El extraño caso de Jack Grealish: de la cerveza interminable a quedarse sin jugar la Eurocopa

Hace solo unos días, saltaba la sorpresa en la concentración de la selección inglesa: Gareth Southgate dejaba a Jack Grealish fuera de la lista para la Eurocopa. El centrocampista del Manchester City, uno de los extremos más determinantes y desequilibrantes del planeta, no formaría parte de los 26 elegidos por los Pross para luchar por el título continental. O, dicho de otra manera, para el seleccionador, Grealish no se encuentra entre los 26 mejores jugadores de su país. ¿Qué ha pasado?

A sus 28 años, el internacional inglés es un futbolista absolutamente indiscutible allá donde juegue. O, para hacer honor a la verdad, lo era hasta los meses finales de esta temporada. El primero en dejarle sin un hueco en el once inicial fue Pep Guardiola. El catalán ha sido uno de los grandes valedores del extremo británico en los últimos años, pero algo ha tenido que ver en el tramo final de temporada para considerar que había perdido su puesto en el equipo. E, incluso, entre los suplentes.

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Fermín de la Calle

Grealish no jugó un solo minuto en los últimos cuatro partidos de la temporada con el City: así, en la Premier, no fue convocado ante el Fulham y no salió un solo minuto del banquillo ante el Tottenham ni el West Han. En la final de la FA Cup, tampoco jugó ante Manchester United, lo que era aún más extraño: con el City obligado a remontar, Guardiola no le dio oportunidad de saltar al campo y conjunto sky blue terminó perdiendo el título. Pero el golpe mortal ha llegado con Inglaterra.

A pesar de que comenzó la temporada a gran nivel y de volver a ser uno de los jugadores más diferenciales del City, con el paso de las jornadas ha ido perdiendo cierto peso en el equipo, situación que se confirmó en el tramo final de curso. Sin embargo, el extremo consideraba que su temporada era suficientemente buena como para haberse ganado un hueco para estar en la Eurocopa, algo que Southgate no ha considerado de la misma manera. Y el guantazo ha sido doloroso.

Preguntado el seleccionador por los motivos que le han llevado a dejar fuera de la lista a Grealish, la respuesta fue escueta: "Hemos considerado que otros jugadores han hecho mejor temporada que él". Los medios de comunicación británicos afirman que el jugador estaba aturdido por lo sucedido, al igual que muchos compañeros, que no se esperaban esa drástica decisión. De hecho, afirman que parte de la plantilla no entiende el razonamiento del entrenador inglés.

Grealish siempre ha sido un jugador diferente, para lo bueno y para lo malo. Uno de los grandes problemas del fútbol actual es que se ha convertido en un deporte excesivamente académico, donde cada jugador sabe qué debe de hacer en cada momento, apartando de la ecuación la improvisación y la imaginación. Pero precisamente ese tipo de jugadores son los que te pueden dar algo extra en partidos complicados. Por eso, es aún más incomprensible la decisión de Southgate.

El extremo del City fue fundamental, durante la pasada temporada, para que su equipo ganase prácticamente todos los títulos que disputó, con la consecución de la primera Champions League del equipo como principal logro. Aquella celebración mítica, con Grealish viviendo varios días de fiesta, siempre cerveza en mano, se convirtió en icónica y en el epítome de la felicidad de un jugador que vivía su mejor momento. Un año después, la situación ha cambiado diametralmente.

Grealish se ha quedado sin Eurocopa y, lo que es más doloroso, sin ser considerado como uno de los 26 mejores jugadores de Inglaterra, algo incomprensible, incluso para la propia plantilla. Pese a que en el último amistoso de preparación dio una asistencia de gol, el seleccionador entiende que no debe estar en el torneo europeo. Un duro golpe para un futbolista de corazón puro y que siempre lo da todo sobre el césped. Pero, esta vez, tendrá que ver la Eurocopa por televisión