Quién es quién en el 'comité de salvación del fútbol', con ocho imputados y solo dos mujeres

Una cosa es aquello de que la unión hace la fuerza, y otra muy distinta fingir unión a la fuerza. Cuando parecía que con la bochornosa gestión y comportamiento de Rubiales ya lo habíamos visto todo, el llamado Comité de Coordinación del fútbol español, formado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga y la Liga F, sorprendió con una imagen que chirría. En su afán por mantener a Pedro Rocha al frente de la RFEF, Javier Tebas ha traicionado aquello que tanto defendió.

Entre los 25 protagonistas de la mencionada imagen, 23 hombres y tan solo dos mujeres, hay nada menos que ocho imputados en diferentes causas judiciales. Incluido el propio Rocha, "un florero", según el presidente de LaLiga. Precisamente el mismo papel de Beatriz Álvarez Mesa, la presidenta de la Liga profesional femenina, quien da la sensación de estar dejándose arrastrar por las circunstancias y las influencias del conspirador Pedro Malabia, cuando su principal enemigo —o al menos el de los clubes a los que representa y se debe— sigue siendo la RFEF.

La foto en cuestión no tiene desperdicio. A la izquierda del todo, Eduardo Bandrés, tesorero de la RFEF con Rubiales, con lo que ello conlleva y puede conllevarle, además de consejero de Novanet Automation Consultants SL. Una empresa propiedad de la RFEF que tiene como presidente a José Ramón Cuetos Lobo, máximo dirigente a su vez de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias (RFFPA) e imputado por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Gijón. ¿El motivo? Precisamente incumplir el artículo 18 de los estatutos de la RFFPA, que prohíbe presentarse a las elecciones a cualquier persona que tenga beneficios del fútbol.

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Además del asturiano, en la foto hay cuatro de los presidentes de territoriales imputados en la Operación Soule. A saber, Jacinto Alonso (La Rioja), José Miguel Monje (Murcia), Diego Martínez (Melilla) y José Ángel Peláez (Cantabria). Un caso de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, malversación de caudales públicos, falsedad documental, corrupción entre particulares y delito fiscal, cuya instrucción lleva más de seis años. ¡Quién lo iba a decir! Los implicados en la Soule, junto a Tebas, y viceversa.

Los escandalosos casos de Soteras y Louzán

Claro que ahí no queda la cosa, pues a estos hay que sumar al catalán Joan Soteras, acusado por su secretario general de cometer irregularidades en el proceso electoral en su propio beneficio. Y, cómo no, al gallego Rafael Louzán, condenado en 2021 a dos años de prisión y ocho años de inhabilitación para cargo público por un delito de estafa y prevaricación, aunque recurrió y cumple siete años de inhabilitación para empleo o cargo público. Condena que no le obligó a dimitir de la presidencia de la RFGF, ya que aún no es una sentencia firme.

En total, siete presidentes de territoriales imputados por unas u otras causas, a quienes hay que sumar al propio Pedro Rocha, para el que, además, la instructora del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) solicita seis años de inhabilitación.

El resto de barones que salen en esta sorprendente como provocativa foto en clara defensa de Rocha, son Pablo Lozano (Andalucía), Pep Sansó (Baleares), Sergio Merchán (Extremadura) y Manuel Torralba (Aragón). A estos bien podían haberse sumado Alejandro Morales Mansito (Interinsular de Tenerife), que está con la Selección en la Eurocopa de Alemania, el navarro Rafael del Amo y el ceutí Antonio García Gaona, el quinto imputado en la Soule.

Completan la imagen, representantes de las tres instituciones. Además del mencionado Bandrés, el secretario general de la RFEF, Álvaro de Miguel, y el nuevo director de la asesoría jurídica, Jordi Aparisi. Por parte de LaLiga, Víctor Martín, Raúl Ojeda y Kepa Larumbe. Y por parte de la Liga F, Pablo Vilches, Pablo Mantilla e Irene Aguiar, la segunda mujer, además de su presidenta, la mencionada Beatriz Álvarez, por lo visto la única a la que incomodó hacerse esta foto que, nunca mejor dicho, vale como mil palabras.

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Como comentábamos, en su afán por mantener a Rocha al frente de la RFEF, Tebas no tiene ningún reparo en acusar al director general del CSD, Fernando Molinero, de influir en el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por el hecho de que cuatro de sus miembros fueran compañeros suyos, un argumento que pone en duda la honestidad de uno y otros. Además de asegurar que hay una "obcecación" por inhabilitar al presidente de la RFEF, que no de este comité de salvación del fútbol español que, por supuesto, lidera él. La escritora Julia Navarro lo resume muy bien en su novela Dime quién soy: "A veces la conciencia va, por un lado, y la conveniencia, por otro".