"Fue un robo": España, Inglaterra, el sabor de la 'vendetta' y el guiño del destino 28 años después

La Selección española ya sabe quién será su rival en su lucha por levantar la cuarta Eurocopa de su historia: Inglaterra. El equipo nacional, que está haciendo un torneo brillante, está firmando unos números realmente buenos y, tras derrotar a equipos como Croacia, Italia, Alemania o Francia, tiene ya en mente su próximo gran objetivo. Y el destino ha querido tener un curioso guiño con el equipo entrenado por Luis de la Fuente... con sabor a vendetta.

España e Inglaterra se han visto las caras en 15 ocasiones, con la estadística muy igualada entre ambos. De hecho, cada equipo ha ganado en 6 ocasiones, mientras que han acabado en tablas en tres ocasiones. Pero una de ellas sigue doliendo, y mucho, en el corazón español: sucedió el 22 de junio de 1996, en el estadio de Wembley, donde el combinado español perdió una oportunidad única de hacer historia con una gran generación de futbolistas.

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El equipo entrenado por aquel entonces por Javier Clemente había sufrido para superar la fase de grupos, después de empatar con Bulgaria (1-1) y Francia (1-1), y ganar con un gol de Guillermo Amor en el '87 a Rumanía (1-2). En cuartos de final, el rival no podía ser más duro: Inglaterra. Y no solo por ser un equipo con estrellas de talla mundial como Paul Gascoigne, Alan Shearer o Steve McManaman sino, sobre todo, por ser la anfitriona del torneo.

Pese a ello, a España no le tembló un pulso y firmó un partido de altísimo nivel, donde durante los 120 minutos fue el equipo que más propuso y que más lo intentó, pero no fue capaz de superar el muro de David Seaman. Así, el partido acabó condenado a los penaltis, donde España sufrió una de las eliminaciones más dolorosas de su historia: los fallos de Fernando Hierro y Miguel Ángel Nadal nos apeaban de semifinales, en un partido que habíamos merecido ganar.

Pero el partido no llegó a los penaltis solo por los fallos que tuvo, sino que la labor del colegiado francés Marc Batta tuvo mucho que ver, con dos goles legales anulados a España y un penalti claro a Caminero no señalado: "No solo jugamos contra 80.000 y los once ingleses, sino también contra los tres árbitros. Ha sido un robo, pero bueno, es lo de siempre. Ahora dices que ha sido un robo y se han equivocado, pero ahora vete a la UEFA a protestar", decía Julio Salinas indignado.

El mítico Gary Lineker, años antes, había acuñado aquella famosa frase que dice 'el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once, que inventaron los ingleses y donde siempre gana Alemania'. Eso es lo que pasó en 1996, donde los germanos derrotaron a la selección anfitriona en semifinales para ser campeones con el gol de oro de Oliver Bierhoff ante República Checa. Ahora, 28 años más tarde, el destino se guarda un as en la manga en forma de venganza.

De unos años a esta parte, se han puesto de moda las camisetas retro en el fútbol. España no ha dudado en sumarse a esa moda durante la presente Eurocopa. Lo curioso es que la ropa prepartido y con la que aparecen en los actos oficiales, además del chándal que viste el combinado nacional, son una réplica de aquella equipación que la Selección vistió en 1996. Sin duda, un guiño curioso que pronosticaba la final ante Inglaterra... esta vez, jugando en Alemania.

Y, por si fuera poco, Gareth Southgate, seleccionador inglés, era uno de los indiscutibles de aquel equipo inglés y uno de los futbolistas que disputó los 120 minutos de partido. Fue una de las eliminaciones más dolorosas de España: no era fácil jugar contra la anfitriona, una selección llena de estrellas de talla mundial, y la Selección no solo le plantó cara sino que, por méritos, mereció pasar. Pero el árbitro y los penaltis nos apearon de aquel torneo continental.

Casi tres décadas más tarde, España puede devolver aquel golpe a Inglaterra, ni más ni menos que en toda una final de Eurocopa. La última vez que ambos equipos se enfrentaron fue el 15 de octubre de 2018, partido de la Liga de las Naciones en el que la Roja perdió por 2 a 3. El destino, siempre caprichoso, ha querido tener este guiño con la Selección. Casualidad o causalidad, lo cierto es que España tiene en sus manos hacer historia: convertirse en el país con más Eurocopas de la historia.