El cuestionado De la Fuente y un éxito basado en que sus 'niños' hicieran lo mismo que en las inferiores

El abrazo de celebración con un reportero. Llamar a los periodistas por su nombre. Reconocer abiertamente su catolicismo. No tomar decisiones estrafalarias. Ir hasta el final con sus ideas. Confiar en los futbolistas que lo llevaron hasta el cargo. Este es un triunfo inesperado y sorpresivo, pero no menos importante, diseñado por un tipo sencillo y pragmático: Luis de la Fuente.

Había poco optimismo aquel 8 de diciembre de 2022, cuando De la Fuente fue presentado. Algunos todavía mantenían el llanto sobre el difunto, aunque el deceso ya se hubiera confirmado. Marruecos había eliminado a España en los octavos de final del Mundial, en un ridículo histórico. Hacer campeón de Europa a este equipo sonaba a utopía, pero el seleccionador tenía el comodín en su baraja: los conocía a casi todos de las categorías inferiores.

Antonio Machado decía que el camino se hace al andar, y hay pocos ejemplos mejores que este para confirmarlo. A De la Fuente le achacaron su escaso bagaje en el fútbol profesional cuando llegó al cargo. Pero él se empeñó en demostrar lo contrario. Porque no es lo mismo entrenar a un club que a una selección y lo sabía mejor que nadie.

Esta España ha mostrado un extraordinario ambiente en su convivencia, fruto de las decisiones del seleccionador, capaz de otorgarle el mismo protagonismo a un futbolista que al personal de limpieza. En realidad, algunos se olvidan de que todos son personas. De la Fuente era el profesor Keating, aunque sus futbolistas no leyeran poesía. Pero esa concentración tenía bastantes paralelismos con el instituto Welton.

Las grandes críticas

Hubo un instante en el que muchos perdieron la paciencia, aunque no hubiera motivos para hacerlo. De la Fuente llevaba apenas tres meses en el cargo cuando España fue derrotada en Escocia (2-0) y se complicó la clasificación a la Europa. Sin embargo, la Selección completó una buena fase previa antes de llegar a Alemania fruto de su apuesta por los jugadores que ya conocía: Fabián, Rodri (como centrocampista), Nico Williams… Y por otros como Lamine Yamal o Marc Cucurella.

Porque esta Eurocopa ha sido un aprendizaje para el seleccionador, incapaz de realizar una buena gestión de los cambios en el inicio del torneo, como se vio frente a Italia y a Alemania. Pero lo que era defecto tornó en virtud. Y la Selección mejoró frente a Francia e Inglaterra con las sustituciones.

El paso a la historia

Las críticas seguirán o se disiparán en función de futuras actuaciones. No obstante, ocurra lo que ocurra, Luis de la Fuente ya ha inscrito su nombre en la historia con este título. Como antes hicieron Luis Aragonés y Vicente del Bosque. Fue un triunfo de autor para sumar la cuarta Eurocopa y convertirse en la referencia del continente. Con sencillez y audacia. Quizás no hacía falta más.