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La masacre total de España: así desmontó a Croacia y silenció a los que no creen en ella
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Gran puesta en escena

La masacre total de España: así desmontó a Croacia y silenció a los que no creen en ella

Una primera parte extraordinaria en ataque de España fulminó a Croacia, que se quedó sin respuestas hasta el tramo final del encuentro. La contundencia ofensiva fue impactante

Foto: Lamine Yamal y Carvajal formaron una dupla letal. (EFE/Clemens Bilan)
Lamine Yamal y Carvajal formaron una dupla letal. (EFE/Clemens Bilan)

España presentó candidatura a la Eurocopa con una exhibición de fútbol ofensivo que aplastó a Croacia en 45 minutos (3-0). La selección de Luis de la Fuente, que venía con un papel mucho más tímido que al Mundial de Qatar y a otros grandes torneos —hasta el punto de que la UEFA la olvidó en un cartel inaugural—, fulminó a un hueso muy duro de roer a base de contundencia ofensiva, determinación y dominio de las áreas. Tan bestia fue su puño de hierro en la primera parte que no importó su mandíbula de cristal durante todo el partido.

La ilusión está por las nubes y este grupo se ha ganado que lo respeten en la Eurocopa. Fue el mejor estreno de España en una Eurocopa desde los tiempos más dorados de la selección… cuando muy pocos contaban con ello. España confirmó lo que ya enseñó ante Brasil en el Santiago Bernabéu: este equipo tiene dinamita y una verticalidad que no veíamos desde tiempos de Luis Aragonés. Y este año venía de tapada. Hasta ahora, porque su debut fue impactante.

Con dos puñales como Nico Williams y Lamine Yamal, la Selección Española ha cambiado por completo su forma de entender la fase ofensiva. Puede que el problema llegue cuando la diferencia sea corta o haya que rebajar las pulsaciones del encuentro a pocos minutos para el final, como sucedió en la segunda parte, pero esta España todavía no se ha visto en esas lides. Si la defensa dejó algunas dudas a pesar del gran nivel de Dani Carvajal, el ataque fue demoledor.

placeholder Nico Williams da pánico a campo abierto. (Reuters/Fabrizio Bensch)
Nico Williams da pánico a campo abierto. (Reuters/Fabrizio Bensch)

Los puñales de España, demoledores

Nada explica mejor de qué pasta está hecha España que los tres minutos fatales para Croacia que decidieron el partido. Cuando los balcánicos rebajaron la agresiva puesta en escena española, donde el equipo de Luis de la Fuente generó las primeras ocasiones a base de robar y salir disparados, y filtraban balones a la espalda de Rodri con superioridad en el centro del campo, llegó el gol. Y revolucionó todo.

Álvaro Morata marcó en el minuto 29 tras un pase excepcional de Fabián Ruiz y el propio centrocampista andaluz noqueó a los balcánicos con una acción individual primorosa solo dos minutos más tarde. "Es difícil encajar dos goles en tres minutos. Son detalles, pero detalles importantes, que han caído para el lado de España. También marcaron en la última ocasión. Cuando ya vas 0-3 es muy difícil", confesaría Ante Budimir, delantero de Osasuna en RTVE.

"Quien conoce bien a España sabe el talento que tiene, el estilo de fútbol que tiene, la cultura… Esto se entrena desde que son pequeñitos, son cosas individuales, es muy difícil jugar contra España. Para mí jugaron el mejor fútbol hace tres años. Hoy lo han demostrado, España tiene mucho talento", remataría el ariete ajedrezado.

La posesión ya no importa

España demostró ambición, electricidad, hambre de gol y muchas ganas de silenciar a quienes no creen en este equipo. El equipo ya no acumula pases por acumular, no especula con la pelota, siempre mira hacia delante cuando puede y opta por imprimirle un ritmo endiablado a su ataque. Con Nico Williams y Lamine Yamal por fuera, la Selección siempre tiene amplitud y una vía de escape para sortear las presiones rivales.

Y eso sin sumar su potencial devastador desde el desborde tanto en estático como en transición. Si emparejan hombre a hombre, algo que hizo Croacia por momentos, el riesgo es muy alto. "Sabía que si los extremos rompían, iba a haber un espacio por dentro. Y ahí Fabián Ruiz me puso un gran balón", explicaría el delantero centro del Atlético de Madrid, Álvaro Morata, en RTVE.

"Había que darle el espacio al equipo por dentro. Sabíamos que somos muy eficaces, estamos muy contentos", añadiría Lamine Yamal en RTVE. España terminó ambas mitades sin tener la posesión y a nadie le importó, porque en un deporte donde cuenta lo que sucede en las áreas y castigar a tu rival cuando mandas, España tuvo un acierto extraordinario en la rival. Y si bien es cierto que Croacia pudo marcar, España también pudo aumentar su ventaja en el marcador.

España presentó candidatura a la Eurocopa con una exhibición de fútbol ofensivo que aplastó a Croacia en 45 minutos (3-0). La selección de Luis de la Fuente, que venía con un papel mucho más tímido que al Mundial de Qatar y a otros grandes torneos —hasta el punto de que la UEFA la olvidó en un cartel inaugural—, fulminó a un hueso muy duro de roer a base de contundencia ofensiva, determinación y dominio de las áreas. Tan bestia fue su puño de hierro en la primera parte que no importó su mandíbula de cristal durante todo el partido.

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