La tristeza de Lunin, el héroe del Etihad noqueado de la final de la manera más inesperada

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"Me da mucha pena no poder preparar el partido más importante de la temporada y el más importante de mi vida junto al equipo. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo y ánimo". Hay ocasiones en las que el azar saca su faceta más sádica, como le ha ocurrido a Lunin. El ucraniano es uno de los héroes del Madrid en esta Champions, vital para haber llegado a la final. Pero una gripe B lo ha dejado en España, sin haber podido viajar por el equipo. No había consuelo posible.

Carlo Ancelotti, además, confirmó en la rueda de prensa previa a la final que Courtois sería el portero titular. Las dudas existían antes de que Lunin enfermara y no se trataba de una cuestión banal. Thibaut le inspira mucha seguridad al italiano, consciente de la importancia de garantizar la eficacia defensiva en un encuentro cuya envergadura no admite debate.

La enfermedad ha evitado que el debate en torno a la portería fuera mayor. No estaba claro que Lunin fuera titular en caso de haber estado sano, porque el veredicto estaba casi decidido. Courtois iba a ocupar la portería, con independencia de lo que ocurriera con el ucraniano. Nunca un portero había vuelto de esta manera tras una lesión de larga duración, al menos en el fútbol contemporáneo.

Era cuanto menos sorprendente que Lunin apenas tuviera papeletas para empezar de titular, porque nadie ha sido inmune a su buen hacer esta temporada. Fue el héroe de Manchester cuando se quedó petrificado en la portería del Etihad. Esa parada a Bernardo Silva fue el principio del fin del City. El primer jaque que dejó congelados a los ingleses.

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La desconfianza hacia él

Su historia cuenta con elementos que bien podrían encuadrarla en las epopeyas, género que bien conocen en el Madrid porque encaja a la perfección en su historia. Lunin no fue siquiera una opción cuando Courtois se lesionó, en un claro gesto de desconfianza hacia el ucraniano. En lugar de tomárselo como una ofensa, trabajó duro para ganarse el respeto y la titularidad.

La búsqueda de un sustituto llegó en cuanto se conoció la noticia. Courtois estaría todo el año de baja y para eso llegó Kepa. Sin embargo, el vasco no cuajó, y Lunin aprovechó ese resquicio para erigirse como el portero titular. Pocas veces el Madrid agradeció tanto que un secundario adquiriera de esa manera el rol de protagonista.

Su cuota de protagonismo

El mal fario, no obstante, lo ha condicionado todo. Porque Lunin se quedó en casa, y porque será Courtois el que esté en el césped y no en el banquillo. A pesar de esta decisión, si el Madrid triunfa, será en parte por aquella tanda de penaltis en Manchester, cuando el ucraniano demostró que quedarse parado también es importante en el fútbol.