diferencia y de no encajar goles. Además, la tendencia es que el Barça conceda el primer tanto, algo que desespera a Xavi. La sangría defensiva que azota al Barcelona esta temporada ha provocado que el conjunto catalán cuente todas sus victorias en LaLiga por la mínima tras el 5-0 al Real Betis.

De los 19 partidos que ha disputado entre todas las competiciones, el club catalán solamente ha conseguido cerrar ocho porterías a cero. El Barça sigue sin tener contundencia en las áreas, algo que el curso pasado propulsó su victoria en LaLiga.

placeholder El polaco se quedó sin mojar otra vez. (Reuters/Albert Gea)
El polaco se quedó sin mojar otra vez. (Reuters/Albert Gea)

Por último, queda la parcela ofensiva, donde Robert Lewandowski volvió a irse de vacío. La presión adelantada del Oporto le generó situaciones al contragolpe y espacios para correr a la espalda de la defensa lusa, pero el polaco no tiene las piernas de antaño para amenazar al espacio. Lewandowski gozó de oportunidades de sobra para matar el partido y colocar el 3-1 en el marcador, como en aquel pase de João Félix en la frontal del área. No lo aprovechó y se le vio lento y perdido.

Raphinha sí que lanzó diagonales peligrosas y lideró los contragolpes, aunque se trastabilló en el último pase y la definición. Al brasileño le sigue quedando mucho por demostrar y aparece como una venta clara en los próximos meses. João Félix respondió en la segunda parte tras un primer tiempo desaparecido y el Barça (y Jorge Mendes) confían en que pueda enlazar dos o tres partidos notables.

La victoria del FC Barcelona frente al Oporto en la Champions League (2-1) otorgó tres puntos cruciales para los azulgranas. Y mucho más. Oxígeno para Xavi Hernández, discutido por la junta directiva de Joan Laporta; la clasificación para los octavos de final de la Champions, y, además, evitó el descarrilamiento económico de temporadas pasadas. El equipo reaccionó con entereza al gol luso y supo remontar un partido que podía haber desatado una crisis profunda en el club azulgrana.

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