Cesc Fábregas se aleja del Barcelona

La 'operación Cesc' se complica para el Barcelona. El conjunto azulgrana, tras el fichaje de David Villa y el casi asegurado de Adriano, podría darse por vencido en el caso de la contratación de Cesc, el principal objetivo de esta temporada. Sandro Rosell, máximo mandatario del club, dio por hecho que su equipo dejará de pujar por el centrocapista internacional, principalmente porque el Arsenal se ha negado a negociar.

Desde el término de la pasada temporada, el Barcelona declaró abiertamente su interés en contratar a Cesc como refuerzo de lujo para la plantilla de la campaña 2010/11. La directiva de Joan Laporta, así como la de Sandro Rosell, centraron su objetivo en el internacional español, pero el Arsenal no está dispuesto a dejarle salir. Los 'Gunners' consideran deshonesta la manera de actuar del Barça, ante lo que se han cerrado en banda.

"El tema Cesc es muy complicado. El Arsenal está muy dolido institucionalmente con el Barça y no quiere escuchar ofertas. Digamos que no lo ponen en venta", reconocía este viernes Sandro Rosell ante los micrófonos de TV3. El conjunto inglés asegura que su enfado radica en la manera de actuar del Barcelona "hace cuatro o cinco meses", cuando el club azulgrana comenzó a negociar con el jugador.

Sin embargo, una serie de 'casualidades' han complicado la llegada de Cesc. Lo ocurrido durante la celebración del Mundial, más los problemas económicos del Barcelona, sumado al fichaje de Adriano -al jugador sólo le queda pasar el reconocimiento médico-, limitan la capacidad de maniobra del Barcelona. El Arsenal no quiere negociar, y Rosell no ha tenido más remedio que resignarse.

Puyol y Piqué, a modo de broma, colocaron a Cesc una camiseta del Barcelona. Sin embargo, algo que tenía que haberse quedado en una anécdota, se convirtió en un problema en Inglaterra. A pesar de las palabras de Cesc dedicando al club 'gunner' su triunfo en el Mundial, en las que incluyó un claro "estoy orgulloso de ser jugador del Arsenal", el club inglés no olvida lo sucedido, por lo que ha querido cerrar las puertas a la salida de Cesc.

Por si esto fuera poco, Javier Faus, nuevo vicepresidente del Barcelona, aseguró hace unos días que el Barcelona, que atraviesa un momento económico bastante complicado, y que sólo "podría gastarse en fichajes una cantidad que ronda los 50 millones". El Arsenal pide entre 60 y 70 millones por el centrocampista, y la llegada de Adriano, que supondría un gasto de 10 'kilos', mermaría las arcas azulgranas de manera evidente.

"El Arsenal está muy dolido con el Barça. Se taquigrafió el fichaje. No quieren escuchar ofertas y no lo ponen en venta. Hubo una enganchada fuerte hace unos meses y no lo olvidan. Vendrá, aunque si no es ahora, será el año próximo. Veremos. Lo que es seguro es que no nos volveremos locos. Ningún socio pagaremos 60 ó 70 millones por él. No haremos locuras por él. Pagaríamos el precio de mercado", indicó Rosell.

El fichaje del centrocampista español parece haberse estancado. Con 40 millones en caja, y con el Arsenal enfadado, la contratación de Cesc por parte del Barcelona parece estar complicada. Rosell tiene claro que el Barcelona no hará locuras por el jugador. De momento, el fichaje se ha parado por completo. Así, el regreso de Cesc a su club de origen parece estar detenido.