La exhibición con la que España logró el triplete ante Italia: el histórico 4-0 de la Euro 2012

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Hace no tantos años jugar contra la selección italiana era un verdadero dolor de cabeza para España, y en realidad para cualquier equipo. La Azzurra no solía destacar por su buen fútbol, pero tenía un muro atrás, unido ese extra de competitividad que le colocaba en lo más alto una y otra vez. Estuviera quien estuviera enfrente. Sus cuatro Mundiales son prueba de ello, pero no es necesario remontarse a la Copa del Mundo -en 2006 fue su última estrella-, ya que con un equipo mucho menos potente se llevó la Eurocopa de 2020 -jugada en 2021-.

El incesante chorreo de algunos de los mejores zagueros de la historia siempre les mantuvo arriba, una piedra con la que España se topaba y caía una y otra vez. Y no fueron pocas veces en los grandes torneos. La primera tuvo lugar en el Mundial de 1934, con la Italia fascista de Benito Mussolini como sede, ganando su primera Copa del Mundo después de superar a la selección española en los cuartos de final. Fue en dos partidos al producirse el primer empate en la historia del torneo, y Giuseppe Meazza, quien da nombre al estado de Milán, anotó el 1-0 definitivo del encuentro de desempate. Ahí empezó una maldición que duró décadas.

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Javier de Paz Fernández

Mucho llovió hasta la siguiente, en la Euro de 1980 que también se celebró en Italia, con España no pasando del empate a cero en una fase de grupos en la que ese fue su único punto sumado antes de quedar eliminada. Ocho años más tarde, en la Eurocopa de 1988 disputada en Alemania, la selección italiana volvió a cruzarse con los españoles en la fase previa a las eliminatorias, venciéndola 1-0 con un zurdazo cruzado de Gianluca Vialli. La rivalidad llegó a su punto álgido en USA 94, cuando la Selección se vio de nuevo las caras con la Azzurra buscando las semifinales del Mundial. Aquel 2-1 (Caminero marcó para los de Javier Clemente) será siempre recordado por el fallo de Julio Salinas ante Pagliuca, el codazo de Tassotti a Luis Enrique y, por supuesto, el gol de Roberto Baggio que agigantaba la maldición de los cuartos. Pero la siguiente vez la historia iba a dar un vuelco.

Después de dos amistosos, ganando 2-0 en el 2000 y empatando a cero en 2004, llegó la Eurocopa de 2008, y España volvía a tener enfrente a su bestia negra... pero en esta ocasión se había quitado de encima el vestido de Cenicienta. Con Luis Aragonés al volante, la selección española acabó definitivamente con todos esos años de decepciones jugando un fútbol que rozaba la perfección para dar el primer paso a la mejor época de su historia. También en los cuartos de final y también contra Italia. Fue un sufrido partido que no pasó del 0-0, y los penaltis decidieron la suerte de una generación irrepetible. El cara a cara entre Casillas y Buffon en los penaltis, con Cesc marcando el definitivo, ya es parte de la leyenda de la Selección. Ahora sí tocaba soñar, y España lo hizo a lo grande pasando por encima de Rusia y coronándose campeona ante Alemania con un gol de Torres en el Ernst Happel de Viena.

La exhibición con la que España logró el triplete ante Italia

Tras aquella Eurocopa de 2008 España continuó en lo más alto, con una colección de estrellas a nivel mundial que alcanzó la gloria en Sudáfrica, en la única Copa del Mundo que luce en sus vitrinas tras el gol de Iniesta a Países Bajos. Siendo ya Del Bosque seleccionador, aquel equipo era considerado por todos el mejor, y tras ganar esa primera estrella tocaba revalidar el título en la Eurocopa de 2012. Y ahí esperaba Italia. Después de empatar a uno contra la Azzurra en la fase de grupos, con Di Natale y Cesc marcando los goles, ambas selecciones se clasificaron y fueron avanzando rondas hasta citarse de nuevo en la gran final.

Sin tanto brillo como en años anteriores, España tumbó en cuartos a Francia y en semifinales a Portugal, pero se dejó lo mejor para el final. Italia llegó al partido con un Mario Balotelli que asustaba, pero fue un títere en las manos de la selección española en el duelo por el título. Siendo superior de principio a fin, David Silva fue quien deshizo el empate al mandar a la red con la cabeza un centro de Cesc. Ya cerca del descanso, Jordi Alba no falló el mano a mano contra Buffon al quedarse solo en un pase medido de Xavi. Un golpe que dejó de rodillas a Italia.

Con el partido controlado, los minutos fueron pasando en la segunda parte hasta llegar la sentencia. Fernando Torres llevaba en el campo pocos minutos cuando no desaprovechó el caramelo de Xavi Hernández, poniendo el balón pegado al palo para hacer el tercero, y regalándole tres minutos después el 4-0 definitivo a Mata. España era campeona de nuevo y completaba el ciclo de Eurocopa-Mundial-Eurocopa ante Italia. Quién lo hubiera dicho años antes.

España e Italia se han cruzado varias veces más en grandes torneos tras aquello. La primera fue en la Copa Confederaciones de 2013, con los españoles ganando en los penaltis de las semifinales. La siguiente fue en la Eurocopa de 2016, con Italia, ahí sí, vengándose al mandar a casa a España en los octavos de final por 2-0, tras lo que quedaron encuadrados en la fase de clasificación para el Mundial de 2018, con un empate y un triunfo español en esos dos encuentros.

La atípica Eurocopa de 2020, jugada en 2021, fue el siguiente cara a cara. De nuevo vez la competición continental cruzó a ambas selecciones, y otra vez tuvo final doloroso para España al ser eliminada. Como en la edición anterior. Tras el 1-1 (Chiesa y Morata) del tiempo reglamentario, salió cruz en los penaltis, con la Azzurra accediendo a la final que acabaron ganando contra Inglaterra. Los dos últimos enfrentamientos de esta historia llegaron en la UEFA Nations League, y ambos cayeron del lado de España. En las semifinales de 2021, la selección de Luis Enrique venció 2-1 con doblete de Ferran Torres antes de caer en la final con Francia, y dos años después, la última vez que han jugado -hasta esta Eurocopa de 2024-, se repitió la historia. Con De la Fuente en el banquillo, el combinado español se impuso 2-1 con goles de Yeremy Pino y Joselu para acceder duelo por el título, venciendo días después en la final de Liga de Naciones 2023 a Croacia en la tanda de penaltis.