La venganza de Morata contra los 'haters' es la catapulta de España en la Eurocopa

El inicio había sido arrollador, pero faltaba lo más relevante. Aunque España tenía la posesión, los goles no habían llegado. Y Croacia había despertado, habían descifrado la estrategia de De la Fuente. Aquello eran unas tablas de manual hasta que apareció Álvaro Morata. Ese líder inesperado que lucha a diario contra los detractores. Pero que ofrece su mejor versión cada vez que viste la camiseta de la Selección Española. Su gol descorchó la goleada del debut.

Morata no es solo un elemento imprescindible en el esquema de De la Fuente, también es el capitán del equipo, y uno de los líderes de esta camada. Es una especie de Salinas moderno. Un delantero cuyo manual es una teoría farragosa de difícil comprensión. No conviene hacer esfuerzos por entender su juego, porque es completamente incomprensible.

Hay una mística en torno a Morata, igual que la había en torno a Salinas. Son de esa estirpe de delanteros, en peligro de extinción en este fútbol contemporáneo, capaces de un gol genial. Y de un fallo estrepitoso. Futbolistas sin término medio. Solo así se puede explicar que hubiera conseguido dos goles en los últimos cuatro meses. Pero que marcara en el debut de España.

Este es un fútbol con un vínculo cuasi inquebrantable con las estadísticas, quizás lo único que no engaña entre tanta táctica y conceptos. Morata es el cuarto máximo goleador histórico de la Selección, con 36 goles, a dos de Fernando Torres y a ocho de Raúl González. La tesis de que las críticas hacia su figura son exageradas se justifican con argumentos como este.

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Rafa La Casa

El cambio de Morata

Las alarmas saltaron cuando Morata se lanzó al suelo y pidió directamente el cambio. La brevedad con la que se dirigió al banquillo tornó en preocupación por el inminente partido ante Italia. En el final, en plena entrevista en TVE, lo dejó claro: "Estaré frente a Italia".

No solo es perder a un delantero, por más que Joselu esté con ganas en el banquillo a la espera de su oportunidad. España es un equipo joven, sin fisuras y con referentes claros como Carvajal, Rodri y Morata. Perder al capitán en la batalla más importante de esta primera ronda sería un golpe duro para el grupo, en una jornada cargada de risas y de alegrías.

La ilusión de España

España completó su mejor debut en una Eurocopa, como aquel de hace 16 años en Viena. Hay motivos para ilusionarse, pero no hay que pecar de optimismo. Pase lo que pase, parece claro que Morata será titular en el periplo de España en el torneo. Aunque moleste a algunos.