La acción de Vinícius que pudo haber cambiado la eliminatoria: ¿le pesará al Real Madrid en el Etihad?

Oda al fútbol en el Santiago Bernabéu, en un partido en el que el Real Madrid y el Manchester City empataron (3-3), dando una verdadera lección de juego. En dos estilos enfrentados y hasta casi antagónicos, la ida de los cuartos de final fue un encuentro lleno de cambios en el marcador, de emoción y de buen juego por parte de ambos equipos. Pero una acción en la segunda parte pudo cambiarlo todo y que el guion del encuentro hubiera sido muy diferente.

En un error infantil nada más comenzar el partido, el City se adelantaba. Una pillería de Bernardo Silva en el minuto dos aprovechaba la inocente entrada en la frontal de Tchouaméni, la falta de tensión de Vinícius en la barrera y la descolocación de Lunin para poner al City por delante. Pero el Madrid, acostumbrado a sacar su mejor versión cuando más complicadas se ponen las cosas, volvió a tirar de coraje para dar la vuelta momentánea al marcador.

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En dos acciones a la contra, aprovechando la velocidad y los espacios, Camavinga y Rodrygo lograban voltear el encuentro, para colocar al Madrid por delante antes del minuto 15 de partido. A partir de ahí, durante muchos minutos, el control del balón era citizen, pero el dominio del partido era del conjunto blanco a la contra, donde cada ataque era un dolor de muelas para la defensa rival. Rodrygo y Bellingham tuvieron un par de ocasiones... pero la más clara llegó en el 56.

El City trataba de meter miedo al Madrid acumulando muchos efectivos en su campo, lo que era perfectamente aprovechado por los pupilos de Carlo Ancelotti al contraataque. Y, en una de esas recuperaciones en la medular, Fede Valverde cambió el balón de banda para Rodrygo, que vio a la perfección el pase interior para Vinícius. El brasileño, con todo a favor y con todo el tiempo del mundo, no acertó con la portería de Ortega, mandando el esférico por encima del larguero.

Vinícius tuvo la oportunidad más clara de todo el partido, la que podría haber supuesto el 3 a 1 que lo habría cambiado todo. No solo porque era un mano a mano de los que no suele perdonar, sino también porque, por detrás y absolutamente libre de marca, aparecía Mendy. Si el brasileño le hubiera cedido el balón al francés, la había empujado a puerta vacía para asegurarse el gol. Pero Vini se la jugó y no acertó: solo diez minutos después, el City no desaprovechaba sus ocasiones.

Los golazos de Foden y Gvardiol volvieron a poner complicada la eliminatoria, pero la impresionante volea de Valverde igualaba la contienda de manera definitiva. Vinícius hizo un gran partido en ataque, dando dos asistencias y siendo un continuo martillo para la línea defensiva del City, pero no supo aprovechar la gran oportunidad que pudo cambiar el partido. De haber marcado, el Madrid se habría puesto 3 a 1 en el electrónico y el partido habría cambiado por completo.

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Con dos goles de desventaja y para mantener la eliminatoria con vida, el City se habría tenido que ir al ataque, asumiendo muchos más riesgos en defensa, lo que el Madrid podría haber aprovechado gracias a su velocidad. Los blancos podrían haber hecho sangre de haber entrado la ocasión de Vinícius. Pero esa película nunca tuvo lugar y, lo que podía haber sido una gran ventaja, se quedó en nada. Ahora, quedan 90 minutos en el Etihad, donde al Madrid solo le vale ganar si quiere clasificarse.