Es noticia
El soberbio gol de Arda Güler a Georgia deja claro por qué este chico es un genio (3-1)
  1. Deportes
  2. Fútbol
se estrena con triunfo en la eurocopa

El soberbio gol de Arda Güler a Georgia deja claro por qué este chico es un genio (3-1)

Arda Güler se estrena en la Eurocopa con un golazo decisivo para ganar a Georgia. Sin hacer un gran partido, demostró por qué es un jugador que marca las diferencias

Foto: Arda Güler celebra el gol a Georgia en el estreno de la Eurocopa. (REUTERS Piroschka Van De Wouw)
Arda Güler celebra el gol a Georgia en el estreno de la Eurocopa. (REUTERS Piroschka Van De Wouw)

Arda Güler deja su sello en su estreno en la Eurocopa con un golazo decisivo que le dio el triunfo a Turquía contra Georgia. Es un futbolista especial. Tiene cosas fabulosas. Está por pulir, lógicamente, pero es magnífico. Le costó encontrar su ocasión para hacer daño y en el primer disparo que tuvo, ya en la segunda parte, hizo un gol de crack. Un zapatazo preciso y potente, con rosca, para enviar el balón a la escuadra. Imparable para el portero Mamardashvili. Su soberbio golazo deja claro que este chico es un genio.

El partido de Güler fue de menos a más. No le pudo la presión. No estaba cómodo en el primer tiempo, no conseguía desbordar ni finalizar jugadas. Turquía chocó con un muro y Georgia logró maniatar el talento madridista. En el momento que se despistó, lo pagó caro. Güler demostró por qué es de otra pasta. En Dortmund deja un golazo, de los mejores de esta Eurocopa. No le hizo falta hacer un gran partido para demostrar que tiene algo especial. Si el equipo está atascado, tira de personalidad y atrevimiento.

Hasta el gol que encarriló la victoria de Turquía no estaba siendo el Arda Güler que maravilló en los últimos partidos con el Real Madrid. El que Ancelotti hizo jugar cerca del área, con verticalidad y amenaza. El Güler que se vio en el primer tiempo fue inofensivo. Mejoró tras el descanso en la posición de ariete y ahí ganó el partido. Empezó en la banda derecha, buscó meterse por dentro y se fue hasta el centro del campo para construir juego. No consiguió disparar a portería en el primer periodo. Se atascó en un partido de más dominio de los turcos, ante una Georgia ordenada y cerrada.

A Güler se le atragantó el sistema defensivo de un correoso rival que se estrenaba en una Eurocopa y le puso corazón, alma y coraje. Turquía se adelantó en el marcador, parecía que podría hacer un destrozo con un segundo gol anulado por fuera de juego y Georgia se fue al descanso con el premio del gol de Mikautadze. Neutralizó el golazo de volea del turco Müldür y tuvo una ocasión clara de hacer el segundo.

placeholder Arda Güler corre a por un balón en el partido contra Georgia. (REUTERS Piroschka Van De Wouw)
Arda Güler corre a por un balón en el partido contra Georgia. (REUTERS Piroschka Van De Wouw)

El espíritu combativo de Georgia minimizó a los turcos, una Selección con mucho talento, pero poca trabajada por el italiano Vicenzo Montella. De medio campo hacia delante tiene calidad, fantasía y talento. El foco estaba puesto en dos perlas de 19 años: Güler y Yildiz (Juventus). Les costó penetrar, desbordar y conectar con Yilmaz. Atrás es un bloque frágil, sin contundencia y un portero que falló en el gol del empate de los georgianos.

Pasó a ser ariete

A Güler se le vio desesperado por entrar en juego en una primera parte de más posesión de la pelota de su Selección, pero con poca claridad para generar ocasiones de gol. Turquía dispuso de un disparo al poste, controló el partido y se bloqueó en los metros finales. A Güler le faltaba más determinación y verticalidad. Dejó muestras de su clase con el balón en los pies. Elegante en los controles, con un guante en los pies para poner centros, pero lejos del jugador que en el Real Madrid se giraba y se iba hacia la portería y acababa jugadas. El Güler del Real Madrid, el del descaro, atrevimiento y con olfato de goleador, estaba atenazado.

Montella acercó a Güler al área en el inicio de la segunda parte. Se dio cuenta de su error y el jugador del Real Madrid se puso como un ariete más dentro del área. Generó más peligro. Le faltó más precisión en el último pase, buscó los desmarques y los remates. No llegaba, le costaba romper, pero insistía. Hasta una jugada en la frontal del área, con una aceleración y recortes a cuatro rivales que se le echaron encima. Empezó a funcionar mejor en el área, a dar avisos de su descaro y peligrosidad. Más participativo, con chispa, pero con dificultades en una zona poblada de defensas georgianos.

Su primer disparo, en el minuto 65, fue un misil a la escuadra. Un golazo desde fuera del área. No se lo pensó. Cogió el balón, vio el hueco, no le salió nadie y lanzó un zapatazo. Apareció el talento de la perla turca en una fase del partido en la que Turquía estaba espesa, atascada y se veían síntomas de nervios. Un jugador en el que hay muchas expectativas y que tiene una relación especial con el gol. Montella, incomprensiblemente, le quitó a falta de doce minutos. Turquía acabó el partido pidiendo la hora con un disparo al poste de Georgia en el descuento. Sufrió sin Güler. El tercero de Turquía llegó con Georgia volcada y la portería sin Mamardashvili.

Arda Güler deja su sello en su estreno en la Eurocopa con un golazo decisivo que le dio el triunfo a Turquía contra Georgia. Es un futbolista especial. Tiene cosas fabulosas. Está por pulir, lógicamente, pero es magnífico. Le costó encontrar su ocasión para hacer daño y en el primer disparo que tuvo, ya en la segunda parte, hizo un gol de crack. Un zapatazo preciso y potente, con rosca, para enviar el balón a la escuadra. Imparable para el portero Mamardashvili. Su soberbio golazo deja claro que este chico es un genio.

Eurocopa
El redactor recomienda