España supera las expectativas en el debut de la Eurocopa y ahoga a Croacia en Berlín (3-0)

Dejen de pellizcarse, que esto es tan real como la vida misma. La goleada tiene tanto de inesperada como de despertadora de ilusiones. Pero no conviene encender las alarmas de la euforia. España venció con contundencia a Croacia en su debut con los goles de Morata, Fabián y Carvajal (3-0). Les bastó la primera parte, en la que cambiaron de horizonte y los pensamientos viraron hacia Italia.

La superioridad se dio en el césped, porque la derrota fue rotunda en las gradas. 50.000 aficionados croatas se dieron cita en Berlín, por sólo 10.000 españoles. A pesar de esta inferioridad manifiesta, España fue mejor que Croacia, salvo un tramo de dominio Modric y los suyos. Esto nos lleva a pensar que igual De la Fuente les puso 300 en la previa del encuentro en lugar de los vídeos del rival. Cada uno juega su carta motivacional como puede.

El fútbol es tan paradójico que el primer gol llegó cuando mejor estaba Croacia. El pase de Fabián lo recibió Morata, que aprovechó para reivindicar su capitanía y su titularidad. La Selección tiene todavía el fútbol de posesión como axioma invariable, pero con matices. Hay más verticalidad, porque los locos bajitos están ahora en la banda y no en el centro del campo como antaño.

El recital de Fabián no había hecho más que empezar con ese pase a Morata, diseñado con escuadra y cartabón. Ya había probado a Livakovic con un disparo lejano antes de aumentar la ventaja con un zurdazo, como aquellos que lo convirtieron en MVP del Europeo sub-21 de 2019. Aquel día, él fue la estrella y De la Fuente, el seleccionador. Hay cosas que se mantienen impermutables al transcurso del tiempo.

Unai Simón paró un penalti

El partido, sin embargo, no dejó en exclusiva notas positivas. No hay que mostrarse efervescente con la victoria, aunque haya motivos para desprender optimismo. España concedió demasiado atrás, especialmente después de los primeros goles, cuando hubo ocasiones croatas que casi generan taquicardias en Berlín.

Croacia, además, falló un penalti que llegó tras un grosero error de Unai Simón en la salida de balón. El portero detuvo la pena máxima, convirtiendo en rutina la predicción del lanzamiento del oponente cuando está en la Selección. El gol llegó en el rechace, pero fue invalidado por la prematura invasión del área de los jugadores croatas. La fortuna estaba indudablemente con España.

Las salidas de Morata y Rodri

La victoria facilita la tarea a la Selección, que se enfrentará a Italia el jueves a las 21:00. Los transalpinos aún tienen que debutar, y lo harán frente a Albania, la cenicienta del grupo. España, por tanto, podría incluso cerrar su pase a octavos en apenas unos días si mantiene el mismo nivel mostrado en el debut.

Rodri y Morata no terminaron el encuentro. Sin embargo, el capitán despejó las dudas al término del partido y confirmó que estará ante Italia. Y Rodri se fue por su propio pie del terreno de juego, sin aparentes problemas. A pesar del resultado, no fue un debut redondo. Pero hay motivos para estar ilusionados.