¿Y si España hubiese conseguido algo más grande que la Eurocopa en Alemania?

La Eurocopa más difícil de la historia y más inesperada ha sido también la más espectacular. Ningún rival jugó mejor que España. Ningún equipo divirtió más al público que España. Y, por supuesto, nunca ningún país del torneo fue capaz de ganar todos partidos que disputó ni de meter tantos goles (15). La Selección Española de Luis de la Fuente, que no partía como una de las grandes favoritas en esta Eurocopa, construyó un grupo unido y convencido de un fútbol radicalmente distinto al del Mundial de Qatar, donde la mezcla entre jóvenes y veteranos fue tan perfecta que se acabó convirtiendo en la campeona de Europa de manera indiscutida.

El título de 2008, tras superar los cuartos de final en una agónica tanda de penaltis contra Italia, significó romper una barrera histórica y dar comienzo a la época dorada del fútbol español. "Del subcampeón no se acuerda nadie", dijo Luis Aragonés. El fútbol trepidante de España, la unión del grupo contra un entorno mediático en contra tras dejar fuera a Raúl del torneo y el trofeo dieron inicio a un ciclo histórico que tocó el cielo con el Mundial de Sudáfrica.

Por su parte, la Eurocopa de 2012, con el 4-0 a Italia en la final en una exhibición total, cerró un círculo glorioso. Doce años después, España volvió a ganar un gran trofeo internacional... que podría cambiarlo todo de nuevo.

Por primera vez en muchos años, la Selección Española unió a todo un país, incluso en comunidades autónomas que habían desconectado en años anteriores, como Cataluña y País Vasco por motivos políticos. El combinado nacional consiguió que el aficionado se sintiese identificado con un grupo sano y un fútbol alegre, donde el buen rollo se respira por todas partes, capaz de superar momentos difíciles y de aglutinar tanto distintas sensibilidades políticas como deportivas e identitarias.

Un grupo increíble

Sirva como ejemplo el detalle de Mikel Oyarzabal con Álex Remiro nada más finalizar la Eurocopa. El autor del gol de la victoria quiso rendir homenaje al portero de la Real Sociedad y único futbolista español que no disputó ni un solo minuto durante el torneo. "Quiero acordarme de Remiro, es el único jugador que no ha tenido minutos, pero ha estado 45 días matándose como el que más... hay que darle valor. Esto es de todos, estamos muy orgullosos y vamos a celebrarlo".

El ariete vasco celebró el gol rápidamente con Nico Williams, futbolista del Athletic Club y se fundieron en un abrazo, aunque sus equipos conforman un derbi. Lo mismo sucedió con Dani Carvajal y Lamine Yamal en la fase de grupos. Su unión ha sido vital para que el juego de España se equilibrase por la banda derecha y representase una amenaza total para sus adversarios.

Lo que no es normal es que esa imagen sorprendiese a aficionados y prensa, como si ambos futbolistas y aficionados no pudieran dejar sus diferencias de lado cuando representan a España a pesar de luchar por objetivos distintos con sus clubes. De hecho, uno de los memes más famosos durante esta Eurocopa han sido los vídeos de jugadores famosos llorando en representación del sentimiento que se había desarrollado hacia ambos jugadores. Madridistas celebrando los regates de Lamine Yamal, barcelonistas apoyando las carvajalinhas.

"Yo entiendo que la gente piense que si uno juega en el Real Madrid y otro en el Barca nos vamos a pelear, pero obviamente nos llevamos muy bien", confesó el extremo del Barça en una entrevista concedida a El Partidazo de COPE. Además, la joven promesa culé también aseguró que los jugadores madridistas "son muy buena gente". "Nos cuidan mucho. A Nacho no le conocía y es muy majo. Nos cuida mucho a los jóvenes y todo muy bien. Se ve que nos llevamos todos muy bien y eso es lo que nos lleva a ganar Eurocopas y títulos grandes", remató Lamine Yamal.

El partido entre España e Inglaterra fue visto por 13.587.000 espectadores de audiencia media y el 78.7% de cuota de pantalla, según datos de Barlovento Comunicación. Es decir, casi ocho de cada 10 españoles vieron el partido de la final de la Eurocopa. Es el encuentro de la Selección más visto y de más cuota de pantalla desde la final de la Eurocopa Italia-España del 1 de julio de 2012, con 15.481.000 espectadores de audiencia media y 83,4 % de cuota de pantalla. Los datos son increíbles y reflejan la conexión del público con la Selección, con el triunfo como imán.

Contra la falta de cultura de la selección

España ha tenido hasta 26 futbolistas distintos en esta Eurocopa, los cuales procedían de hasta 15 equipos diferentes. Diez equipos distintos en el once de la final. El club más representado no fue ni Barça ni Real Madrid, sino la Real Sociedad, con hasta cinco futbolistas: Mikel Oyarzabal, Mikel Merino, Álex Remiro, Martin Zubimendi y Robin Le Normand. Todos clave con goles desde el banquillo o rendimientos excelentes. Además, los futbolistas vascos y catalanes conformaron una parte vital de la Selección Española.

Durante la Eurocopa de 2021, el exdelantero internacional español, Kiko Narváez, afirmó en Telecinco que "en España no hay cultura de selección". Preguntado por ello, el exjugador internacional español y ex del Celta de Vigo y Atlético de Madrid, Jorge Otero, respondió lo siguiente. "Hay muchas personas egoístas, entre ellos aficionados y también periodistas, que, cuando ven que la Selección no está compuesta por futbolistas de su equipo, pasan del mismo y piensan que el seleccionador ya no vale, y que está en contra de determinados equipos".

Una teoría que compartía la leyenda del Betis y autor de uno de los goles más épicos del combinado nacional (aquel tanto decisivo ante Yugoslavia), Alfonso Pérez. "Hay otros países como Francia, Italia e Inglaterra donde se sienten identificados con su país y su selección. Incluso cuando se ganó todo no se vivía ese fervor de la misma manera. Aquí estamos divididos porque la situación política en el país no acompaña a Selección. Hasta que no haya cultura de país desde pequeños... pues no se apoyará tanto a la Selección".

¿Podrá este grupo cambiar una inercia histórica? ¿Podrá dejarse de lado la constante politización de los triunfos de la Selección Española por parte de políticos que ni siquiera conocen a los jugadores? ¿Y que el aficionado vea a España desde la óptica de la Selección y no la de los clubes? ¿Podrán dejar de usarse las historias de las familias de Lamine Yamal y Nico Williams para tapar problemas complejos? ¿Sabrá la Real Federación Española de Fútbol estar a la altura de este equipo?