En Inglaterra afirman que el Arsenal ha perdido la batalla por Cesc frente al Barça

La agitación ha invadido Londres estos días y las negociaciones entre Arsenal y Barça parece que se han contagiado. Si un día presentan un jugador como sustituto de Cesc, al siguiente inscriben a éste en la previa de Champions. La última hora en la capital del Támesis afirma que el Barça se ha alzado victorioso en el fichaje más largo de los últimos tiempos. Algunos medios como The Guardian señalan que el club azulgrana ha subido su oferta por el jugador y los ingleses han aceptado. Las cifras de la operación estarían comprendidas en un coste fijo de 35 millones de euros y una cantidad adicional de variables de entre 5 y 10 millones.

Hasta el momento parecía que sólo había una manera de desbloquear la situación aunque el centrocampista internacional prefería no usarla. Se trata del transfer request, una fórmula existente en el fútbol inglés que consiste en hacer una solicitud formal al club de pertenencia anunciándole el deseo de dejar la entidad y pidiéndole públicamente que facilite esta salida. Viene a ser un mecanismo sencillo en su forma pero que, en una sociedad como la británica, se tiene muy en cuenta desde el punto de vista del honor.

Según La Vanguardia, tras comprobar lo difícil que parece un acuerdo entre clubes, el jugador estaba meditando acogerse a dicho proceso, el mismo que usaron para abandonar el Liverpool en su día Xabi Alonso, Javier Mascherano o Fernando Torres. El caso del delantero español, que vio como se quemaban camisetas suyas en Anfield tras fichar por el Chelsea, es el mejor ejemplo para comprender cuál sería la reacción de la afición del Arsenal si su capitán les dijese públicamente que quiere volver a Barcelona. Supuestamente Fábregas estaba a punto de dar un paso al frente ante la pasividad del Arsenal con el fin de conseguir su objetivo de volver a España a cambio de convertirse para siempre en un traidor para aquellos que aún le idolatran.

Cesc ya ha cedido en lo económico

El jugador ya habría cedido en otro apartado, el económico. Para ayudar a hacer más jugosa la última oferta presentada por el club que preside Sandro Rosell, Cesc admitió renunciar a cinco millones de euros. Esta cantidad, unida a 29 millones que el Barça pagaría por el traspaso y a los seis millones que podrían embolsarse los ingleses por objetivos, compondrían los 40 millones de euros que, también, fueron rechazados por el Arsenal el fin de semana pasado. Los gunners piden ahora 40 millones, pero de libras (unos 45 millones de euros), una cifra que se amolda a las últimas que se barajan desde Inglaterra.