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Ronaldo puede con todo y con todos y evita el adiós blanco a la Liga
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EL LUSO FIRMÓ SU PRIMER 'HAT TRICK' CON EL MADRID

Ronaldo puede con todo y con todos y evita el adiós blanco a la Liga

Este Real Madrid, el de Pellegrini, es digno de estudio. No me equivoco si en unos años el equipo blanco es el protagonista de uno de

Foto: Ronaldo puede con todo y con todos y evita el adiós blanco a la Liga
Ronaldo puede con todo y con todos y evita el adiós blanco a la Liga

Este Real Madrid, el de Pellegrini, es digno de estudio. No me equivoco si en unos años el equipo blanco es el protagonista de uno de los famosos Casos de la Universidad de Harvard. Y es que es muy complicado de explicar que un equipo que juega tan mal o mejor dicho de una manera tan poco lúcida ya sume 92 puntos en la Liga y esté a tan sólo uno del mejor Barcelona de la historia, tal cual dicen los números y su propio presidente Joan Laporta.

Ni el Mallorca pudo con esa fábrica de ganar y aburrir que es el actual Real Madrid. La única explicación a esta situación  que atraviesa la entidad madridista en el campeonato más reducido, pero más igualado de la historia, está en la presencia de Cristiano Ronaldo. Ante el Mallorca, el portugués se disfrazó de Terminator, de ese ente que era capaz de poder con todo lo que se le pusiera por delante y que se reproducía de la nada cuando todos le daban por muerto. ¿O es que ustedes no dieron por finiquitada la Liga con el gol del Mallorca?

Los que lo hicieron no contaban con Terminator Ronaldo. Si no lo creen miren el tercer gol del ex del Manchester y se darán cuenta de que cuando se pone no hay manera de pararlo. Higuaín, excesivamente individualista durante todo el partido, cerró el partido con el cuarto gol del Real Madrid, que dejó en nada el tanto inicial de Aduriz.
 
Pellegrini depositó su fe en el luso

La aparición de Ronaldo para salvar al Real Madrid no es nueva y se está convirtiendo habitual en los últimos partidos. Ante la falta de argumentos futbolísticos, Pellegrini se encomienda al poder portugués para remontar o sentenciar los partidos. Y la visita a Son Moix no fue una excepción. Frente al Mallorca, y ante la preocupante ausencia de talento del centro del campo blanco, tuvo que ser Sergio Ramos el que se pusiera a repartir asistencias. Dos balones a la espalda de la defensa procedente de la banda derecha, sirvieron al portugués para doblegar la lentitud de Aoute en la salida y para dar vida al equipo blanco, que durante un buen rato se veía fuera de la pelea por la Liga. El tercer gol fue el de la demostración del poderío físico de Ronaldo. Pudo con todos y no lo hizo por habilidad. Y es que materialmente tiró al suelo a todo aquel jugador balear que intentó ponerse en su camino. Cierto.
 
La exhibición goleadora del portugués, se llevó el balón del partido por marcar tres tantos, no oculta la pobre imagen dada por el Real Madrid durante muchos minutos. Durante los veinte primeros minutos del partido, el equipo de Pellegrini dimitió, no quiso saber de qué iba el tema. Castro, Borja y a la tercera fue la vencida. Aduriz acertó con la portería de Casillas tras los avisos anteriores, con gol anulado incluido. Y lo malo es que el dominio local siguió de manera proporcional a la ausencia madridista. El problema para Manzano fue que sus jugadores no supieron cerrar el partido. Las ocasiones pasaban, pero una y otra vez chocaban contra el portero blanco.
 
Por momentos no mostraban signo alguno de recuperación. Higuaín se las quería chupar todas; Ronaldo se desesperaba y hacía gestos más que feos a sus compañeros cuando no le pasaban la pelota; Granero se perdía en tocar y tocar sin profundidad y Xabi Alonso se mostraba intrascedente. El desastre se veía venir y la Liga parecía más lejos que nunca, pero el orgullo de Cristiano, Sergio, Higuaín y alguno más fue suficiente para impedir que el Barcelona cantara el alirón. De paso, la victoria ante el Mallorca por un gol a cuatro, mete toda la presión del mundo a un equipo azulgrana que tiene que viajar a Sevilla el próximo sábado, con la necesidad de ganar. Y es que este Real Madrid promete no fallar. Si no lo hace jugando mal, que será cuando lo haga medianamente bien.

Así lo vivimos en 'El Confidencial'

Ficha técnica

1 - Real Mallorca: Aouate; Josemi, Rubén, Nunes, Ayoze; Julio Alvarez, Martí (Mario Suárez, min. 59), Borja Valero, Castro; Víctor Casadesús (Keita, min. 59) y Aduriz (Webó, min. 77).

4 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol, Garay, Arbeloa; Gago, Xabi Alonso, Granero (Diarra, min. 74); Kaká (Guti, min. 58), Cristiano Ronaldo (Benzema, min. 82) e Higuaín.

Goles: 1-0, min. 15: Aduriz caza un rechace en el área y marca de cabeza; 1-1, min. 25: Cristiano Ronaldo recibe un pase en profundidad de Sergio Ramos y pica el balón sobre la salida de Aouate; 1-2, min. 56: Cristiano Ronaldo controla con el pecho otra asistencia de Sergio Ramos y marca de tiro raso; 1-3, min. 71: Cristiano Ronaldo regatea a tres defensas, el favorece un rebote y bate por bajo a Aouate; 1-4, min. 81: Higuaín levanta el balón ante la salida del meta del Mallorca.

Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Amonestó a Arbeloa, Aduriz, Granero, Borja Valero, Nunes.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima sexta jornada del campeonato de Liga disputado en el estadio Son Moix ante unos 19.200 espectadores, unos 4.500 menos del aforo del campo. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex presidente del Mallorca en la década de los noventa, Miguel Dalmau.

Este Real Madrid, el de Pellegrini, es digno de estudio. No me equivoco si en unos años el equipo blanco es el protagonista de uno de los famosos Casos de la Universidad de Harvard. Y es que es muy complicado de explicar que un equipo que juega tan mal o mejor dicho de una manera tan poco lúcida ya sume 92 puntos en la Liga y esté a tan sólo uno del mejor Barcelona de la historia, tal cual dicen los números y su propio presidente Joan Laporta.

Ni el Mallorca pudo con esa fábrica de ganar y aburrir que es el actual Real Madrid. La única explicación a esta situación  que atraviesa la entidad madridista en el campeonato más reducido, pero más igualado de la historia, está en la presencia de Cristiano Ronaldo. Ante el Mallorca, el portugués se disfrazó de Terminator, de ese ente que era capaz de poder con todo lo que se le pusiera por delante y que se reproducía de la nada cuando todos le daban por muerto. ¿O es que ustedes no dieron por finiquitada la Liga con el gol del Mallorca?

Los que lo hicieron no contaban con Terminator Ronaldo. Si no lo creen miren el tercer gol del ex del Manchester y se darán cuenta de que cuando se pone no hay manera de pararlo. Higuaín, excesivamente individualista durante todo el partido, cerró el partido con el cuarto gol del Real Madrid, que dejó en nada el tanto inicial de Aduriz.
 
Pellegrini depositó su fe en el luso

La aparición de Ronaldo para salvar al Real Madrid no es nueva y se está convirtiendo habitual en los últimos partidos. Ante la falta de argumentos futbolísticos, Pellegrini se encomienda al poder portugués para remontar o sentenciar los partidos. Y la visita a Son Moix no fue una excepción. Frente al Mallorca, y ante la preocupante ausencia de talento del centro del campo blanco, tuvo que ser Sergio Ramos el que se pusiera a repartir asistencias. Dos balones a la espalda de la defensa procedente de la banda derecha, sirvieron al portugués para doblegar la lentitud de Aoute en la salida y para dar vida al equipo blanco, que durante un buen rato se veía fuera de la pelea por la Liga. El tercer gol fue el de la demostración del poderío físico de Ronaldo. Pudo con todos y no lo hizo por habilidad. Y es que materialmente tiró al suelo a todo aquel jugador balear que intentó ponerse en su camino. Cierto.
 
La exhibición goleadora del portugués, se llevó el balón del partido por marcar tres tantos, no oculta la pobre imagen dada por el Real Madrid durante muchos minutos. Durante los veinte primeros minutos del partido, el equipo de Pellegrini dimitió, no quiso saber de qué iba el tema. Castro, Borja y a la tercera fue la vencida. Aduriz acertó con la portería de Casillas tras los avisos anteriores, con gol anulado incluido. Y lo malo es que el dominio local siguió de manera proporcional a la ausencia madridista. El problema para Manzano fue que sus jugadores no supieron cerrar el partido. Las ocasiones pasaban, pero una y otra vez chocaban contra el portero blanco.
 
Por momentos no mostraban signo alguno de recuperación. Higuaín se las quería chupar todas; Ronaldo se desesperaba y hacía gestos más que feos a sus compañeros cuando no le pasaban la pelota; Granero se perdía en tocar y tocar sin profundidad y Xabi Alonso se mostraba intrascedente. El desastre se veía venir y la Liga parecía más lejos que nunca, pero el orgullo de Cristiano, Sergio, Higuaín y alguno más fue suficiente para impedir que el Barcelona cantara el alirón. De paso, la victoria ante el Mallorca por un gol a cuatro, mete toda la presión del mundo a un equipo azulgrana que tiene que viajar a Sevilla el próximo sábado, con la necesidad de ganar. Y es que este Real Madrid promete no fallar. Si no lo hace jugando mal, que será cuando lo haga medianamente bien.

Así lo vivimos en 'El Confidencial'

Ficha técnica

1 - Real Mallorca: Aouate; Josemi, Rubén, Nunes, Ayoze; Julio Alvarez, Martí (Mario Suárez, min. 59), Borja Valero, Castro; Víctor Casadesús (Keita, min. 59) y Aduriz (Webó, min. 77).

4 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol, Garay, Arbeloa; Gago, Xabi Alonso, Granero (Diarra, min. 74); Kaká (Guti, min. 58), Cristiano Ronaldo (Benzema, min. 82) e Higuaín.

Goles: 1-0, min. 15: Aduriz caza un rechace en el área y marca de cabeza; 1-1, min. 25: Cristiano Ronaldo recibe un pase en profundidad de Sergio Ramos y pica el balón sobre la salida de Aouate; 1-2, min. 56: Cristiano Ronaldo controla con el pecho otra asistencia de Sergio Ramos y marca de tiro raso; 1-3, min. 71: Cristiano Ronaldo regatea a tres defensas, el favorece un rebote y bate por bajo a Aouate; 1-4, min. 81: Higuaín levanta el balón ante la salida del meta del Mallorca.

Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Amonestó a Arbeloa, Aduriz, Granero, Borja Valero, Nunes.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima sexta jornada del campeonato de Liga disputado en el estadio Son Moix ante unos 19.200 espectadores, unos 4.500 menos del aforo del campo. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex presidente del Mallorca en la década de los noventa, Miguel Dalmau.

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