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El inesperado paso atrás de David Villa: suplente en el Barcelona de esta temporada
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SE TRATA DE SU PEOR REGISTRO GOLEADOR DE LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS

El inesperado paso atrás de David Villa: suplente en el Barcelona de esta temporada

Cada vez queda menos para el gran clásico y tanto el Real Madrid como el Barcelona comienzan a afinar sus orquestas. El equipo de Mourinho vive

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El inesperado paso atrás de David Villa: suplente en el Barcelona de esta temporada

Cada vez queda menos para el gran clásico y tanto el Real Madrid como el Barcelona comienzan a afinar sus orquestas. El equipo de Mourinho vive plácidamente en el liderato y la maquinaria madridista está engrasada a la perfección, todas las piezas encajan y hacen que el equipo sea imparable: la delantera mantiene un idilio permanente con el gol, Xabi Alonso sigue manejando al equipo con su calidad exquisita, Özil vuelve a dar muestras de su fútbol, Ramos se confirma como central, Kaká renace una vez más…

En el Barcelona la historia no es distinta. Messi demuestra en cada partido por qué es el mejor del mundo, Piqué y Puyol han regresado por la puerta grande, Cesc está totalmente adaptado y Cuenca se ha asentado en el primer equipo, Iniesta y Xavi siguen en su línea y Valdés mantiene la portería intacta pero hay un instrumento que desafina en este Barcelona: David Villa ocupa con demasiada frecuencia el banquillo y su promedio goleador es uno de los peores de su trayectoria. Todo esto teniendo en cuenta que el ex del Valencia arrastra un golpe en la pierna que le está mermando físicamente.

A estas alturas de la competición, el año pasado en el casillero del asturiano figuraban seis goles por los cuatro logrados esta temporada, los mismos que ha conseguido Cesc con un partido menos. Contra el Osasuna, Villa contribuyó a la goleada (8-0) con dos tantos y frente al Atlético fue el encargado de abrir el marcador. Estos enfrentamientos se produjeron en septiembre (18 y 25 respectivamente) y desde entonces el delantero culé ha protagonizado una sequía goleadora que acabó el sábado frente a su exequipo con un tanto sin trascendencia para el devenir del partido. Se trata del peor registro de los últimas cinco temporadas y uno de los más deficientes de la trayectoria futbolística de Villa sólo superado por el del año de su debut en Primera con el Real Zaragoza y el de la temporada 2007/2008 cuando sumó dos dianas en el primer tercio de la competición.

Esta temporada ha salido desde el banquillo en seis de los doce partidos que ha disputado el Barcelona y en los 713 minutos que ha jugado ha necesitado nueve remates para hacer un gol pero, al mismo tiempo, se ha convertido en el segundo jugador que más remata a puerta por detrás de Messi, la sombra del mejor jugador del mundo es demasiado alargada.

De hacer el gol a crear juego

El delantero asturiano llegó al Barça en 2010 con la estrella de España en el pecho recién estrenada. En el Valencia él era el que llevaba la voz cantante y todo giraba en torno a su figura. En el Barcelona no es así y Villa lo sabía cuando cambió Mestalla por el Camp Nou. En el feudo azulgrana el jefe es Messi y el argentino no consiente que nadie le haga sombra; su sitio es el de nueve falso con total libertad para moverse. Para que Messi pueda asumir toda la responsabilidad en el área tenía que haber algún damnificado y éste es David Villa. El asturiano ha sido relegado a la banda y ahí ha tenido que aprender a buscarse la vida reinventándose como futbolista: el gol ya no es su única obsesión, ahora también aparece como uno de los creadores del juego culé. Guardiola tiene en su agenda el objetivo de recuperar al mejor Villa goleador pero el asturiano debe ser consciente de que se le espera en los partidos clave y si no aparece, se estará condenando a sí mismo porque hay jugadores como Cuenca, Alexis Sánchez o Pedro, cuando se recupere, que se están ganando a pulso un puesto en el once titular.

Cada vez queda menos para el gran clásico y tanto el Real Madrid como el Barcelona comienzan a afinar sus orquestas. El equipo de Mourinho vive plácidamente en el liderato y la maquinaria madridista está engrasada a la perfección, todas las piezas encajan y hacen que el equipo sea imparable: la delantera mantiene un idilio permanente con el gol, Xabi Alonso sigue manejando al equipo con su calidad exquisita, Özil vuelve a dar muestras de su fútbol, Ramos se confirma como central, Kaká renace una vez más…

David Villa