Mourinho y Florentino cerraron su acuerdo en una cena el sábado, tras festejar la 'Champions'

Florentino Pérez y José Mourinho cerraron el acuerdo por el cual el portugués se convertirá en nuevo entrenador del Real Madrid en la noche del sábado, minutos después de que el Inter se proclamara como el mejor equipo de Europa de 2010. Presidente y entrenador cenaron en un conocido restaurante de la capital de España y lo hicieron en compañía de sus mujeres. Incluso, en la cena estuvieron presentes los dos hijos del técnico portugués. Fue el primer contacto entre ambos en algo que no fuera más allá del típico saludo protocolario. Según ha podido saber El Confidencial, el entendimiento fue total.

 

Florentino Pérez ve en la seguridad del ex del Chelsea y Oporto el mejor argumento para que el Real Madrid regrese a la senda de los títulos. Mourinho también ha dicho a su círculo más cercano que del presidente madridista se queda la decisión y la confianza que le transmitió durante las dos horas que duró la cena que mantuvieron los Pérez y los Mourinho.

 

Lo curioso del caso es que José Mourinho abandonó el Santiago Bernabéu en el coche de Florentino Pérez, justo antes de arrancar a llorar en su despedida con Materazzi. El todavía entrenador del Inter, una vez que se despidió de sus jugadores, se subió en el coche que el mandatario blanco le puso a su disposición para acudir a la cena, que no era otro que el suyo particular. Pérez, en la charla que mantuvo con Massimo Moratti tanto en la noche del viernes como en los momentos previos a la disputa de la final, le comentó la posibilidad de mantener una reunión con Mourinho, algo que a lo que accedió el máximo accinista del Inter. En la cena, Mourinho confirmó a Florentino que no tendría problema alguno en pagar por salir del Inter, algo que no se está cumpliendo, ya que desde Milán están poniendo trabas a su salida, solucionables eso sí.

 

 

Con Moratti han topado

 

Y es que Massimo Moratti es un tipo cercano, hábil con los negocios, con éxito, multimillonario, pero vulnerable cuando se trata del Inter. Esa sagacidad que tiene a la hora de encontrar negocio donde otros no lo ven, la pierde cuando se trata del Inter. Contratos millonarios como el de Recoba, al que convirtió en el jugador mejor pagado del mundo, plantillas de 35 jugadores o promesas a técnicos imposibles de cumplir que  le han llevado a perder 135 millones de euros en la campaña 2008-2009.Muchos le acusan de haber sido un padre más que un presidente y que ese ha sido uno de los principales problemas que ha tenido.  Ahora la historia ha cambiado y el máximo accionista del actual campeón de Europa saca, por fin, las uñas y muestra su lado duro, tal y como hizo en la noche del lunes en la anunciada cena que mantuvo en su domicilio con Mourinho.

 

En los momentos más duros de la temporada, y con toda la grada del Giuseppe Meazza enfrentada al técnico, Moratti selló con un apretón de manos el compromiso de dejar salir a Mourinho si ganaba todo, circunstancia que se cumplió en la noche del sábado en el Santiago Bernabéu. Este fue el motivo por el que el ex del Oporto y Chelsea decidió no viajar hasta Milán y quedarse en Madrid negociando su futuro con el Real Madrid. En esa conversación, mantenida a través de su representante, los dirigentes del club le instaron a que regesar a la capital lombarda para pactar su salida del Inter. Y es que Jorge Mendes se comprometió ante José Ángel Sánchez a que Mourinho llegaría al Real Madrid liberado de cualquier compromiso con el equipo italiano. De esta afirmación nace la seguridad de los dirigentes del club blanco.

 

Mendes tiene que vender a alguno de  'sus' jugadores interistas

 

Mourinho regresó a Milán en la mañana del lunes. Quiso llegar con tiempo, tranquilio a la cita con el jefe. Moratti no se anduvo con rodeos. Le reprochó su comportamiento, el negociar sin haber jugado la final. Eso sí, tranquilizó al portugués al decirle que respetaba el pacto, pero le puso la condición de que Jorge Mendes, agente del técnico, que sacara del vestuario a jugadores colocados por él como es el caso de Quaresma, que costó 30 millones de euros y que cobra 4,5 millones de euros. El Inter todavía debe 13 millones de euros al club portugués y Moratti quiere que esa deuda no corra por cuenta de otro club.

 

Estos movimientos van a retrasar la presentación de Mourinho como entrenador del Real Madrid. En la tarde del martes se especuló con la inminente llegada del portugués, pero los dirigentes madridistas, segun ha podido saber El Confidencial, no esperan al portugués hasta la próxima semana. Eso sí, Jorge Mendes, agente del entrenador, y un abogado del Real Madrid estuvieron durante todo el día de ayer en Milan con la intención de cerrar un acuerdo, que todavía no se ha alcanzado. Hoy seguirán las reuniones. Si todo se soluciona pronto, Mourinho podria llegar a Madrid el viernes, pero lo más probable es que su presentación se produzca el próximo lunes. Y mientras, Pellegrini esperando la llamada definitiva.