¿Podría estar el Barça detrás de los motivos de Pep Guardiola para anunciar su adiós al City?

Pep Guardiola ha entrado en la historia del fútbol inglés. El entrenador catalán ha logrado un proyecto ganador con el Manchester City, con el que ha sumado todos los títulos posibles a lo largo de los años y, sobre todo, ha conseguido lo que nadie había hecho en una competición con 150 años de historia: ganar cuatro ligas de forma consecutiva. El triunfo de su City ante el West Ham en el Etihad (3-1) sellaba la consecución de un título que ha roto moldes.

La alegría del aficionado citizen era evidente, pues Guardiola ha sido capaz de construir un linaje histórico con el City. Cuatro Premier consecutivas le han elevado a la categoría de leyenda del equipo... pero, en el mayor momento de efusividad por el triunfo, llegó el mazazo de Pep en forma de declaraciones. De manera inesperada, el técnico dejaba caer que, posiblemente, la próxima temporada sea la última en la que entrene al conjunto inglés.

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Rubén Rodríguez

"La realidad es que estoy más cerca de irme que de quedarme. Hemos hablado con el club y mi sensación ahora es que quiero quedarme. Me quedaré la próxima campaña y durante ese curso hablaremos", expresaba. Es decir, daba por hecho su continuidad de cara a la 2024-25, pero valoraba la opción de marcharse una vez acabado el curso. Pero, ¿cuáles son las motivaciones reales que pueden llevar al de Santpedor a tomar esta drástica decisión?

La próxima temporada, Guardiola cumplirá nueve años entrenando al Manchester City, toda una vida. La profesión de técnico es realmente exigente y mucho más en un equipo de tanto nivel donde siempre se está obligado a ganar. Ya no solo hablamos de viajes, desplazamientos y partidos, sino de las horas de preparación de los encuentros, los entrenamientos y, sobre todo, la cantidad de variantes que se deben de preparar para tener un plan para cada situación de juego.

Por ello, el cansancio es una clave objetiva de esta situación, más en un City que lo ha ganado todo: seis Premier, cuatro Copas de la Liga, dos FA Cup, dos Community Shield, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Es decir, 17 títulos en total, que pueden ser uno más si el próximo fin de semana es capaz de derrotar al Manchester United en la final de la FA Cup, en una temporada donde solo el Real Madrid acabó con su poder en Europa.

Si echamos un vistazo a los números, pronto se ve que en el Barcelona solo estuvo cuatro temporadas, además de otras cuatro en el Bayern de Múnich. En el conjunto culé lo ganó todo, sextete incluido, mientras que en el conjunto bávaro su gran espina fue la Champions. O, dicho de otra manera, tanto en España como en Alemania estuvo un total de siete años, dos menos que los que llevará en Inglaterra cuando acabe la próxima temporada futbolística.

Las otras opciones de Pep

Pero, ¿y si hay algo más además del cansancio? Varios frentes se abren al respecto en este caso. Por un lado, podría ser la oportunidad para Pep de coger las riendas de un conjunto italiano, algo que siempre ha deseado y que afirmó en varias ocasiones que tenía intención de hacer. O, incluso, se abre la posibilidad al fútbol de selecciones, una mirada deportiva menos exigente y que le permitiría tener algo más de vida privada después de unas décadas de mucho trabajo.

Sin embargo, en el horizonte se abre una fecha... pues, en 2026 -salvo moción de censura previa-, tendrán lugar las elecciones a la presidencia del Barcelona. ¿Estaría Guardiola valorando la posibilidad de regresar a casa? ¿Sería la pieza clave de una de las candidaturas? ¿Tiene en mente el reto de devolver la grandeza perdida al Barcelona a pesar de los problemas económicos con los que cuenta? Sin duda, podría ser algo que pase por su mente.

Guardiola comenzó a entrenar en el Barcelona en 2007, concretamente al filial, y esa misa temporada le hizo campeón de Tercera, logrando el ascenso. Un curso después, cogía las riendas del primer equipo... y no pudo ser más exitoso, ganando el famoso sextete. Estuvo tres temporadas más, donde los títulos se sucedieron uno tras otro hasta fichar por el Bayern. Ahora, más de una década después de su marcha, podría haber llegado el momento de volver.