Víctor Valdés, un portero 'diez' a la sombra de Casillas

No cabe duda de que el clásico del lunes será el más emocionante de los últimos años. Real Madrid y Barcelona llegan al cuadrilátero para disputar su particular combate en un excepcional estado de forma, pero de la expectación general se pasa a la individual. Y es que el choque más esperado de la Liga esconde duelos entre los mejores jugadores internacionales. La lucha por marcar el gol decisivo entre Messi y Cristiano Ronaldo; la tensión en el banquillo entre Guardiola y Mourinho; la batalla por el centro del campo entre Xavi y Xabi Alonso… Pero también el desafío bajo los palos. Iker Casillas y Víctor Valdés protagonizarán su personal cara a cara. Uno con el cartel del ‘mejor portero del mundo’ y otro con ganas de reivindicarse en el mejor escenario posible.

 

Casillas y Valdés. Dos carreras paralelas, pero una eclipsada por la otra. Ambos pertenecen a la misma generación y comparten trayectoria. Uno de Móstoles y el otro, de Gavá, representan a esa especie de futbolistas crisálidas que siendo chavales humildes se convierten en estrellas, éstas con sus raíces bien ancladas en el suelo de Madrid y Barcelona. Nacidos y formados en la cantera de sus respectivos clubes, despuntaron en las categorías inferiores antes de debutar con el primer equipo y llegar a ser indiscutibles como guardianes de sus porterías. Pero el área de influencia de Casillas es demasiado grande y Valdés no ha tenido más remedio que crecer y evolucionar como arquero a su sombra. Iker consiguió subirse a la cresta de la ola y aún no se ha bajado y aunque su homónimo azulgrana derrocha calidad y talento, siempre mirará al madrileño un escalón por debajo.

Sin embargo, sus números son muy similares. Mientras el madridista solo ha encajado seis goles en lo que va de Liga, Valdés le sigue muy de cerca con siete. El duelo de Zamoras es este año mucho más reñido gracias, en gran medida, al refuerzo de la zaga blanca, que ha dado un respiro a Casillas, pero no olvidemos que el portero menos goleado en las últimas dos campañas fue Valdés. Los dos son auténticos 'muros' entre los tres palos y su seguridad en el uno contra uno resulta determinante. Aun así, el azulgrana es más completo y posiblemente superior a Casillas técnicamente, pero el acierto de éste es la cualidad que le ha hecho grande, la que resuelve partidos. Resumiendo, Valdés es muy bueno, pero Iker es Iker. Ambos son campeones del mundo, pero el protagonismo de uno y otro en la consecución del Mundial no tuvo nada que ver. Del Bosque llamó al catalán cinco años después de su última convocatoria con la selección, pero no llegó a disfrutar de minutos. Casillas ya suma 116 partidos con España. Se hablaba de rivalidad, pero no la hubo. Tratándose de la camiseta roja, cada uno sabe cuál es su lugar porque Casillas es el primer portero internacional. Sin discusión. Otra cosa es cuando cada uno defiende sus colores. 

Cómo alcanzar al Ferrari 

El de Móstoles es un héroe para el fútbol nacional, el nuevo Ferrari del que habló Hierro refiriéndose a Raúl. A sus 29 años, es uno de los estandartes del Real Madrid y, tras la marcha del '7' y de Guti, el último galáctico de cantera del equipo. Sus manos han salvado al Madrid de la catástrofe en tantas ocasiones que el apodo de ‘El Santo’ que empezó a sonar hace años se ha consolidado ya como su segundo nombre. Iker es hoy el líder del Real Madrid y el capitán de la selección española, el mismo que levantó la Eurocopa en 2008 y la Copa del Mundo dos años después. Él encabezaba ese grupo de jugadores que ha quedado grabado en las retinas de todos los aficionados al fútbol y su soberbia actuación en ambos torneos le ha valido el reconocimiento internacional.

A pesar de sus buenos comienzos, su meteórica carrera se vio truncada por un bache del que supo salir reforzado. El joven que debutó en 1999 en Primera División y que se estrenaba en Europa ganando la Champions League perdió la titularidad tras una mala racha, pero al igual que la lesión de Cañizares le abrió las puertas de la gloria en el Mundial de Corea y Japón, la baja de César Sánchez en la final de Glasgow en 2002 le dio la oportunidad de renacer deportivamente hablando. Y a lo grande. De Hampden Park salió como un héroe, con su segunda Champions bajo el brazo, y de nuevo con la confianza de Del Bosque. A partir de ahí, su progresión ha sido imparable. La sequía de títulos de los últimos años con el Real Madrid la ha suplido con las gestas de la ‘Roja’, que le han colocado en el podio de los mejores guardamentas.

Valdés, por su parte, también mamó desde chaval el espíritu, en este caso, de La Masía. En su andadura hasta el primer equipo tuvo a Pepe Reina como compañero de viaje en su paso por los equipos infantiles, cadetes, juveniles y filial, pero el primero en lograr jugar en la categoría de oro fue precisamente Reina. Sin embargo, su marcha al Villarreal en 2002 -dos años después de su debut en Primera con el Barcelona- dejó el camino despejado a su compañero. Después de su estreno en la temporada 2002/03 las interrupciones y la decisión de Van Gaal de apartarle del primer equipo le negaron la estabilidad que necesitaba. Hicieron falta tres temporadas más para ver la consagración del catalán bajo los palos, pero a pesar de ser un cancerbero de gran calidad, las dudas y la presión sobre él le han perseguido, sobre todo en los comienzos. Hoy, como tercer capitán del Barça y como pieza fundamental de los triunfos del ‘Pep Team’, es ya indiscutible en la portería azulgrana.

Estamos hablando de los dos mejores arqueros de la Liga y dos de los jugadores con mejor palmarés. El lunes se presentan a uno de sus exámenes más complicados del año. La mejor nota se la llevará quien encaje menos goles. Que empiece el espectáuclo.