Tello, la última obra de La Masía criado en la cantera del Espanyol

Cristian Tello (20 años) es el último producto fabricado en La Masía que ha asomado la cabeza por el primer equipo azulgrana. Su camino no ha sido tan sencillo como el de otros y mucha culpa de ello la tuvieron esos dos años que pasó en la cantera del Espanyol. Tello no lo veía nada claro y decidió dar la espalda a la entidad azulgrana, buscando cobijo en el siempre bien cuidado fútbol base espanyolista, con Ramón Planes a la cabeza.

El extremo no responde al modelo clásico de jugador de toque en los que se ha especializado la cantera del Barcelona. Tello busca el regate, el desborde combinado de velocidad como argumento para hacerse un hueco en el equipo de Guardiola, papel reservado para los laterales más que para los extremos, condenados en muchas ocasiones a mirar siempre hacia el centro, a buscar el regate hacia dentro y nunca a llegar hasta la línea de fondo. Además, Tello no responde a ese modelo de jugador nacional que impera en el Barcelona. Su llamativo tatuaje en el brazo denota que su vida deportiva se alejó de la filosofía marcada por La Masía durante un tiempo, dos años concretamente, el tiempo que pasó con el Espanyol compartiendo equipo con Álvaro Vázquez y Amat entre otros.

Internacional en las categorías inferiores de la selección española, Tello llegó al Barcelona con apenas doce años. Procedente del Can Rul-Rómulol, pronto empezó a destacar tanto como infantil como cadete, pero su progresión Se frenó en seco al llegar a la edad juvenil. Tanto que fue cedido al Damm para un año después recibir la carta de libertad. Enfadado por la situación, buscó cobijo en la cantera del Espanyol. Juvenil B, juvenil A y primera incursión en el segundo equipo blanquiazul. Su fútbol descarado y eléctrico le llevó a recibir ofertas de Villarreal, Real Madrid y ... Barcelona. 

 

El escudo del Espanyol tapaba su corazón culé

Tello dio la espalda a la propuesta de renovación que le hizo el Espanyol y en la que incluía la pretemporada con el primer equipo. Se sentía culé y quería volver, demostrar que los que le dieron la carta de libertad estaban equivocados. Firmó dos años, hasta el 30 de junio de 2012, contrato que ya ha sido ampliado de la mano de su agente José María Orobitg hasta el verano de 2013.

Saviola, Ronaldinho y Ronaldo Nazario son los ídolos de un jugador al que Guardiola llevó a la gira veraniega en el verano de 2010 pero que luego ha tardado año y medio en darle una oportunidad en el primer equipo en partido oficial. Se estrenó con goles ante Osasuna en Copa y su aparición ante el Villarreal sirvió para inyectar energía a un equipo que se estaba mostrando anodino y dormido, como si la Liga le aburriera. Eléctrico en su juego, se fija en los movimientos de Navas y Torres y no oculta que Luis Enrique ha sido el entrenador que más le ha marcado en su todavía corta carrera. Su descaro le lleva a tener un punto de precipitación, pero ésta le ha valido para pasar por encima de jugadores como Deulofeu y Femenía (jugador modelado en la cantera el primero y fichado a golpe de talonario el segundo) en eso de llamar la atención de Pep.