El reto de Morata en el Chelsea sin Conte: convencer a Sarri y Luis Enrique

Álvaro Morata fue feliz con Antonio Conte durante unos meses, pero luego todo se torció. Dejó de marcar primero, de jugar después y acabó quedándose sin Mundial. Desde este viernes, su panorama en el Chelsea es diferente. La etapa de Conte en el banquillo del equipo londinense ha acabado, casi dos meses después del final de la temporada anterior y con la pretemporada de la próxima ya en marcha.

Conte sale de Stamford Bridge por la puerta de atrás, con un título de la Premier League y una FA Cup, pero sin haber cumplido el objetivo mínimo de clasificarse para la Champions League. La relación entre el italiano y el club estaba rota desde hace tiempo, y solo la falta de acuerdo la falta de acuerdo en el finiquito ha retrasado su salida.

Es extraño que un entrenador abandone un equipo con la pretemporada empezada, pero no para Antonio Conte, que en 2014 dejó la Juventus un 15 de julio, solo un día después del comienzo de los entrenamientos. Aquella salida cogió por sorpresa a muchos, todo lo contrario a su marcha del Chelsea, esperada desde hace tiempo. El equipo londinense ganó con autoridad la liga en la temporada 2016-2017, pero en el siguiente curso el rendimiento estuvo lejos del esperado. Ni el título de la FA Cup consiguió evitar un final cantado.

El sustituto de es será otro italiano, Maurizio Sarri, que en las tres últimas temporadas entrenó al Nápoles. A él tendrá que convencer a partir de ahora Álvaro Morata, cuya imagen se ha devaluado bastante en un año. En el verano de 2017, el Chelsea lo fichó del Real Madrid por 80 millones de euros. Era una petición de Conte, que salió de la Juve unos días antes de la llegada del español al equipo en 2014.

El año pasado por fin se reencontraron, y el comienzo no pudo ser mejor para el delantero. Su irrupción en la Premier fue fantástica, con 9 goles en las 15 primeras jornadas. Hasta principios de diciembre, todo fue sobre ruedas para Morata, pero luego entró crisis goleadora y todo empezó a torcerse. En la Premier, solo metió dos goles en los últimos 17 partidos que jugó.

Eso, sumado a varios problemas físicos y a la llegada de Olivier Giroud en el mercado de invierno, le restó protagonismo. Conte perdió la confianza en él y eso acabó costándole la plaza en el Mundial. En unos meses, Morata pasó de ser el delantero titular para Julen Lopetegui a quedarse fuera de la lista de 23 jugadores convocados por el seleccionador.

Con Sarri tiene una nueva oportunidad, aunque no las tiene todas consigo. La llegada de Cristiano Ronaldo a la Juventus puede provocar la salida de Gonzalo Higuaín, y el Chelsea es un buen destino para el argentino, que coincidió con Sarri en el Nápoles en la temporada 2015-2016. Ese curso, Higuaín logró los mejores números de su carrera: marcó 38 goles en 42 partidos (36 tantos en 35 encuentros de la Serie A). Morata tiene que convencer a Sarri. Si lo consigue, dará también un paso importante para convencer también a Luis Enrique, nuevo seleccionador español.