El mejor Andrés Iniesta ya no sabe cómo se celebra un gol

Nueve meses. Ese es el tiempo que lleva el centrocampista del Barcelona Andrés Iniesta sin anotar un gol. Hecho que viene a ser el único pero que se le puede hacer al de Fuentealbilla (Albacete) en, este, su mejor momento como futbolista.

Desde el histórico tanto de Stamford Bridge, en el descuento de la vuelta de las semifinales de la ‘Champions’ del pasado año, Iniesta no ha logrado volver a perforar la red rival. Ese tanto es uno de los más celebrados en la historia del club, ya que sirvió para eliminar in extremis al Chelsea inglés y acceder a la final de la mejor competición de clubes del mundo.

Desde aquel 6 de mayo, y pese a haber tenido que superar una incómoda lesión muscular durante el verano, el ‘8’ del Barcelona ha jugado 29 partidos oficiales con su club más dos amistosos con la selección, estando en el campo más de 2.000 minutos. Tiempo en el que no volvió a marcar.

Cierto es que no es un jugador extremadamente goleador, pero esta sequía no la conocía como profesional. Con el Barcelona ha marcado 21 goles en partido oficial, a los que hay que sumar los seis que ha hecho con España. Muchos de ellos son recordados por su belleza y calidad extraordinaria.

Y es paradójico que no marque ahora que está jugando mejor que nunca y muchas veces en posiciones de falso extremo, más cerca del área rival. Este fin de semana, Iniesta fue el centro de atención de la actualidad azulgrana al cumplir 200 partidos de Liga (ver estadísticas) ante el Getafe. Por poco más de un mes, no es el ‘culé’ más joven en conseguir esa cifra, sólo superado por su actual compañero Xavi Hernández.

Tras la victoria por 2-1 ante los madrileños con uno menos, Andrés quiso reivindicarse admitiendo públicamente que “llevo casi un mes y medio teniendo muy buenas sensaciones” y que le gustaría que este año "fuera mejor que el anterior".

Sus palabras son buenas noticias en un jugador que ha pasado recientemente por una mala racha anímica. Tras forzar para jugar la final de la Liga de Campeones de 2009 (con una prescripción médica que le prohibía chutar a puerta durante el encuentro), terminó recayendo en una lesión muscular que se complicó durante el verano y que llegó a desesperar al joven jugador.

Se ha hecho grande en el campo

Como consecuencia, Iniesta se perdió la Copa Confederaciones con la selección española en junio y no pudo reincorporarse con su equipo hasta bien entrada la pretemporada. En la intimidad, el albaceteño lo pasó mal al ver cómo se le hacía cuesta arriba el proceso de rehabilitación.

Ahora, Iniesta vive un momento dulce. A sus 25 años se ha erigido como uno de los estandartes tanto de su equipo como de España, ha superado su ‘extrema’ timidez pública gracias a hacerse (en el terreno de juego, silenciosamente y día a día) un hueco entre los grandes del fútbol mundial.

Logró la quinta posición en el FIFA World Player de 2009 y los elogios le llueven a lo largo y ancho del globo. Gracias a la admiración que ha suscitado por su juego en el campo, Iniesta ha logrado romper las barreras que su imagen de chico campechano y tranquilo, sin estridencias conocidas, le habían impedido conseguir mayores beneficios publicitarios.

Un Andrés Iniesta más maduro y más mediático (en el buen sentido de la expresión, aquél que impide que las portadas que tú mereces se las dediquen a otro) comienza a emerger en ‘Can Barça’. Y seguro que, aunque reconoce que no le obsesiona, entre sus objetivos más inmediatos está volver a sentirse goleador nueve meses después.