Cuéllar antes de la final de la Copa de la Liga: "En Wembley no juega cualquiera"

En el mapa del metro de Londres, ‘Wembley park’, la parada más cercana al estadio con el que comparte nombre, no es el final de trayecto de la línea ‘Metropolitan’ aunque sí lo será para Manchester City y Sunderland. Este domingo ambos equipos se verán las caras en la final de la Copa de la Liga. Sobre el papel, los hombres de Mauricio Pellegrini son los favoritos pero no podemos pasar por alto el recorrido de Gustavo Poyet y los suyos: no sólo eliminaron al Chelsea, se deshicieron del Mamchester United y en la Premier ya saben qué es ganar al conjunto ‘citizen’. El Confidencial ha charlado con Carlos Cuéllar, uno de los españoles que defienden la camiseta del Sunderland y que, tras su lesión, ha regresado en un momento clave.

Atrás han quedado los meses en los que su lesión le obligó a estar alejado de los terrenos de juego, un tiempo que define como “durillo. Con Di Canio con contaba mucho, pero con la llegada de Gustavo Poyet las cosas cambiaron y fue entonces cuando me lesioné. Te ves fuera, luego dentro y otra vez fuera por una lesión que, además, es importante y te deja en el dique seco”. No ha sido fácil volver a ver su nombre en la lista porque “psicológicamente fue duro, incluso llegas a pensar que la temporada se ha acabado para ti”. Carlos Cuéllar no se dio por vencido y trabajó para volver a calzarse las botas de fútbol cuanto antes: “Según iba evolucionando la lesión, veía los resultados y mejoraba tanto física como psicológicamente”. Además, ha recibido el apoyo del club “en todo momento”.

En el último partido de Premier frente al Arsenal, el ‘24’ del Arsenal volvió a formar parte de la convocatoria. La guinda para reforzar la moral de un Carlos Cuéllar que asegura estar “al cien por cien. Puede que no tenga el ritmo de competición, pero estoy al cien por cien para jugar cualquier partido. Entrar en la lista significa que el entrenador tiene confianza en mí y que no ve ningún problema en mi forma física”. Y es que el madrileño confiesa que volvió a sentirse “como uno más. Ahora tengo las mismas oportunidades que el resto de mis compañeros”. Y es que el objetivo de Cuéllar es colarse en las alineaciones titulares de Gustavo Poyet o Gus como le llama él durante nuestra conversación.

El uruguayo aterrizó en el norte de Inglaterra el pasado mes de octubre y Carlos cuenta que “ha calado muy bien aunque al principio fue difícil. Hay que tener en cuenta que se trataban de ideas distintas. Tras la marcha de Di Canio, estuvimos entrenando con el técnico de los reservas y Gus se encontró con un equipo confuso, con muchos cambios en el once y que no sabía a qué jugar. Las sensaciones no eran buenas, necesitaba tiempo para que su filosofía calase y el partido en casa ante el Newcastle fue el punto de inflexión”. ¿Y cómo es en las distancias cortas? Cuéllar explica que se nota que ha sido futbolista y que “tiene muy buen trato con el jugador, te sientes muy cómodo con él. Hay respeto y mantiene las distancias, pero al mismo tiempo es muy cercano. Sabe qué quiere el jugador y qué necesita”.

Sabiendo que él está perfectamente preparado para saltar al césped, toca preguntarle por el equipo y el camino recorrido hasta Wembley: “Ha sido muy emocionante, la pena es que no he podido vivirlo desde dentro del campo. Los partidos contra Chelsea y United han sido muy bonitos. El primero lo viví desde la grada, como un aficionado más; el segundo lo vi en casa y no podía creer que nos íbamos a Wembley”. Lo cierto es que la situación del Sunderland no es la idónea en la Premier ya que ocupa uno de los puestos de la parte más baja de la tabla. Un título en este momento de la temporada “sería el empujón definitivo para salvarnos. La confianza es muy importante para salir de la zona del descenso. Es más, en jornadas anteriores, la Copa nos ayudó a abandonar esa zona. Te da un plus de ganas y de confianza”.

Después de haber dejado en la cuneta a dos de los equipos más importantes de Inglaterra, ¿cómo se prepara el partido ante el Manchester City? Carlos nos confiesa que es un choque “especial, pero estamos intentando darle toda la normalidad posible para tomarnos las cosas con relax a lo largo de esta semana. Está claro que no es un partido más, pero no hay nervios aunque sabemos que es una final y que la posibilidad de ganar un título está ahí y eso es algo que en el Sunderland no pasa desde hace 30 o 40 años”. Para acabar con esta sequía deberán derrotar al Manchester City de Pellegrini. Cuéllar deja todo el favoritismo al conjunto ‘citizen’: “Sobre el papel es así”. A pesar de esto, el madrileño tiene fe en su equipo: “En liga ya les hemos ganado y esto, a nivel psicológico, te da la sensación de que no son invencibles. Y ahora nos enfrentamos a ellos en una final, un partido distinto y llegar a él, también te aporta confianza”.

Con el rival estudiado a conciencia, el jugador del Sunderland tiene claras cuáles serán las claves para atar en corto a su rival: “No podemos dejar a Fernandinho a su aire, es el motor del City. Te puede crear muchísimos problemas en ataque y tiene una facilidad increíble para el pase y para incorporarse al ataque”. No será el único peligro al que tendrán que hacer frente: “Tenemos que estar muy encima de todos sus delanteros, intentar ganarles la partida en el uno contra uno con buena táctica y un compañero siempre cerca para ayudar”. Además, Gus se ha encargado de dejar claro el objetivo: “Tener el balón el mayor tiempo posible porque así evitaremos que ellos ataquen sin olvidar que los primeros minutos serán clave para reforzar nuestra confianza”.

No estarán solos en Wembley. Hasta allí se desplazarán los aficionados del Sunderland que “están en una nube. Saben que lo más importante es mantenernos y cuando te cruzas con ellos por la calle, te lo comentan. También nos dicen que no repitamos lo que le sucedió al Wigan que ganó la Copa y luego descendió. Están muy volcados y muy ilusionados por ir a Wembley. Pase lo que pase, será una fiesta”. En la voz de Carlos Cuéllar se nota la admiración por el escenario que pisará este domingo: “Allí no va cualquiera. Es un estadio reservado y si vas a jugar sobre su césped es porque has hecho algo importante. Yo ya jugué allí y el ambiente es indescriptible; cuando estás llegando en el autobús y ves el estadio al fondo… es increíble. En Wembley se respira algo especial”. El escenario es inmejorable, sólo hace falta incorporarlo a la historia del Sunderland y la forma de hacerlo es levantando el título ante el Manchester City. Si así sucede, Carlos Cuéllar podrá presumir de haber estado allí y si no, como él dice, habrá sido una fiesta igualmente.