Rumanía se ceba en el peor día de Lunin con una goleada impactante ante Ucrania (3-0)

Rumanía y Ucrania protagonizaron el partido más duro de toda la Eurocopa (3-0). Con el país ucraniano en plena guerra contra Rusia, en un territorio asolado por la guerra fracturado, los ucranianos buscaron tratar de dar una alegría a sus aficionados en su debut, pero Ucrania plantó cara y sorprendió a un equipo con grandes futbolistas de la talla de Dovbyk, máximo goleador de LaLiga, Tsygankov, Sudakov o Mudryk, futbolista del Chelsea. La superioridad rumana fue tan grande como refleja el marcador.

El zurriagazo de Stanciu en el primer tiempo tras un grave error en salida de balón de Lunin fue demasiado para los ucranianos, que no pudieron rascar ni un empate en su estreno. Y es que, nada más salir del descanso, Marin le pegó con el alma a la pelota para culminar otro contragolpe endiablado de su equipo y anotó el 0-2 en el minuto 53. A partir de ese momento, Ucrania se deshizo y Lunin quedó retratado. Man coronó la goleada pocos minutos después en un nuevo fallo en defensa. Aunque los ucranianos intentaron recortar distancias, el marcador ya no se movería.

Los futbolistas ucranianos dejaron una imagen para la posteridad en la Eurocopa. Todos los futbolistas salieron arropados con la bandera de su país en un momento icónico que fue acompañado de los aplausos de los aficionados rumanos, en un gesto simbólico de apoyo al pueblo ucraniano. Una vez rodó la pelota, y aunque la puesta en escena ucraniana fue buena con las acometidas de Mudryk, Dovbyk y Tsygankov que apretó a los rumanos, el cuadro de Jordanescu aguantó erguido.

Lunin tuvo un día muy malo

Poco a poco, los rumanos fueron aposentándose en el encuentro hasta disponer de las primeras ocasiones. Un centro peligroso de Ratiu, jugador del Rayo Vallecano, cayó en las manos de Lunin y más tarde, un disparo de Man puso en apuros a la zaga rival. Sin embargo, el marcador se desbloquearía en el minuto 29, cuando Lunin regaló la pelota en salida de balón y Stanciu no perdonó con un gran disparo.

El castigo pudo ser peor antes del descanso, porque Man, uno de los hombres más activos en ataque de los rumanos, merodeó el segundo tanto. Stanciu también lo haría con un intento de gol olímpico que cogió a Lunin mal posicionado y acabó besando el travesaño. Al final del primer tiempo, Rumanía había sido superior a Ucrania en todas las facetas del juego.

Exhibición de los rumanos

Los ucranianos lo intentaron nada más salir del vestuario con Sudakov, pero las individualidades ucranianas perecían ante el bloque sólido, ordenado y con las ideas muy claras de Rumanía. El segundo mazazo llegaría en el minuto 53, cuando Marin coronó un gran contragolpe rumano con un disparo desde su casa que sorprendió a Lunin para el 0-2.

El portero del Real Madrid tuvo que volver a reaccionar para evitar el gol de Ratiu, pero no pudo hacer nada tres minutos más tarde, cuando Man empujó la pelota al fondo de la red en el 57. Ucrania estaba noqueada y era un juguete para los rumanos, que se llevan el premio a equipo revelación de la primera jornada de la Eurocopa. Rebrov agitó el banquillo en busca de soluciones con un triple cambio: fuera Stepanenko, Tsygankov y Shaparenko y denro Brazhko, Yarmolenko y Yaremchuk, pero los frutos no cayeron. Al final, gran presentación rumana y decepción ucraniana.