El Barcelona sentencia la Liga en el Bernabéu

El Barcelona ha sentenciado la Liga en el Santiago Bernabéu, estadio donde dentro de un mes y medio puede levantar la que sería cuarta 'Champions' en la historia azulgrana. Tal y como sucedió hace un año, Guardiola y los suyos han dado el golpe de gracia en casa del eterno enemigo. No hubo tanta superioridad, pero el juego y, sobre todo, la eficacia fue azulgrana.

Messi acaparó más argumentos para continuar en lo más alto del trono del fútbol, los justos para inclinar la balanza hacia su equipo, pero en esta ocasión el mérito del triunfo fue de Xavi, encargado de asistir, controlar y dar el ritmo que más le convenía a su equipo en todo momento. La consecuencia fueron dos goles -Messi y Pedro-, tres puntos de ventaja, que en realidad son cuatro y liderato que parece definitivo a falta de siete partidos para el término del campeonato.
 
Si en anteriores derrotas madridistas ante Olympique y Alcorcón los focos apuntaron a Pellegrini, en esta ocasión hay que mirar al césped, a los jugadores, empezando por Ronaldo y siguiendo por Higuaín, Xabi Alonso, Van der Vaart... El chileno hizo todo lo que pudo. Nadie puso en duda su once inicial, como tampoco los cambios que hizo durante el partido. Es lo que hay y en esta ocasión, el entrenador no puede, ni debe estar en el punto de mira.

Otra cosa es lo que sucederá en el futuro y todo apunta a que no continuará en el club la próxima temporada, pero lo justo es decir que el Real Madrid de Pellegrini ha perdido ante el mejor Barcelona de la historia y lo ha hecho en el terreno de juego, por la calidad de los azulgrana. Y es que desde el minuto veinte de la segunda mitad la afición blanca fue abandonando el Bernabéu en silencio, resignada ante algo imposible de cambiar. Ni la celebración azulgrana final, saltos incluidos, alteraron a unos seguidores hundidos por completo.
 
Pep Guardiola intentó sorprender de inicio, colocando a Dani Alves de extremo. Pellegrini no escondió carta alguna y sacó lo que se anunció durante la semana, fiando la creación de juego a Van der Vaart. A día de hoy, lo que tiene, la verdad. El experimento Guardiola no funcionó. Alves empezaba a correr cuando ya estaba fuera del campo y el técnico se dio cuenta en el descanso..
 
La primera media hora del partido fue de puro bostezo. El miedo y el respeto podían al fútbol y ninguno de los dos equipos mostraba argumento alguno con el que romper el empate del marcador. Pellegrini adelantó la defensa intentado ahogar el juego del Barcelona. Cuando los de Guardiola tenían el balón, Xabi Alonso y Gago eran los primeros defensas. Se pegaban a los centrales intentando formar un muro por el que no pudiera pasar azulgrana alguno. Messi no encontraba su sitio. Lejos de la banda, tal y como sucedió la pasada temporada, y hasta con cuatro hombres encima, apenas podía moverse. Y el Barça lo notaba. El Real Madrid era el mismo de casi siempre, con algo más tensión, eso sí, pero de fútbol más bien nada.
 
No pasaba nada. Los aficionados pensaban por momentos que las grandes estrellas ya estaban en Sudáfrica, y que al Bernabéu habían venido sus hermanos o primos. En estas apareció Cristiano Ronaldo. Todo a su favor. Cincuenta metros por delante, un solo defensa y al fondo Valdés, pero de lo que no se dio cuenta el portugués era que ese alto y rubio era un tal Piqué, el mejor defensa español y que fue compañero suyo en el Manchester. Lo intentó todo, pero sus arabescos no sirvieron para hipnotizar al azulgrana. La cabalgada del luso terminó en cuanto pisó el área del hoy en día portero más en forma del fútbol español.
 
Diez minutos después, el que decidió aparecer fue Messi. Se puso a construir en dónde no había espacio, pero en su búsqueda encontró al mejor socio posible, Xavi. Un toque del centrocampista sirvió para el argentino tirara por los suelos a Albiol, encarara a Casillas y derribara el muro blanco. Messi sí que aprovechó su ocasión, la única de la primera parte. Ronaldo, no. Por algo, el azulgrana es el número uno. Lo curioso es que antes del descanso Higuaín tuvo otra idéntica a la de Cristiano, con el mismo resultado. Es decir, nada de nada.
 
La entrada de Guti dio algo de aire y claridad al Real Madrid, pero el segundo capitán bastante hizo con asistir a Van der Vaart y Ronaldo, pero la presencia de Valdés frenó cualquier acercamiento de los madridistas. Tres tiros lejanos no son suficientes para superar a un portero como el azulgrana. Y es que los de blanco transmitieron la sensación de frustración y de impotencia en cada ocasión en la que llegaban a su portería.
 
La derrota conduce a un nuevo cambio en el Real Madrid. Una segunda temporada sin títulos es algo muy duro para el madridismo y se avecinan tiempos duros, salidas traumáticas y fichajes imposibles. Las próximas semanas marcarán el futuro de la entidad, pero también el de jugadores como Raúl, Guti, Higuaín, Benzemá... y de Manuel Pellegrini.

Ficha técnica:

0 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol, Garay, Arbeloa; Gago, Xabi Alonso, Marcelo (Guti, m.57); Van der Vaart (Raúl, m.69); Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, 79).

2 - Barcelona: Víctor Valdés; Puyol, Pique, Milito (Márquez, m.79), Maxwell (Iniesta, m.63); Keita, Busquets, Xavi; Dani Álves, Pedro y Messi.

Goles: 0-1, m.32: Messi. 0-2, m.56: Pedro.

Árbitro: Mejuto González (colegio asturiano). Amonestó a Xabi Alonso (13), Raúl Albiol (30), Sergio Ramos (61) y Garay (83) por el Real Madrid, y a Messi (19), Xavi (30), Dani Álves (39), Maxwell (51) por el Barcelona.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 31ª jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno (79.500 espectadores). Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en el accidente aéreo en Smolensko (Rusia), entre los que se encontraba el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y el del Comité Olímpico Polaco, Piotr Nurowski.