Higuaín y Villa, dispuestos a escuchar ofertas y plantearse su futuro lejos de Madrid y Barcelona

Un Clásico suele tener consecuencias, tanto a nivel colectivo como individual. Hace poco más de un año, la manita con la que el Barcelona atizó al Real Madrid dejó sumido al equipo blanco y a su entrenador en una crisis de la que le costó levantarse durante un par de meses. En lo que se refiere a los jugadores, perderse partidos así suele significar no sentirse titulares. Y en esta ocasión hay dos futbolistas que claramente han quedado marcados con el cartel de suplentes. Hablamos de Gonzalo Higuaín y David Villa. Uno y otro han quedado señalados, algo que no fue una sorpresa. Ninguno está dispuesto a aguantar su situación. No piensan asumir la condición de suplentes y ambos escuchan ofertas para cambiar de aires la próxima temporada.

El caso más llamativo es el de David Villa. El asturiano llegó al Barcelona en el verano de 2010, recién proclamado campeón del mundo y con él se está demostrando lo complicado que es jugar al lado de Leo Messi. Mejor dicho, lo complejo que es adaptarse a lo que el argentino quiere, que es ratificado punto por punto por Pep Guardiola. Primero fue Eto'o, después Ibrahimovic y ahora David Villa. Ninguno se adaptó a eso de jugar en la banda, pisando la línea de cal y todo hace indicar que el camino del internacional español será idéntico al de los otros dos delanteros. Ha pasado de ser la estrella en el Valencia y en la selección española a ser uno más, a considerarse suplente, tal y como dicen sus números en Liga. En el Bernabéu apareció en los últimos cinco minutos y en lo que va de campeonato ha iniciado la mitad de los partidos en el banquillo.

Villa ha puesto todo de su parte para adaptarse a la manera de jugar pero la llegada de Alexis y la de Cesc le han apartado de los elegidos por Guardiola. Messi se entiende a la perfección con el ex del Arsenal. Coincidieron en la cantera azulgrana y ahora basta el desmarque de uno para que el otro le asista con los ojos cerrados. Y encima el chileno parece que se ha adaptado a lo que requiere el argentino ganando por la mano a Villa. Chelsea, Manchester City y el Anzhi ruso están pendientes de lo que pueda suceder con el internacional español, un jugador que costó 45 millones de euros hace 18 meses y que ahora es suplente, situación ante la que no se piensa quedar de brazos cruzados.

El Pipa fue suplente en el día menos indicado

El caso de Higuaín es diferente. Ha alternado la titularidad con Benzema hasta la aparición del partido decisivo ante el Barcelona. El delantero fue el tercer cambio de Mourinho pese a ir perdiendo. La suplencia le ha dejado tocado y lo cierto es que no siente cómodo. Abramovich le quiere para su proyecto en el Chelsea de ir poco a poco metiendo jóvenes jugadores. Se habla de seis millones de contrato por temporada y de 45 millones de euros como cantidad que pondría sobre la mesa para convencer a Florentino Pérez. En un principio contaba con todo el respaldo de Mourinho pero ahora mismo ha quedado en un segundo plano ante el buen juego de Benzema.

En el club están convencidos de que en el momento en el que llegue una buen oferta, el primero en considerarla será el jugador que no se siente lo suficientemente valorado en los últimos años. Renovó contrato en junio de 2010 tras casi un año de negociaciones. Su vínculo termina en 2016 pero los principales clubes europeos ya saben que su situación en el Real Madrid podría propiciar su salida, entre ellos el PSG, nuevo rico del viejo continente.