Messi e Iniesta derrotan al Athletic y se empeñan en no dejar soñar al Madrid

El Barcelona tuvo que sacar lo mejor de sí mismo para volver a la senda del triunfo. Tras los fallos ante el Sporting y el Arsenal, el empate que logró Iraola, llevó el nerviosismo al Camp Nou. Era el momento de los grandes jugadores que hay en su plantilla. Y aparecieron. Cierto es que tenían casi toda la segunda parte por delante, pero Messi e Iniesta decidieron que no podía llegar el tercer tropiezo consecutivo, algo desconocido en la época Guardiola. Argentino y manchego se pusieron a jugar, a tirar paredes, a dejar a rivales en el suelo y, sobre todo, a buscar los tres puntos, algo que terminaron logrando no sin sufrimientos. Messi logró el gol del triunfo, pero antes firmó una jugada de esas que habría sido recordada durante toda la vida de no ser por el penalti que le hizo Javi Martínez y que el árbitro decidió no pitar. Por suerte para Ramírez Domínguez, al final el Barcelona no se tuvo que acordar de los errores arbitrales. Más que nada porque el Real Madrid sigue a cinco puntos.

El partido del Barcelona fue el de contrastes. Por un lado, justo hasta el penalti a favor del Athletic podíamos fijarnos en eso del halago debilita. Hasta que no llegó el empate al marcador, algunos jugadores dieron la sensación de que tanto elogio les está pasando factura. Excesos sin sentido, confianzas absurdas y jugadas que les deja retratados. Piqué sufrió ante Llorente y también ante Toquero y el penalti de Busquets nace de un exceso de confianza del internacional español. Era el momento en el que algunos se acordaron del mensaje de Guardiola  tras el partido ante el Atlético. Afirmó que si repetían la segunda parte ante los rojiblancos iban a empezar a sufrir. Dicho y hecho. Desde ese momento, el equipo azulgrana no transmitía tan buenas sensaciones.

 

Ante el Athletic lo tuvieron todo a favor. Gol a los tres minutos, dominio posterior, público a favor... todo invitaba a pensar en otro triunfo de esos a los que tenía acostumbrado, es decir, cuatro o cinco goles como el no quiere la cosa. Pero no, a partir de ese momento, llegó la relajación. Susto de Llorente con estelar aparición de Pinto, que dejó en anécdota la ausencia de Valdés. Otra más de Llorente, primera carrera de Toquero y penalti sobre el campeón del mundo. En ese momento sonó la alarma azulgrana. ¿Y quién la escuchó? Pues Messi e Iniesta.

Iniesta decidió que era el momento de aparecer, de inventar, de justificar ese rango de estrella mundial del fútbol. Lo intentó todo. Se asoció con todos, buscó la portería de Gorka con empeño. Su mejor socio fue Messi que volvió a mostrar ese espíritu ganador que le ha llevado a ser el mejor jugador del mundo. Fueron treinta minutos de fútbol intenso, de calidad, con todo tipo de jugadas, que terminaron en el gol del argentino. Pudieron llegar más, en especial en alguna jugada del dúo de genios que sentenciaron en el partido, pero el mensaje que dejó el partido es que el Barcelona ha bajado, es más vulnerable que hace dos semanas. El Athletic bien podría haberse llevado un punto. Estuvo a doce minutos de lograrlo y tampoco habría sido injusto. Guardiola tiene trabajo, de mentalización. Y es que algunos jugadores están distraidos, tal y como se demostró ante el equipo vizcaíno.

 

- Ficha técnica:

2 - Barcelona: Pinto; Dani Alves, Piqué, Sergio Busquets, Abidal, Mascherano (Maxwell, min.65), Xavi, Iniesta, Messi, Villa (Keita, min.84) y Pedro (Afellay, min.90+2).

1 - Ahtletic Club: Iraizoz, Iraola, Ekiza, Amorebieta, Koikili, Susaeta (David López, min.84), Javi Martínez, Gurpegi, Gabilondo (Munianin, min.71), Iturraspe (Toquero, min.46) y Llorente.

Goles: 1-0: Villa, min.4. 1-1: Iraola (p), min.50. 2-1: Messi, min.77.

Árbitro: Ramírez Domínguez (Colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Koikili (min.24), Iraola (min.32), Alves (min.36), Sergio Busquets (min.49), Piqué (min.52) y Guerpegui (min.90+2).

Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el Camp Nou ante 83.533 espectadores. Las secciones del Barcelona baloncesto, fútbol sala y hockey patines aprovecharon el encuentro para ofrecer a la afición sus últimos títulos, sendas Copas del Rey, y una Copa Continental, respectivamente.