Ferran iguala una eliminatoria de ida y vuelta que se decidirá en el Camp Nou (1-1)

Los cuartos de final de la Europa League no han comenzado bien para el Barcelona. El equipo de Xavi llegará al encuentro del Camp Nou sin ventaja tras empatar en el Deutsche Bank Park frente al Eintracht de Frankfurt (1-1), verdugo del Betis en los octavos. El tanto de Knauff adelantó a los locales y Ferran puso las tablas tras una buena combinación con De Jong.

La Europa League es la oportunidad perfecta para que el Barcelona maquille esta temporada. Tras el paupérrimo inicio bajo la dirección de Ronald Koeman, la mejoría culé es evidente desde la llegada de Xavi Hernández al banquillo. Un título europeo sería el colofón perfecto para la primera temporada de una generación que, de seguir así, le dará éxitos al Barça.

El Barcelona realizó un buen arranque. Desde el principio, dejó claro que quería la posesión. Y que plantaría la defensa lo más adelantada posible. Su primera oportunidad llegó cuando algunos aficionados aún no se habían sentado. Un tremendo zapatazo de Ferran Torres fue desviado a saque de esquina por Kevin Trapp.

Intercambio de golpes

La reacción del Eintracht no tardó en llegar. Apenas tres minutos después, el Barça no tuvo que lamentarse de un disgusto de milagro. Un remate Sow se marchó fuera tras un contra espectacular armada por el equipo alemán. Hubo intercambio de golpes en los primeros compases del partido.

El partido tenía un ritmo vertiginoso. Eso le vino perfectamente a Adama Traoré, que realizó sus habituales internadas por la derecha. El buen momento de Dembélé lo ha dejado fuera de las alineaciones. El español, sin embargo, es un recurso muy válido tanto si sale de titular como si es suplente.

Aubameyang era el jugador que necesitaba el Barcelona. Sus números, de cara a gol, son brutales desde que llegó a la Ciudad Condal. Gracias a la incorporación del gabonés, el equipo ya se ha olvidado de la falta de olfato goleador. Suya fue la segunda gran ocasión del Barça, que Trapp desvió para evitar el primero.

La lesión de Piqué

La mala noticia para el Barcelona llegó en el 23’. Gerard Piqué pidió el cambio y fue reemplazado por Clement Lenglet. Parece que fue un pinchazo el motivo de la lesión. Este inconveniente le ha llegado al capitán culé cuando estaba en su mejor momento. Y cuando se especula con su regreso a la Selección. Una puerta que no dejó cerrada en su última entrevista.

A los culés casi les da un ataque cardíaco a punto de concluir la primera mitad. En primera instancia, el colegiado decretó penalti para el Eintracht. Ter Stegen rechazó un disparo que le llegó a Santos Borré, al que derribó Busquets. Finalmente, el árbitro revisó la jugada y rectificó su decisión. No hubo pena máxima.

El disgusto sí se confirmó al comienzo de la segunda mitad, cuando se adelantó el Eintracht. Un saque de esquina fue despejado por la defensa azulgrana. El rechace, no obstante, le llegó a Knauff en la frontal. Su excelente disparo entró por la escuadra y desató la locura en Alemania. Los aficionados soñaron más que nunca con el pase a las semifinales.

El doble cambio efectuado por Xavi le sentó muy bien al Barcelona. Salieron Gavi y Adama y entraron De Jong y Dembélé. En una buena combinación del holandés con Ferran, llegó el empate culé. Ambos jugaron al primer toque y el valenciano cruzó la pelota, lejos del alcance de Trapp. El partido volvió donde el Barça quiso.

El Barcelona se quedó con un jugador más cuando el árbitro expulsó a Tuta. El jugador del Eintracht recibió la segunda amarilla tras una falta clarísima por detrás a Pedri. Los culés inquietaron la portería alemana, pero el empate persistió. Habrá que esperar a la vuelta para saber el ganador.