La guerra del himno: los aficionados del Barça silban y los del Valencia responden

El rey Felipe VI no ha sido bien recibido en las inmediaciones del Benito Villamarín. En los prolegómenos de la final de Copa que enfrentará al Barcelona y al Valencia, algunos aficionados culés le han dedicado silbidos. El monarca, que como todos los años preside la final del torneo que recibe su nombre, salió de su vehículo y saludó de manera inmediata a Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, y Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que lo esperaban cordialmente en la entrada al estadio y le acompañan en el palco.

Fue en ese momento cuando se escucharon algunos silbidos por parte de los aficionados culés que aguardaban detrás de las vallas de seguridad, a unos metros de la escena principal. A pesar de todo, Su Majestad no dudó en girarse y saludar a todo el público presente. Esta imagen contrasta con la presenciada a principios de mayo, durante la final de la Copa de la Reina entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, donde la reina Letizia, que acudía por primera vez, fue mejor recibida.

Las protestas han acompañado también la salida del rey a la grada. Además, los barcelonistas abuchearon el himno español con notoriedad, como viene siendo costumbre los últimos años. En cambio, en el sector 'che' se vieron banderas españolas, aplausos y cánticos de '¡Qué viva España!', el popular estribillo de la canción de Manolo Escobar.

El himno español sonó a todo volumen para intentar acallar a los críticos, pero se interrumpió brevemente al principio y eso permitió escuchar perfectamente los silbidos azulgranas. La aparición de esteladas en la grada y material de color amarillo, símbolo del independentismo catalán, ha sido, finalmente, menor que en otras ocasiones.