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Villa tiene motivos para afrontar con esperanza su calvario y llegar a la Euro
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AÚN NO SE LE PUEDE DESCARTAR PARA LA EUROCOPA

Villa tiene motivos para afrontar con esperanza su calvario y llegar a la Euro

La fractura de la tibia es una de las peores lesiones que puede sufrir un futbolista. David Villa tiene por delante un auténtico calvario, tanto físico

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Villa tiene motivos para afrontar con esperanza su calvario y llegar a la Euro

La fractura de la tibia es una de las peores lesiones que puede sufrir un futbolista. David Villa tiene por delante un auténtico calvario, tanto físico como psicológico, poblado de bastantes incógnitas pero donde hay un considerable espacio para la esperanza.

Desde el mismo momento en que se conoció que el máximo goleador de la historia de la selección española se había lesionado ese hueso de la pierna, todas las alarmas se encendieron y comenzaron las especulaciones sobre si llegará o no a tiempo de jugar al Eurocopa con la Roja. El Confidencial ha consultado a expertos en la rehabilitación deportiva y de su análisis se desprende que Villa lo tiene difícil, pero no imposible.

La primera clave está en el tipo y grado de fractura. Eso, a falta de hacerse público un parte médico exhaustivo, sólo se conocerá una vez que el jugador sea intervenido quirúrgicamente. En la operación, que tendrá lugar en las próximas horas cuando el delantero llegue a Barcelona, los médicos valorarán varios aspectos relevantes que marcarán a la postre el tiempo de baja, tales como el nivel de desplazamiento de la fractura, la limpieza de la misma (cuanto más abrupta sea la rotura peor será el proceso de soldadura), o la afectación al peroné y al resto de tejidos adyacentes (músculos, tendones, etc.).

La mejor noticia viendo las imágenes es que se descarta la fractura abierta, como por ejemplo sufriera hace una década el defensa del Deportivo de La Coruña Manuel Pablo, presente por su crudeza en la memoria del aficionado medio. Pero el hecho de que Villa tenga que ser intervenido se debe a que existe desplazamiento de una de las partes de la tibia. La reducción que se le haga en la operación debe ser lo más perfecta posible. Cualquier angulación, por muy pequeña que sea, entre las dos partes unidas generará infinidad de problemas, incluyendo el riesgo de volverse a romper. Su hueso quedará reforzado con algún tipo de fijación, ya sea un clavo o una placa, que favorezca la osificación.

Las primeras semanas serán de sufrimiento mental

El barcelonista abandonará escayolado el hospital, y ahí empezará la parte más dura a nivel mental por ser un proceso principalmente de espera donde poco puede poner de su parte el deportista. La tibia es de los huesos que más lento cierra las fracturas, y es prácticamente seguro que Villa tenga la pierna inmovilizada cerca de dos meses.

Según vaya indicando el seguimiento que se le irá haciendo al proceso de curación (donde se prestará mucha atención a la inflamación que ya se ha iniciado en la zona y que tardará tiempo en desaparecer), el Guaje comenzará a apoyar el pie para caminar antes o después. Primero lo hará con las dos muletas, luego ayudado de una de ellas, y finalmente de manera normal. Este último punto llegaría en el mejor de los casos a finales del mes de febrero.

Pero antes, cuando se decida retirarle la escayola, llegará el otro momento clave junto con la intervención. La rehabilitación empezará a ser entonces mucho más activa, y el dolor será irremediablemente uno de los compañeros de viaje del asturiano. En este momento, cualquier mínimo detalle que se haya complicado las semanas anteriores se hará notar negativamente en forma de problemas en la rehabilitación.

El hecho de que la tibia sea un hueso de carga implica la necesidad de una curación ósea perfecta. Villa tiene en este caso la ventaja que le otorga su físico menudo y su musculatura fina y fibrosa. Por esto último, le será más fácil coger la forma en la recta final de la recuperación, una vez superados los dolores y normalizada la zona. Esa es la principal esperanza del '7' del Barça y de la Roja.

Se espera que el Guaje luche fuera del campo como acostumbra a hacer siempre dentro de él, con el objetivo de recuperarse lo antes posible. Si aparecen las complicaciones, podría no volver a jugar hasta la temporada próxima. Pero si las cosas le salen medianamente bien a partir de hoy mismo (empezando por la operación), no es para nada descabellado que en abril Villa esté a tope jugando con su equipo y con la Euro entre ceja y ceja.  

La fractura de la tibia es una de las peores lesiones que puede sufrir un futbolista. David Villa tiene por delante un auténtico calvario, tanto físico como psicológico, poblado de bastantes incógnitas pero donde hay un considerable espacio para la esperanza.

David Villa